SABADO 28 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Critica Jesús Ortega a líderes sindicales 


Respaldan PRD y PRI en el Senado demanda de burócratas

Ť Instan al Ejecutivo a buscar en secretarías remanentes de recursos Ť Hay opciones, sugiere legislador de Acción Nacional

Andrea Becerril Ť El PRD votó conjuntamente con el PRI, en el Senado de la República, para que se aprobara la exigencia al presidente Ernesto Zedillo de buscar mecanismos legales para otorgar el bono sexenal a los servidores públicos, porque es una demanda justa, pero "no avala, en forma alguna, la actuación que han tenido los dirigentes sindicales priístas", precisó el coordinador de la bancada perredista en esa cámara, Jesús Ortega.

Explicó que durante el debate que un día antes se dio en el Senado, el PRD dejó muy clara su postura, en el sentido de reconocer las legítimas demandas de los trabajadores federales, pero al mismo tiempo insistirá en la necesidad de que se legisle en materia laboral para democratizar a los sindicatos.

Precisó que el punto de acuerdo va en el sentido de que, sin violentar la ley, el Ejecutivo federal busque los recursos necesarios; ver, por ejemplo, si hay remanentes presupuestarios en las secretarías, los cuales puedan ser utilizados para compensar a los maestros, médicos y todos los demás empleados del sector federal.

El coordinador de los senadores del PRD reprobó la actitud del dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida. "No es correcto que eluda su responsabilidad a partir de un reclamo a destiempo al Presidente de la República".

La responsabilidad del senador Ayala "no es andar pidiendo bonos sexenales, sino realmente representar a los servidores públicos; pelear de manera permanente, y no ya a fines del sexenio, por mejores salarios, prestaciones y condiciones de trabajo para sus representados".

Ortega consideró que tan ilegal como los recursos que la Secretaría de Hacienda destinó al equipo de transición de Fox, sería pasar sobre la determinación de la Cámara de Diputados de la pasada Legislatura. Por ello, "el gobierno debe encontrar alguna forma legal para que se satisfaga la demanda y la exigencia de los trabajadores, y creo que es posible encontrarla sin violentar la ley".

El senador perredista advirtió que los legisladores tienen que estar pendientes de que los altos mandos de la administración pública federal, como secretarios y subsecretarios de Estado, no se vean beneficiados con los bonos sexenales, ya que tradicionalmente se les otorga de manera oculta.

Por eso "el reclamo de los trabajadores de base es totalmente justificado contra el gobierno y, por supuesto, contra sus líderes sindicales". El PRD, añadió, no tiene por ello ninguna intención de parar el descontento que ha surgido en las filas de la llamada burocracia. "Sus movilizaciones son muestra de la difícil situación en que se encuentran; que no pueden vivir con base en discursos ni agradecimientos demagógicos del Presidente de la República, o de los dirigentes sindicales".

Este movimiento que protagonizan los empleados de dependencias federales, abundó, muestra la inoperancia y la incompetencia de los líderes sindicales priístas, que al final del gobierno priísta están en un atolladero, aparentemente sin salida".

El senador Ortega hizo notar que es en ese sentido que el PRD incluyó en la agenda legislativa que deberá desahogarse en el Senado, en los próximos dos meses, una iniciativa para la democratización de los sindicatos, la cual van a impulsar de manera decidida.

Por otra parte, el panista Fauzi Hamdan coincidió con Ortega en que no se puede obligar al Presidente de la República a violar la ley aprobada en la Cámara de Diputados el año pasado, y entregar bonos sexenales a los servidores públicos, pero existen otras opciones.

Por ejemplo, precisó, revisar en cada dependencia los ahorros logrados, en busca de excedentes, para apoyar a quienes menos ganan.

Diputado en la pasada Legislatura, el senador Hamdan precisó que el bono sexenal técnicamente es un derecho adquirido, y el Presupuesto de Egresos elimina la posibilidad, "pero la partida de remuneraciones a los servidores públicos puede contener el rubro correspondiente".

En este sentido el también presidente de la Comisión de Hacienda del Senado coincidió en que legalmente hay opciones para dar respuesta a la demanda en torno a un derecho adquirido. "No es problema de justicia o de injusticia".

