DOMINGO 29 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Entrarán en operación cuando esté garantizada la seguridad, reitera
Reconoce César Buenrostro "algunas fallas" en las obras de la Línea B del Metro
Ť Durante un recorrido con diputados y trabajadores, se le pidió no precipitar la inauguración
Gabriela Romero Sánchez Ť Luego de puntualizar que por cuestiones de índole política no se va a poner en riesgo el prestigio del Gobierno capitalino, César Buenrostro, secretario de Obras, afirmó que la Línea B del Metro se entregará cuando "esté suficientemente garantizado el servicio y la seguridad, tanto de los usuarios como de los trabajadores".
Al término de un recorrido por las instalaciones de esta línea, con integrantes de la Comisión de Vialidad y Tránsito Urbanos de la Asamblea Legislativa del DF --durante el cual técnicos, encabezados por el secretario general del Sindicato Metropolitano de Trabajadores del STC y diputado local por el PRI, Fernando Espino Arévalo, le mostraron algunas anomalías--, Buenrostro anunció que a finales de la próxima semana tendrían una respuesta al respecto, "por vía de la jefa de Gobierno, Rosario Robles".
El funcionario admitió que había algunas fallas, "que fueron registradas", aunque pidió a los trabajadores y diputados locales recordar que la obra no se había concluido aún y que se tenía hasta el 30 de noviembre para hacer las correcciones pertinentes.
En este punto, Ruth Zavaleta, presidenta de dicha comisión, instó a los secretarios de Obras y de Transporte, Francisco Díaz Casillas, y al director del Metro, Raúl González Apaolaza, a no entregar la obra antes de que esté lista, "por cuestiones de protagonismo político".
En respuesta, Buenrostro propuso a los diputados regresar en dos semanas para observar los avances que se tengan. "Estamos revisando el programa para terminar el 30 de noviembre y la fecha para inaugurar que la señale la jefa de Gobierno. En principio, puede ser uno o dos días antes o después", acotó más tarde en breve entrevista.
Por su parte, Jean Pierre Roux, director de Systra en México, empresa francesa que proporciona apoyo técnico, aseveró que no existe riesgo de que alguno de los trenes se descarrile. "Ayer hicimos las pruebas de señalización y se verificó que funciona bien. En las próximas semanas se seguirán haciendo todas las que sean necesarias".
La falta de organización y coordinación entre los diputados, funcionarios y trabajadores, generó que el ambiente se tornara tenso por algunos minutos. El diputado Raúl Nava, de Convergencia por la Democracia, recriminó primero a Espino Arévalo que hubiera convocado a tantos trabajadores, y luego a César Buenrostro. "No se trata de una gira presidencial, ni vamos a inaugurar la obra", espetó.
El secretario de Obras les pidió ponerse de acuerdo y contuvo a Espino cuando éste trató de sacar a colación que la jefa de Gobierno no los había querido recibir y había utilizado a los granaderos en su contra.
Zavaleta intervino solicitando a los trabajadores guardar respeto, "porque no venimos a hacer un mitin en contra de las autoridades".
Espino Arévalo dio la orden para que el tren comenzara circular e invitó a Zavaleta y a Buenrostro a la cabina de conducción. En los talleres, último punto del recorrido, el secretario de Obras remarcó: "No hay enfrentamiento entre autoridades y trabajadores. Confiamos en ellos, nosotros nos iremos en algunas semanas y ellos se quedarán aquí".
Espino Arévalo aclaró que la intención de invitar a Buenrostro al recorrido, era que físicamente conociera cuáles son las irregularidades "que hemos detectado. Que se entienda que el único fin de esto es resguardar la seguridad de los usuarios y los trabajadores".
El diputado perredista Edgar Torres y el priísta Edmundo Delgado agradecieron al funcionario la disposición mostrada y lo conminaron a dejar de lado intereses políticos y cumplir con el compromiso de no inaugurar la Línea B, si no se garantiza la seguridad de los usuarios.