DOMINGO 29 DE OCTUBRE DE 2000




šBienvenidos a la pesadilla!

Cuatro médicos para un paciente-país

Muy poco se sabe, por el momento, de los laberintos que conducirán al armado final del gabinete con que Vicente Fox iniciará su gobierno. Como otros, para el sector salud se han barajado ya algunos nombres, cada uno de los cuales expresa urgencias, enfoques, posiciones y propuestas, que pueden llegar incluso a ser irreconciliables. El póker que se examina a continuación podría, qué duda cabe, derivar en quinteta, sexteta o...


Gustavo LEAL F.*


*El país cibernético

a designación de Julio Frenk como secretario de Salud respondería a la simple razón de que al "equipo de transición" le cayó como anillo al dedo la bárbara recomendación del World Health Report 2000 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) -en la que también se desempeñó Frenk mientras aguardaba el colapso del PRI al que, en su momento, asesoró con decisión-, la cual sostiene que más que elevar el presupuesto sanitario hay que aprender a emplearlo mejor.

Esta recomendación encaja como ficha de rompecabezas con un gobierno que con semejante designación favorecería abiertamente al sector privado de la salud. La mesa quedaría pues servida para anidar la conformación de un "sistema único de salud", operado desde el "principio de capitación" y a partir de esquemas de prepago. Con esta oferta la sociedad pierde en su conjunto, aunque puedan ganar algunos hospitales, aseguradoras e instituciones de seguros especializados en salud (ISES), pero ciertamente no los médicos ni, por supuesto, los pacientes. La recomendación le permitiría también a Fox abocarse de lleno a su declarada prioridad: la educación, sin gastar más, por el momento, en salud.

Fox mostraría, además, que sabe atender los compromisos asumidos con aquellos que financiaron su campaña. Excélsior documentó que el doctor Guillermo Soberón y la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) aportaron fondos vía la trasnacional Nestlé. Frenk fue, hasta 1998, presidente ejecutivo de Funsalud e impulsor, involuntariamente pasivo, de la "reforma" zedillista de la salud y de la seguridad social.

Según Milenio Diario, Fox ya había recibido aportaciones de la Clínica Mayo de Minnesota cuando gobernó Guanajuato. Entrevistado por Proceso poco después de la elección, se irritó al ser interrogado sobre el tema general del financiamiento de su campaña. ƑPrecozmente autoritario? Con ello perdió la oportunidad de transmitir a la ciudadanía "de viva voz", como gustaba hacerlo en su calidad de candidato, que traía las manos "más o menos" limpias. ƑSerá porque no podía? Peor para él. El escandaloso caso del ex canciller Kohl puede servirle de ejemplo de lo que nunca hay que hacer. Pero al igual que Zedillo (Banco Unión), más vale que junto con Lino Korrodi, recuerde bien previamente al 2006, si no es que antes, la identidad y aportaciones de sus patrocinadores. Nunca se sabe. šPero se puede saber!

*El país real "descentralizado"

Si Fox se inclinara por Carlos Tena, mostraría que el país real se habría impuesto a los intereses sanitarios de los "amigos de Fox", representados en el "país" virtual de Frenk y Soberón. Con él aprovecharía "lo mejor" de la experiencia de gobierno panista en Guanajuato. ƑQué escenario le aguardaría al ex secretario de Salud de Guanajuato? Uno nada halagüeño.

Desde la agenda de los secretarios estatales de Salud -ya sean priístas, panistas o perredistas-, la prioridad indiscutible es la descentralización. Pero atenderla supone contar con mayores recursos.

El diputado priísta Samuel Aguilar Solís fue, hasta hace unos meses, senador de la República. Como tal, coordinó los trabajos para reformar la Ley de Instituciones Mutualistas y de Seguros y de la cual surgieron las instituciones de seguros especializados en salud (ISES), versión vernácula de las health maintenance organizations (HMO). Sin Aguilar, esta reforma hubiera resultado inimaginable. Pero, šsorpresas que da la vida!, en una reunión reciente, se "camaleonizó". Ante un auditorio enterado espetó, como "digno priísta", que "pese a que para finales del sexenio 99.5% de los mexicanos tendrán acceso a los servicios básicos de salud y que los recursos destinados al sector ascendieron a 135 mil millones de pesos para este año, el presupuesto de salud para el ejercicio 2001 y para el resto de la administración Fox debe tener un incremento sustancial y sostenido para resolver los principales pendientes". Según Aguilar, "sólo para el desarrollo de infraestructura hospitalaria de segundo nivel se requerirían alrededor de 10 mil millones de pesos". Con esta -en verdad tardía- profesión de fe pública, Ƒpretende acaso borrar ingenuamente, ahora desde la oposición, el rastro de su responsabilidad como "padre" de las ISES?

