VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Tres ex funcionarios percibían montos superiores a la dieta de diputados
Analizan reducir sueldos en la ALDF
Ť Se investigan un supuesto déficit de 3 millones de pesos y el probable mercado negro de síntesis
Gabriela Romero Sánchez y Raúl Llanos Samaniego Ť La Asamblea Legislativa del Distrito Federal analiza la posibilidad de modificar los salarios que venían percibiendo el oficial mayor, el coordinador de comunicación social y el tesorero de este órgano de gobierno, ya que eran de cerca de 75 mil pesos mensuales; es decir casi el doble de la dieta que percibe un legislador local.
Lo anterior se desprende del tabulador mensual de sueldos de estructura al 15 de septiembre, que el anterior Comité de Administración de la Asamblea entregó a la legislatura actual.
De acuerdo con el documento, signado por el entonces presidente de la Comisión de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, y la presidenta del Comité de Administración, Ana Luisa Cárdenas, el sueldo base para los cargos arriba mencionados era de 17 mil 463 pesos, cifra a la que se le agrega una cantidad adicional por 31 mil 36 pesos; recompensa mensual por 25 mil 874 pesos y 88.55 para despensa. En total: 74 mil 461.55 pesos.
Los salarios de los directores generales oscilaban, de acuerdo con su nivel, entre 56 mil 142.55 y 42 mil 999.55 pesos, sumando todas las compensaciones que se les otorgan.
Un secretario particular recibía 20 mil 286.55 pesos; un director de área 31 mil 36.55 pesos, y un jefe de departamento de nivel 28C ganaba 14 mil 276 pesos.
Ante lo desproporcionado de algunos salarios de este tabulador, los integrantes del Comité de Administración discutirán en los próximos días si éste se mantiene o hay variaciones para el año 2001.
Por otra parte, durante la sesión ordinaria de la ALDF comenzó a correr la versión de que se había detectado un déficit de 3 millones de pesos en las finanzas de este órgano legislativo; la existencia de una lista de aviadores en el área de comunicación y un supuesto mercado negro de síntesis informativas, herencias de la anterior legislatura.
Versión que posteriormente trató de desactivar el coordinador de Comunicación Social, José Antonio Pérez Stuart, quien al ser interrogado sobre la especie remarcó que no busca tener enfrentamientos con su antecesora en el cargo, Rosa Icela Rodríguez. "Estamos recibiendo el área, familiarizándonos con su manejo para los ajustes necesarios, pero es algo normal".
Reconoció que en algunas áreas se ha hablado de un déficit de 3 millones de pesos, pero es en el rubro de nómina, no de comunicación, aclaró. Mientras que del supuesto mercado negro de síntesis, Pérez Stuart pidió a uno de sus colaboradores explicar lo sucedido.
"Un lunes me llamó la secretaria del presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF --Juan Luis González Alcántara-- diciendo que no le llegaba la síntesis. El miércoles volvió a llamar para decirme que la síntesis seguía sin llegar a la casa de su jefe. Entonces, le respondí que ya no se le enviaría. Molesta, me dijo que llamaría al presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF para informarle sobre esto", narró.
Por lo que el coordinador de Comunicación Social decidió investigar cuál era el destino de las síntesis, a quiénes se les entregaban y la cantidad. En un principio se estableció que la demanda real de la ALDF era de 95 ejemplares y se fotocopiaban 150.
"Sabemos que a todas las secretarías del gobierno capitalino se les enviaba, nosotros creemos que nuestra obligación es con los diputados únicamente", apuntó Pérez Stuart, quien pidió no magnificar esto, porque apenas se está investigando.
Al respecto, Rosa Icela Rodríguez, ex coordinadora de Comunicación Social, aclaró que de septiembre de 1997 a diciembre de 1999 su salario fue de 27 mil pesos, y que fue hasta este año cuando comenzó a recibir los cerca de 75 mil pesos.
En breve entrevista explicó que durante los dos primeros años de esta legislatura los sueldos de los casi 150 funcionarios del área de comunicación social se mantuvieron sin incremento. Los más altos eran los del oficial mayor y el tesorero.
En el 2000 se movieron 18 por ciento, nivelando los salarios al tabulador que tienen otras dependencias de la administración pública. "En mi caso el incremento fue mayor de ciento por ciento, porque se cambió la dirección a coordinación", aceptó Rodríguez, quien afirmó que nadie puede acusarla ni de malos manejos ni de desvío de recursos.