Ť Separados por la política, el arte de Terpsícore une a los dos pueblos
Ballet de Washington cosechó el aplauso del público en La Habana
Ť Primera vez en 40 años que se presenta en Cuba un grupo profesional de danza estadunidense
Ť Se desarrolla la versión 17 del festival internacional del género en la capital de la isla
Reuters y Afp, La Habana, 26 de octubre Ť Por primera vez en 40 años se presentó en Cuba una agrupación profesional de danza estadunidense, el Ballet de Washington, que entusiasmó y puso de pie al público de La Habana con un variado espectáculo destinado a unir, con el baile, a dos pueblos separados por la política.
En su primera actuación aquí, dentro de la versión 17 del Festival Internacional de Ballet, el conjunto de Washington presentó un repertorio creado por su director artístico Septime Webre, de madre cubana y padre estadunidense.
''La mezcla de sangre cubana y estadunidense que corre en mis venas es una metáfora apropiada de la unión que es posible entre nuestros pueblos", dijo Webre antes de la función al público que abarrotaba el Teatro Mella.
El espectáculo comenzó con Na floresta, una coreografía del español Nacho Duato ambientada en la selva amazónica brasileña, tras la cual Amanda McKerrow y John Gardner interpretaron la pieza lírica Cuando las hojas caen.
Pero fueron las dos últimas obras, Blue until June, con música en vivo de la diva del blues Etta James y, sobre todo, Mercedes y Betty, acompañada de música cubana de los años veinte y treinta, las que más entusiasmaron al público y despertaron ovaciones de un público que aplaudió de pie.
Al recordar las canciones y las anécdota que le contaron su madre y sus tías acerca de su infancia en el barrio habanero de El Vedado, Webre logró un mosaico con algunas de las más conocidas canciones cubanas, como Chan chan o Dos gardenias.
La madre cubana del director artístico y su padre estadunidense salieron de la isla poco después de la revolución de 1959, Vivieron en las Bahamas y poco después de establecieron en Brownsville, Texas.
Intercambio más allá de la hostilidad
La visita del Ballet de Washington forma parte de un programa cultural más extenso denominado Diálogos en danza, concebido para estrechar relaciones entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos, cuyos gobiernos no tienen relaciones diplomáticas desde hace cuatro décadas.
Ciento treinta personas, entre coreógrafos, bailarines, dramaturgos, empresarios, críticos y otros, se desplazaron de Washington a La Habana para este programa que incluye diversos encuentros con coreógrafos y estudiantes cubanos.
Y no obstante que las relaciones entre ambos países continúan siendo hostiles, sus intercambios culturales han aumentado en los últimos años, especialmente en los ámbitos del deporte y la música, como parte de los llamados contactos de ''pueblo a pueblo" promovidos por el gobierno de Estados Unidos.
El grupo de Webre actuó de nuevo la noche del jueves en La Habana y este viernes lo hará en Matanzas, en el contexto del festival que tiene como una de sus estrellas al Ballet Nacional Cubano de Alicia Alonso.