VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Atrae diario a 3 mil comerciantes mexicanos
La zona libre de Belice, paraíso fiscal para chetumalenses
Ť Habrá hoteles y casinos a cien metros de la frontera con México
Javier Chávez Ataxca, corresponsal, Quintana Roo, 26 de octubre Ť A sólo 100 metros de la frontera con México, la nación más pobre de América Central está ganando la batalla comercial. La zona libre de Belice, convertida en paraíso fiscal, atrae por igual la inversión de empresarios chetumalenses, funcionarios estatales y ex aspirantes a la gubernatura del PRI y del PRD. A ella acuden diariamente de 2 mil 500 a 3 mil comerciantes, fundamentalmente mexicanos, pues está prohibido el ingreso de beliceños porque el gobierno de ese país protege a su comercio organizado.
Cruzar el viejo puente internacional de Subteniente López (a sólo 10 kilómetros de Chetumal) e internarse en un territorio privilegiado de 150 hectáreas, con decenas de establecimientos comerciales, es simple rutina para chetumaleños y visitantes de Campeche, Tabasco y Yucatán, quienes cruzan la frontera sin necesidad de pasaporte o permiso especial.
La oferta comercial incluye gasolina a bajo precio -hay cinco estaciones de servicio de la Esso, Texaco y Schell-, bebidas de importación -como whisky, ron, vodka, vino, cogñac-, juguetes chinos, ropa, alimentos, tenis fabricados en Estados Unidos y cerveza mexicana.
La zona libre fue creada en 1994 en un desesperado intento para atraer inversión y generar fuentes de empleo en el distrito norteño de Corozal, limítrofe con el sur de Quintana Roo.
Pero el atractivo de esta zona libre de Belice -que en 1999 recibió a 1.5 millones de visitantes, en su mayoría de Quintana Roo- amenaza con desplomar en definitiva la economía del sur del estado, durante décadas dependiente del comercio de importación y de la burocracia.
Según cifras de representantes de la zona libre de Belice, casi 50 por ciento de los negocios establecidos en ese país pertenece a mexicanos, quienes han decidido aprovechar las facilidades que les brinda esa nación, cuyo primer ministro Said Musa presentó en días pasados un ambicioso proyecto de expansión de la zona, que incluye la apertura de casinos y hoteles.
La aprobación de la iniciativa que permite los juegos de azar en ese país, hizo posible la apertura del hotel Princess, que en el puerto de Belice (a 200 kilómetros de la frontera con Quintana Roo) cuenta con un casino que ha sido un éxito atrayendo a cientos de quintanarroenses aficionados al juego.
Partidarios de la instalación de casinos en Quintana Roo han sido el gobernador Joaquín Hendricks Díaz y su antecesor Mario Villanueva Madrid, incluido el diputado federal electo del PAN Wadi Amar Schabshab y el diputado local del PRI y presidente de la Comisión de Turismo Enrique Alcocer Rodríguez, quien asegura que 16 estados aprueban su instalación de casinos.
"El objetivo es generar inversión en el sur del estado. De no instalar los casinos, se nos seguirán yendo las inversiones y Belice tomará la delantera en definitiva", argumenta Alcocer Rodríguez.
Los empresarios locales han insistido en la necesidad de que el gobierno federal autorice en el sur del estado una zona libre similar a la beliceña, pero la respuesta gubernamental ha sido negativa.
De hecho, el proyecto más ambicioso para el sur del estado fue impulsado durante el gobierno de Mario Villanueva, quien propuso el proyecto turístico Costa Maya como alternativa para rescatar de la crisis a esa región de la entidad.
En ese sentido han ido los esfuerzos del gobernador Joaquín Hendricks, quien impulsa dicho proyecto sin que tenga otro viable a corto plazo.
Capital del estado, la ciudad fronteriza de Chetumal dependió durante décadas del comercio de importación, debido al régimen de zona libre del que gozó hasta fines de los 80.
Florencio Marín, administrador de la zona libre de Belice e integrante del gabinete del primer ministro Said Musa, confirma que 25 por ciento de los negocios establecidos en ese recinto fiscal pertenece a mexicanos muy progresistas, concretamente chetumalenses.
Añade: "aquí tenemos a inversionistas mexicanos como Gastón Alegre López (ex candidato del PRD a la gubernatura) y Sara Esther Musa Simón (ex aspirante del PRI a la gubernatura).
Sobresale también el empresario chetumaleño John Baroudi Estéfano, concesionario de la cervecería Modelo, cuyas ventas han sido cuantiosas porque el producto está libre del pago de impuestos.
En la lista de inversionistas figuran colaboradores del gobernador Joaquín Hendricks, entre ellos Noemí Canto Chacón, titular del fideicomiso Caleta Xel-Ha y del Caribe.
Mexicanos y beliceños podemos beneficiarnos con la zona libre, promete Marín, cuyo país fue afectado hace dos semanas por el huracán Keith y explica que el proyecto de expansión abarca hasta el 2010 e incluye la instalación de establecimientos comerciales, hoteles y casinos. En la primera etapa está programada una inversión de 50 millones de dólares.
Herbert Carrillo Ruiz, diputado local del PRD, admite que es alarmante la fuga de inversionistas de Chetumal hacia la zona libre de Belice, mientras el gobierno del estado fracasa sistemáticamente en su intento por reactivar la economía.
Desde el principio del gobierno de Joaquín Hendricks Díaz se anunció la instalación de maquiladoras, incluida una fábrica de suéteres que quedó en frustrado proyecto. Hasta ahora, ninguna maquiladora ha sido instalada, añade.
En tanto, el cónsul honorario de Belice Marco Antonio Camacho Martínez señala que su país tiene que aprovechar la cercanía con México, sin que sea una competencia desleal, contra lo que argumentan algunos empresarios de Chetumal. Y asegura que nadie construyó la zona libre de Belice para causar un daño a México.
A su vez, Víctor Zapata Vales, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Chetumal, justifica la fuga de empresarios locales hacia esa zona libre bajo el argumento de que "ellos invierten donde se hace negocio, donde se dan las condiciones para ello".
Asimismo, admite que algunos chetumalenses han decidido vender sus propiedades -desde casas hasta autos- para adquirir un local en la zona libre de Belice, cuyas ventas continúan en aumento. Y reprocha la ausencia de respaldo gubernamental ante lo que él considera una "falta de sensibilidad y voluntad política".