Historia del bono

Humberto Ortiz Moreno Ť Hoy motivo de conflicto y rebeldía entre la burocracia federal del país, el bono sexenal fue instituido por el presidente José López Portillo en el periodo 1976-1982, quien dispuso otorgar un mes de salario al personal de base del sector público, o sea aproximadamente 3 mil pesos actuales, en promedio.

Con un millón 558 mil 239 empleados registrados en el ISSSTE, los incentivos significarían una erogación de 4 mil 674 millones 717 mil pesos, algo así como 500 millones de dólares.

La decisión del entonces mandatario se fundamentó en la necesidad de dar un "reconocimiento a los servicios prestados" por los burócratas en el transcurso de su administración.

Presupuestado desde entonces por el Congreso, bajo la línea lopezportillista, el sucesor, Miguel de la Madrid Hurtado, jefe del Ejecutivo federal en el sexenio 1982-1988, no tuvo problemas para mantener el estímulo especial.

Todo indicaba ya que el bono sexenal se instituiría como una tradición a seguir por los siguientes presidentes de la República. Los burócratas eran, todavía, aliados incondicionales del Ejecutivo en turno y militantes mudos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), organismo político que ha tenido en este gremio una importante reserva de votos en cada proceso electoral.

Con Carlos Salinas de Gortari como presidente de México, los empleados del sector público tuvieron restricciones. Esperanzados con "el milagro mexicano", fieles, aguantadores, obtuvieron al fin del mandato salinista su ansiado bono sexenal equivalente a un mes de salario.

Sin embargo, cuando asumió la presidencia Ernesto Zedillo, enmedio de la crisis financiera más devastadora de los últimos 30 años, los burócratas supieron que ya no sería lo mismo. Recortes presupuestarios, ajustes de personal, restricciones materiales y austeridad total empezaron a mermar las filas de la FSTSE.

Hoy, a 34 días de que concluya la actual administración, reclaman les cumplan la tradición: su bono equivalente a un mes de salario, sin condiciones. "No estamos solicitando un antojo; se lo han ganado a pulso. Es sólo una parte de lo que exigimos para mitigar en alguna medida el deterioro que sufrimos los trabajadores al servicio del Estado", repite a diario el senador Joel Ayala, líder de la FSTSE.


Ť EN SU PROPIA VOZ



 

Médicos de institutos nacionales de salud: Es injusto que el presidente Ernesto Zedillo se olvide que nosotros le ayudamos a erradicar enfermedades; a abatir la mortalidad infantil, y a todos los logros que pregona, y ahora nos niegue algo que nos hemos ganado. Tenemos viejas demandas no atendidas. Seguimos trabajando con desabasto de medicamentos y material de curación, personal insuficiente y salarios precarios. En cambio, vemos y nos indigna que existan recursos para el pago de altos sueldos al equipo de transición de Vicente Fox.

Trabajador de oficinas centrales de la Ssa: Además de los bajos salarios, las autoridades hacen con nosotros lo que les da la gana. Juan José Serrano, coordinador administrativo del secretario José Antonio González Fernández, se ha dado a la tarea de cambiarnos de adscripción, bajo el supuesto objetivo de "protegernos ante el próximo cambio de gobierno", y porque "aquí hay mucha gente y se tiene que adelgazar la plantilla". A una compañera, que trabajaba como secretaria en la oficina del secretario de Salud, le ofreció que podría cambiarse a la Oficialía Mayor. Aceptó y firmó un oficio que así lo establecía, pero 15 días después le notificaron que su nueva área de trabajo era la dirección de Recursos Humanos. Su objetivo es dejar los lugares libres para darles el empleo a sus amigos. Y es que González Fernández trajo a mucha gente del Partido Revolucionario Institucional. Entiendo que la tiene que dejar asegurada, pero no a costa de nosotros.

Leticia Orozco, líder sindical: El artículo 54 de la Ley de Egresos, a que hizo referencia el presidente Zedillo el pasado miércoles, sólo se refiere a los funcionarios de mandos medios y altos. La base trabajadora, que tiene un salario de 2 mil 500 a 3 mil pesos al mes, está excluida de ese precepto. Dicen que no hay dinero, pero el nuevo presidente, Vicente Fox, se va a gastar 7 millones de pesos en una megafiesta... eso es una burla para el hambre del pueblo