DOMINGO 29 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Vinculado a Montesinos, el nuevo jefe de las fuerzas armadas, acusa Toledo
Cede Fujimori a demanda opositora y remueve a la cúpula militar
Ť La decisión, interpretada en Perú como un mensaje de que aún controla los mandos castrenses
Ť Se ha ingresado a la peor crisis institucional de la historia del país, afirma Francisco Tudela
Ť Llama Vargas Llosa a opositores a que se unan, o de lo contrario "serán burlados nuevamente"
Afp, Reuters, Ap y Dpa, Lima, 28 de octubre Ť El presidente Alberto Fujimori cedió hoy a las demandas de la oposición y removió a la cúpula militar, considerada leal al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, y nombró al actual ministro del Interior, general Walter Chacón, como nuevo comandante del ejército y presidente del comando conjunto de las fuerzas armadas.
La sorpresiva decisión de Fujimori fue interpretada como un mensaje a sus compatriotas y la comunidad internacional de que él controla los mandos militares tras la purga de jefes cercanos al polémico Montesinos, cuyo retorno el pasado lunes produjo una nueva crisis de gobernabilidad y rumores de un golpe de Estado.
Los cambios se dan también bajo fuertes presiones para que el presidente exigiera a las fuerzas armadas que entregaran al ex asesor presidencial, debido a que se especulaba que éstas lo protegían.
Los cambios involucran a los comandantes generales del ejército, José Villanueva; la marina, Antonio Ibárcena, y la fuerza aérea, Eleván Bello, quienes originalmente iban dejar su cargos en diciembre.
Los nuevos jefes designados, además de Chacón, son el contralmirante Víctor Ramos en la marina, y el general Carlos Balarezo en la fuerza aérea.
El relevo se anunció al cabo de una prolongada reunión entre el presidente Fujimori y la cúpula militar, durante la cual el ministro de Defensa, general Carlos Bergamino, fue ratificado en su puesto.
Estos cambios parecen echar por tierra las pretensiones castrenses de una ley de amnistía para los militares que son acusados de violaciones a los derechos humanos durante la lucha antiterrorista.
Pero las primeras críticas no tardaron en llegar desde las mismas filas de la oposición, donde Alejandro Toledo, ex candidato presidencial y líder de Perú Posible, sostuvo que el presidente designó como nuevo jefe de las fuerzas armadas a un militar que también se vincula con Montesinos.
Horas antes, Toledo insistió en pedir la renuncia de Fujimori y el nombramiento de un gobierno de transición nacional, durante un mitin realizado en Chimbote.
"Los dictadores --dijo-- no se convierten de la noche a la mañana en demócratas, por lo que considero imposible que Alberto Fujimori conduzca las elecciones en forma transparente y limpia", y se manifestó partidario de que el mandatario y Montesinos sean enjuiciados penalmente por sus "atentados contra la democracia".
Los políticos mueven sus fichas
Tan pronto anunció la destitución de la cúpula militar, el mandatario se dirigió en helicóptero al fuerte Rimac, en Lima, donde según especula la prensa local estaría Montesinos al cuidado de su cuñado, el general Luis Cubas, jefe de esa unidad militar. Horas después, la prensa sostuvo que Cubas también fue removido de su puesto y sustituido por el general Edmundo Silva.
A todo esto, el ex vicepresidente Francisco Tudela dijo que la situación es tan grave que se ha ingresado a la peor crisis institucional de la historia, pues no sólo es económica sino que existe una "profunda crisis moral" con altos índices de corrupción.
Tudela, que el pasado lunes renunció a su cargo en protesta por el retorno de Montesinos a Perú desde Panamá, no descartó la presentación de su candidatura a las ele cciones que ya fueron programadas para abril próximo, aunque se mostró contrario a que se le inicie un juicio al Ejecutivo porque "podríamos caer en la venganza".
Desde París, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, duro crítico de Fujimori, hizo un llamado a la oposición para que se una con miras a los próximos comicios, pues de lo contrario, advirtió, se expone a ser "burlada y estafada nuevamente".
En este contexto, el gobierno aceptó acoger la recomendación de la mesa de diálogo impulsada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para que sea de- rogada la resolución que despojó de la nacionalidad peruana al empresario de origen israelí Baruch Ivcher.
El empresario fue despojado de su nacionalidad en 1997 y meses después del control de su estación de televisión local Frecuencia Latina, luego que ésta informó so- bre casos de tortura en el ejército y de espionaje telefónico a políticos de oposición y periodistas, entre otros.
Sin embargo, respecto a posible la devolución de la empresa televisora a Ivcher, no hubo un acuerdo concreto.
Comienzo del fin de la dictablanda
Entre los acuerdos tomados en la octava reunión de la mesa de diálogo, que concluyó anoche, también está devolver las facultades plenas al Consejo Nacional de la Magistratura para que esta institución pueda evaluar, fiscalizar, sancionar y nombrar jueces y vocales supremos del Poder Judicial y Ministerio Público.
Igualmente, otro de los puntos fue nombrar una comisión integrada por miembros de la oposición, gobierno y sociedad civil para que analice el tema de la reconciliación nacional, que el régimen planteó hace una semana con el objetivo de acordar una amnistía para los militares que estuvieron involucrados en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
De acuerdo con lo anunciado por el jefe de la misión de la OEA en Lima, Eduardo Latorre, se tomó también la decisión de ratificar el 2 de noviembre la reforma constitucional que recorta el mandato presidencial y parlamentario.