VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Falleció ayer a consecuencia de las quemaduras en la mitad de su cuerpo


Para Elia fue la primera y última noche en una disco

Susana González G. Ť Un boleto regalado le dio pase a su primera noche en una discoteca y la última en su vida. Porque Elia Edith García Falcón no sólo era menor de edad, sino una joven de escasos recursos que de otra forma no hubiera podido pagar los 150 pesos de entrada al Lobohombo.

Elia Edith falleció ayer a las 6 de la mañana en la unidad de cuidados intensivos del hospital Magdalena de las Salinas, con quemaduras en la mitad de su cuerpo, luego que ella y su compañero fueron los únicos de su grupo de amigos que no pudieron escapar del fuego.

De 17 años, Elia Edith compartía su vida con Roberto Vallejo Trejo desde hacía más de cuatro, había superado un aborto y concluido sus estudios comerciales. Un trabajo seguro la esperaba a partir del próximo lunes.

Roberto, de 25 años, permanece internado en el mismo nosocomio, inconsciente por los sedantes que aplacan el dolor de las quemaduras que cubren tres cuartas partes de su cuerpo, sin saber aún que su compañera perdió la vida.

Elia había concluido apenas dos semanas atrás sus estudios como secretaria en computación.

Apenas una adolescente, comenzó una vida en unión libre con Roberto, mayor que ella por siete años, cuando quedó embarazada y dejó la casa de su familia. Sin embargo, el niño que esperaba la pareja nunca nació porque se presentaron diversas complicaciones a los ocho meses de gestación.

Elia, según parientes y vecinos, quedó delicada desde entonces y junto con Roberto, trabajador de una empresa de aparatos eléctricos, acordaron "no encargar más familia".

Aunado a ello, la chica pudo reiniciar sus estudios que fueron pagados en su totalidad y a lo largo de dos años por su marido, mientras vivían con la familia de éste en unos cuartos de lámina metálica levantados en los terrenos federales ubicados al borde de las aguas sucias en las que se ha convertido el Río de los Remedios, al lado del Periférico Norte.

Amable y risueña, según sus vecinos de la colonia El Conde, donde aparentemente vivió toda su vida con su madre Lorena Falcón y su hermano Edgar, de 32 y 12 años de edad respectivamente, Elia siempre fue vista como una muchacha seria y muy estudiosa que poco trato tenía con los vecinos o incluso parientes de su pareja.

"Era muy estudiosa y muy activa, siempre andaba movida con sus cosas de la escuela y ya hasta había hecho el servicio social para entrar a trabajar. Se iba muy temprano a estudiar y regresaba por la tarde para dedicarse a la casa, pero siempre que salía iba acompañada de su marido. Los dos eran muy apegados, andaban juntos de un lado para otro."

Y en pareja, acompañados por cuatro de los cinco hermanos de su compañero, fueron a divertirse el jueves de la semana pasada al Lobohombo. Elia y Roberto no alcanzaron a salir.