VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Albergará la colectiva ¡México, México!, a partir del 10 de noviembre 


El Museo Internacional de Arte Modesto abrirá sus puertas en Sète, Francia

Ť Daremos a conocer objetos nunca antes vistos en Europa, dice el director del recinto

Ť El reto es lograr que personas de todos los sectores sociales se acerquen a la creación artística

G003Miryam Audiffred Ť Los objetos manufacturados o artesanales, a veces brillosos, inútiles y abigarrados, ésos que tienen algo de naif o popular y ubicados con frecuencia en trastiendas de chatarra o en mercados de pulga, serán los huéspedes de honor del Museo Internacional de Arte Modesto que abrirá sus puertas, en Sète, Francia, el próximo 10 de noviembre con la colectiva ¡México, México!

Luchadores de plástico, llaveros, caramelos de figuritas, piñatas y todo aquello que para la mayoría de las personas no son más que baratijas o chucherías dignas del mercado de Sonora, serán exhibidas en el viejo continente para desacralizar el arte y comenzar el rescate de los miles de artistas anónimos que se encuentran detrás de un alebrije, un batman o una muñeca de tela.

Y es que para el artista plástico Hervé di Rosa ?quien será el director del recinto? ''el imaginario no sale mucho de sus fronteras".

De acuerdo con el pintor nacido en 1959 el museo, más que un espacio para la contemplación, será un laboratorio dedicado al estudio de las relaciones periféricas entre las expresiones populares y las creaciones contemporáneas, conexión que muchos artistas europeos denominan arte modesto.

Integrada por más de 350 piezas, la muestra ¡México, México! es ?en palabras de Di Rosa? resultado de un proceso de investigación y recolección de piezas en mercados, bazares y colecciones privadas. Una aventura que cambiará la mirada del espectador en relación con las llamadas artes marginales.

''La exposición no pretende seguir los parámetros de una muestra de arte popular ?aclara el artista?. De hecho, nuestro afán es dar a conocer objetos nunca antes vistos en Europa."

De ahí que esta ''gran exhibición" reúna cerca de 40 pinturas utilizadas en los viejos calendarios, una selección de ex votos procedentes de una colección particular y una serie de máscaras que permitirán conocer las creaciones más tradicionales y aquellas que, como las de Bugs Bunny o E.T., son producto de la publicidad y los medios de comunicación.

Pero también mostrará ocho árboles de la vida realizados por los artesanos de Metepec, Alfonso Sotelo y Adrián Luis González, y una barca con cuatro esqueletos echando sus redes al mar elaborada por los Linares, reconocidos artesanos de papel maché.

El arte es un proceso incluyente

Eduardo Abaroa mostrará su serie Aromas de oficio ?de la que, por cierto, dos esculturas ya fueron adquiridas por el museo? porque, en opinión de la curadora Ana Elena Mallet, sus obras permiten conocer las interacciones que con frecuencia  ocurren entre las artes popular y contemporánea al alimentarse de objetos de culto de la imaginación como esqueletos, cráneos de azúcar y piezas utilizadas en la vida cotidiana.

Además, ¡México, México! mostrará un conjunto de obras de artesanía mexicana propiedad del International Museum of Folk Art de Santa Fe, Nuevo México.

El Museo Internacional de Arte Modesto será más que un espejo de la vida cotidiana. Su acervo permanente ?formado con las colecciones donadas por Hervé di Rosa y Bernard Belluc, fundadores del recinto? abarcará múltiples rincones del planeta. Por ejemplo, la muestra mexicana cohabitará con la exposición Hecho en casa, que reúne las creaciones de los artistas africanos Ghada Amer y Philippe Mayaux.

''Nuestro objetivo es claro ?asegura Di Rosa? queremos que el arte deje de ser un asunto elitista y, en ese sentido, nuestro gran desafío es lograr que personas de todos los sectores se acerque a él.

''Queremos ser el puente que conduzca a este cambio porque nos parece que no debemos ceder ante la demagogia. El arte es un proceso incluyente y, por eso, todos podemos ser artistas."

Se trata de ir más allá de lo naif, lo pop y lo kitsch sin caer en ''la trampa" del surrealismo y el arte bruto que, en palabras del artista, se volvieron nociones rígidas.

Este museo, creado por el arquitecto Patrick Bouchain, será el albergue de la libertad y la revalorización porque ''el arte modesto no es otra cosa que la mirada subjetiva de un creador".