VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Encuentro sobre desarrollo regional sustentable


Campesinos e indígenas, contra criterios foxistas de rentabilidad

Ť Respuesta a razones de viabilidad financiera en en el agro marginado

Ť "El país no se reduce a Guanajuato", insistieron ante los panistas

Matilde Pérez U. Ť Ante la insinuación de José Antonio Madrigal, del equipo de transición de Vicente Fox, de que los proyectos productivos o de infraestructura para las 24 regiones más marginadas del país --localizadas principalmente en estados del centro y sureste-- serán sometidos a "competencia" bajo los criterios de rentabilidad y viabilidad financiera, la respuesta de campesinos e indígenas fue rotunda: ello sería seguir considerando a esas zonas como "un gasto y acrecentar la brecha entre pobreza y riqueza".

En el segundo encuentro nacional de Consejos de Desarrollo Regional Sustentable --instancias en donde participan las organizaciones campesinas e indígenas para tratar de influir en el desarrollo regional-- los participantes insistieron: "el país no se reduce a Guanajuato, las regiones son muy diversas y los programas deben responder a esa diversidad".

Madrigal --quien participó como director de inversiones públicas en el gobierno de Vicente Fox en Guanajuato-- explicó que no se trata de un concurso, sino de una evaluación. "Lo que se pretende es sacar los proyectos que tengan una tasa de rendimiento más alta, en términos del beneficio social". Eso, afirmó, sí se puede hacer para los proyectos más importantes por el importe de su inversión, y la revisión estaría a cargo de consultorías para evitar que el asunto se politice.

"Sé que una cosa es el ejercicio que se hizo en Guanajuato y otra ya pensar en el esquema del país y la complejidad de las diferentes regiones, lo importante es que haya una participación de la ciudadanía en el desarrollo", y hacia allá habrán de dirigirse los esfuerzos del gobierno de Fox, asentó.

Para lograr el desarrollo de esas regiones marginadas -- puntualizó-- habrá que impulsar una acción integral de las diversas instituciones, gobiernos locales, estatales y federal, tener una visión de planeación a largo plazo y una sociedad organizada y perfectamente representada. "Hay que contar con un proceso de desarrollo altamente dinámico y flexible que permita generar acciones en el corto plazo sin perder de vista la visión global integradora".

El modelo, abundó, "deberá tener como ingrediente fundamental una orientación hacia la participación ciudadana mediante grupos bien constituidos y representados; pasar de un modelo de desarrollo centrado en la administración pública a un liderazgo de la ciudadanía organizada". Esos esfuerzos deberán tener armonía, sincronía, congruencia, sentido y oportunidad, así como contar con una estructura gubernamental funcional y eficiente para agilizar la toma de decisiones.

Mencionó que el equipo de transición está haciendo "un mapeo de la regionalización", que se sumará al que tienen las secretarías de Medio Ambiente (Semarnap) y de Desarrollo Social (Sedeso) por ejemplo. "El propósito es poner el mantel y después colocar los diferentes elementos para un desarrollo socialmente incluyente, económicamente competitivo, territorialmente ordenado, ambientalmente sustentable y financieramente viable".

En las dos horas y media en las que escuchó las críticas y propuestas de los consejeros, principalmente de Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas y Durango, Madrigal pidió a los campesinos, indígenas y autoridades municipales "trabajar para encontrar una estructura más funcional y acorde al país".

Ante la insistencia de los participantes para que se reglamente jurídicamente la participación de los consejos regionales en las decisiones del desarrollo local, respondió con cautela: "primero habrá que evaluar la operación y el trabajo de los consejos y realizar un trabajo profundo para evitar esquemas medios de gobierno que serían fuertemente criticados". Propuso la creación de fideicomisos mixtos, con las aportaciones de los gobiernos federal, estatal y municipal y de las organizaciones, para que la bolsa disponible para un proyecto sea suficiente.

Tocó al subsecretario de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura (Sagar), José Antonio Mendoza Zazueta, recomendar a los consejeros luchar por la integración de los apoyos institucionales para esas zonas marginadas. "En este trabajo no basta la voluntad política al más alto nivel del país, es la fuerza organizada y la sociedad la que deberá pelear. Se trata de hacer un trabajo político de mayor malicia para lograr negociaciones y concertaciones", que tengan un horizonte más amplio que la sola búsqueda de elevar la producción agrícola y pecuaria.

Las diversas participaciones de los consejeros destacaron la urgencia de reconocerlos jurídicamente para lograr que los gobiernos municipales y estatales atiendan sus propuestas. Lázaro Sandoval, Pedro Reyes y Santos Andrade Cortés, de los consejos de Guerrero, demandaron un trato justo. "Queremos escuchar del nuevo gobierno que habrá un reordenamiento de los recursos, que éstos dejarán de desperdiciarse en rescates a los banqueros y a los empresarios de las carreteras".

También insistieron en que la asignación de los recursos no esté sujeta a fórmulas poco eficientes que no responden a la realidad estatal y regional de las zonas marginadas. "Tienen que escuchar la voz de las comunidades", subrayaron.