Unos días antes, el abogado José Antonio González Fernández, secretario de Salud -por manifestación propia, "último" encargo de su desbarrancada carrera política-, se vio obligado a reconocer frente a un muy crítico Congreso entrante que esos servicios "básicos" no eran "suficientes" y que se "requieren mayores recursos para mantenimiento y ampliación de la infraestructura hospitalaria".

Tanto los "pendientes" del diputado Samuel Aguilar como los forzados "reconocimientos" del abogado González Fernández chocan frontalmente con las declaraciones de Frenk respecto a la necesidad de aprender a emplear mejor el presupuesto de salud antes que solicitar más. El propio Soberón afirmó que la iniciativa privada "podría tener mayor participación en el desarrollo y crecimiento del sector salud a partir de la próxima administración", especialmente en la "construcción de unidades médicas".

Carlos Tena no tendría más salida que solicitar incrementos presupuestales para el sector. Ello lo llevaría a enfrentarse con el nuevo secretario de Hacienda, a más de que probablemente recibiera pronto la primera llamada de atención del "supergerente" de "desarrollo humano" que, según Fox, formará parte del "equipo con el cual conducirá al país". Tena tendría pues que nadar a contracorriente. Pero mientras tanto -y entre reclamaciones por no profundizar la "reforma" del sector, al estilo Frenk-Funsalud-, podría proseguir la tarea de la "descentralización", fortaleciendo, ahora, las relaciones desde los gobiernos estatales hacia los municipios; podría aceitar el nivel de operación local de las políticas de salud. En una palabra, "más de lo mismo", en profundidad.

*El país de los clínicos modernos

Si la designación favoreciera a Alberto Lifschitz, Fox mostraría que las políticas de salud de su administración podrían reorientar las tareas sectoriales desde y para el centro de la misión del sistema de salud: el proceso de atención a la enfermedad.

Lifschitz fue médico y autoridad clínica en el IMSS y lo es también, ahora desde la Ssa, en su calidad de director general de Insumos para la Salud. Es presidente de la Asociación de Medicina Interna de México y no dirige la Facultad de Medicina de la UNAM porque el Consejo Universitario reeligió al doctor Alejandro Cravioto. Respetado por sindicalistas, funcionarios, colegas, empresarios, firmas farmacéuticas, aseguradoras, hospitales, comunicadores y pacientes de las redes pública y privada, Lifschitz podría representar el primer nombramiento clínico después de la negra noche que resumen 18 años de políticas "sistémicas" del soberonismo-zedillismo sanitario.

Se trataría de un importante correctivo para las políticas de salud y seguridad social que si, como dijo Fox, le respetaran sus nombramientos subsecuentes y no impusieran candados -como los que en su momento aplicó Zedillo a Juan Ramón de la Fuente-, abriría oportunidades únicas para el futuro de la salud de los mexicanos.

Lifschitz es un clínico moderno: "Cada médico debe tener la actitud y metodología para actualizarse. Es algo que se aprende durante la formación". Y es que los primeros lugares de mortalidad en México "los ocupan enfermedades crónico degenerativas. El índice crece rápidamente entre la población adulta en edad productiva". Es el caso de la diabetes. Los médicos deben estar actualizados para "poder relacionarse ampliamente con el paciente y sus familiares y dar un enfoque global a los problemas". Además Lifschitz ubica con precisión: mediante la educación continua, los médicos "podrán prevenir los problemas de salud y reducir los costos que implican los tratamientos".

*El país de la medicina prepagada

Si Fox nombrara a Misael Uribe -con el cual se entrevistó por recomendación de los head hunters- mostraría que sus políticas de salud podrían inclinarse hacia los sistemas de prepago a través de pólizas de seguros, paquetes hospitalarios o mezclas de ambos.

Según Manuel Aguilera, director de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), el mercado privado de salud tendrá un fuerte crecimiento gracias a un "mayor control gubernamental de los servicios". Las instituciones de seguros especializados en salud (ISES) están "creciendo rápidamente". Por ahora su aportación económica es baja, pero para el 2008 podrían llegar a representar hasta 2% del producto interno bruto (PIB). Hoy día todo el ramo asegurador alcanza apenas 1.7% del PIB, lo que "habla de su gran potencial". El gran mercado de las ISES será el la "medicina preventiva privada", enfocado a profesionistas independientes, empresas en busca de servicios complementarios para sus trabajadores y "posiblemente" derechohabientes del IMSS.

