SABADO 28 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Jesús Martínez SaldañaŤ *
Mi abuela, mi madre, mi tía merecen la amnistía
Como muestra la consigna que intitula este artículo, el ingenio popular de los migrantes mexicanos radicados en Fresno, California, floreció el 14 de octubre al realizarse una más de las tantas marchas que en estos días se celebraron en territorio estadunidense para exigir políticas migratorias justas y una amnistía generalizada para los indocumentados.
Aproximadamente 200 adultos y niños que se desplazaron por el centro histórico de Fresno, enérgicamente gritaron consignas a favor de los migrantes y en contra de la migra, del candidato republicano a la presidencia, George W. Bush, y de Carlos Salinas de Gortari. En el trayecto cantaron canciones mexicanas, chicanas y otras popularizadas hace décadas durante el movimiento de derechos civiles.
Sus voces se escucharon con claridad en el deteriorado centro histórico de una ciudad que refleja las paradojas del american dream. Fresno es sede del condado con la mayor riqueza agrícola de Estados Unidos, pero cuenta con un nivel de desempleo de 11.3 por ciento, escandalosamente por encima del 4.6 por ciento y 3.8 por ciento que se registran en California y en la Unión Americana, respectivamente. Es posible encontrar en esta ciudad un rápido crecimiento en la construcción de mansiones de lujo, mientras miles de residentes viven en vecindades donde prevalecen casas dilapidadas y en cuyas calles se ejercen al aire libre el tráfico de drogas y la prostitución.
La marcha fue representativa de los sectores que se organizan y trabajan a favor de la población migrante. Entre ellos había sindicalistas, campesinos, janitors y carpinteros; artistas; representantes de organizaciones religiosas tanto protestantes como católicas; chicanos nacionalistas; indígenas de ambos lados de la frontera, incluyendo una nutrida representación del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB); y otras organizaciones locales, que jamás aparecerán en los libros de historia, no obstante su encomiable esfuerzo en favor de los migrantes.
La marcha "por dignidad y residencia" recibió el respaldo de varias radiofusoras (la norteñísima Radio Cañón, la Z, Radio Campesina, La Doble X, Radio Grito), de publicaciones en español (revista El Pique, periódico El Gráfico) y pequeñas empresas como la Taquería Garibaldi, Maria's Furniture, Inc., y el Mercado Las Nieves.
El acto llamó la atención de los medios de comunicación mainstream, los cuales grabaron en video o en papel las palabras y acciones de los activistas. Al ser difundidos, sus reportajes constataron que la población migrante participa activamente en la defensa de sus derechos.
La más conmovedora participación fue la de varios integrantes de la Unión de Ex Braceros, quienes luchan para que el gobierno mexicano les restituya el 10 por ciento de sus ingresos que les quitó cuando laboraron en el infame acuerdo bilateral México-Estados Unidos de 1942. Vale la pena preguntar si antes de morir recibirán un centavo de un gobierno mexicano que, hasta la fecha, evade su responsabilidad y deuda histórica. Parece que mientras tengan energía y aliento estos viejitos no se resignarán a ver triunfar la injusticia. Por lo menos, heredarán a sus familiares el orgullo propio y la dignidad.
Además del gobierno mexicano, varios personajes políticos de nuestro país fueron recordados por los activistas. Al subcomandante Marcos y al EZLN les llovieron vivas y aplausos, mientras Salinas de Gortari fue blanco del repudio colectivo. Le fue igual que a la odiada migra y a Bush, quien recientemente declaró no estar a favor de esa amnistía.
A Vicente Fox le exigieron negociar políticas migratorias dignas con el próximo presidente estadunidense y que no acepte un nuevo Programa Bracero, que actualmente se discute en Washington bajo el eufemismo Guestworker Program.
Es importante señalarle al presidente electo que varios de los organizadores de la marcha también fueron de los principales promotores de la elección simbólica que se realizó en esta región el pasado 2 de julio.
Gracias a sus esfuerzos, se establecieron diez casillas que captaron mil 963 votos. Vicente Fox ganó localmente con mil 194 votos, Francisco Labastida logró apenas 229, y Cuauhtémoc Cárdenas 523.
Los resultados del área de Fresno fueron parecidos a los obtenidos en otras regiones de Estados Unidos donde migrantes mexicanos votaron simbólicamente, expresando su rechazo a un partido oficial que les negó la posibilidad de votar legalmente desde el extranjero en la pasada elección presidencial. ƑYa ha aprendido el PRI la lección o seguirá oponiéndose a una reforma electoral que haga posible el sufragio de los 10.7 millones de migrantes que calificaban para votar en la pasada elección?
Ahora los activistas de Fresno y otros lugares han enfocado su atención en la elección estadunidense del próximo mes. Estará en juego la presidencia, el control del Congreso y una infinidad de puestos y decisiones a nivel estatal y local. En unos cuantos días sabremos si los migrantes pueden influir en los procesos políticos de una nación receptora que nunca ha dejado de menospreciarlos.
* El autor es migrante mexicano y profesor de Estudios Chicanos y Latinoamericanos en la Universidad Estatal de California en Fresno.
Jesus_Martí[email protected]