DOMINGO 29 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Reanudó el CICR ayuda humanitaria a 468 expulsados de Chenalhó


Temen ataque desplazados en Yiveljoj y Los Chorros

Elio Henríquez, corresponsal, Yiveljoj, Chis., 28 de octubre Ť El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reanudó la ayuda humanitaria a 468 indígenas desplazados de Chenalhó que el 17 de este mes se reubicaron desde el campamento de Xo'yep a esta comunidad, hasta donde han llegado insistentes rumores de un presunto ataque de paramilitares priístas.

La semana pasada la organización civil Las Abejas, de Chenalhó, informó que el CICR no había podido entregar la ayuda humanitaria a los desplazados debido a que luego de la reubicación el gobierno de Roberto Albores Guillén pretendía "condicionarla" a que éstos regresaran a la mesa de diálogo suspendida en junio pasado.

Pero hoy, Agustín Vázquez, uno de los dirigentes de Las Abejas, aseguró que hace un par de días el organismo internacional reanudó la entrega de víveres que se había suspendido y que amenazaba con dejar sin alimentos a los 468 refugiados internos que decidieron reubicarse debido a que en su anterior campamento ya escaseaban la leña, el agua y el espacio.

Dijo desconocer si el gobierno le dio permiso o no al CICR para que entregara la ayuda, "pero lo que es un hecho es que ya nos llevó, maíz, arroz, frijol, azúcar y otros víveres que de por sí nos daba cada 15 días".

Lo que ahora preocupa más a los desplazados, añadió, es que "estamos recibiendo más información de que los paramilitares quieren volver hacer otra agresión contra Las Abejas, principalmente en las comunidades de Yiveljoj y Los Chorros, donde dicen que quieren acabar con la gente que se reubicó".

Añadió que esta situación ha generado mucho temor entre los reubicados por lo que día y noche tienen que vigilar la entrada al campamento para evitar ser sorprendidos, a pesar de que donde comienza la vereda que lleva hasta el campamento unos 15 policías de seguridad pública están apostados las 24 horas supuestamente para evitar agresiones.

Las 96 familias que desde hace once días montaron su campamento en esta comunidad, lo hicieron en siete hectáreas que adquirieron en 128 mil pesos, y aunque aún viven en condiciones deplorables, pues sus "viviendas" se reducen a unos palos con un plástico como techo, dicen estar "menos peor" que en Xo'yep, ya que aquí por lo menos tienen leña segura y un pequeño río que los surte de agua.