*hospital-veracruz-4-jpg El doctor Uribe es director del Hospital Médica Sur y presidente de la Fundación Clínica Médica Sur. Ella constituye una apuesta de 285 médicos especialistas -muchos de ellos provenientes del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán- que urdieron un proyecto para crear una institución que fuera al "mismo tiempo un negocio y que mantuviera como filosofía la ética profesional y como arraigo la investigación y la enseñanza médica" (Reforma, 21 de octubre).

Médica Sur cuenta con 17 clínicas de especialidad, casi mil 500 trabajadores y el centro de radiociencia más moderno del país. Actualmente el grupo pertenece a 700 médicos asociados. Desde hace algunos años participa en él Alfonso Romo, eminente empresario foxista dueño del grupo Pulsar y de la aseguradora Comercial América. En materia de "calidad" médica, han sido también regularmente asesorados por Enrique Ruelas vía su empresa de servicios Qualimed.

Misael Uribe fue, además, el médico personal y de confianza de Diana Laura Riojas viuda de Colosio.

*Retos para todos

Uno de los grandes retos que deberá enfrentar el nuevo secretario de Salud es, sin duda, hacer eficiente la atención que demanda el público y que forma parte de la agenda que ya plantean los clínicos modernos. Como ha señalado acertadamente la Asociación Nacional Sindical de Médicos del Seguro Social (Anasimss), no es posible esperar que mejoren las condiciones y estándares de la atención mientras no se modifiquen los sueldos, ambiente académico, incentivos, nuevas categorías, reconocimiento de especialidad, desarrollo y manejo de los médicos. Es decir: promover el verdadero desarrollo de la medicina institucional; integrar comités médicos de investigación; reestructurar los diferentes departamentos clínicos; revisar los reglamentos de quejas administrativas y mejorar los programas de entrenamiento y educación continua, entre otras medidas. Resulta pues urgente operar auténticas mejoras de los satisfactores económicos y profesionales de aquellos sobre los que descansa la calidad del sistema nacional de salud.

*Requisitos para todos

ƑQué se puede esperar a partir de este momento? šMucho! La sociedad puede demandar que, como gobierno, se concilie la designación del nuevo secretario de Salud con el sentido del mandato del 2 de julio: un sistema nacional de salud humano y no "más de lo mismo pero peor", toda vez que el saldo de las frías "reformas sistémicas" del soberonismo-zedillismo sanitario están a la vista después de 18 años.

ƑCómo? El nuevo secretario tendrá en sus manos la poderosa arma del pacto y la negociación. Frente al desafío de ubicar al paciente en el centro de la política y dignificar el lugar de los médicos en los procesos de atención, la sociedad puede exigir que los nuevos funcionarios:

1) formulen una agenda que integre el intercambio de puntos de vista entre todos los actores de la arena política;

2) que la comuniquen con claridad, sencillez y sin tecnicismos "expertos" a todo nivel social;

3) que crean seriamente en la capacidad de convencer con sus argumentos o acepten que en la sociedad hay otros mejores que los de ellos;

4) que no impongan ninguna línea de política "ejecutiva" antes de haber agotado todos los márgenes de escucha mínimos y que, en ausencia de consenso, no se valgan de la fuerza, sin antes recurrir a la consulta, el plebiscito o el referéndum;

5) que una vez aprobada socialmente esa agenda, dialoguen efectivamente -tal y como ha ofrecido Fox en más de una ocasión- con las cámaras del Congreso de la Unión y regularicen un espacio parlamentario de comunicación permanente para dar cabida a las voces que no estén representadas en el Congreso o disientan;

6) que garanticen monitoreos sobre su honradez y que, como condicionó Fox, en efecto "amen a México", anteponiéndolo a cualquier otro interés.

Bienvenidos todos al sufrimiento de los pacientes y a la indigencia salarial de los médicos. Ambos están esperanzados en un gobierno que se comprometa realmente con y por ellos, y que cumpla a cabalidad el "derecho a la salud" que consagra el artículo cuarto constitucional, agregado en su momento por un secretario priísta de Salud: Guillermo Soberón.

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*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco