VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000

Ť No hay diferencia entre el demócrata y el repúblicano, dice el del Partido Verde


Al Gore, por el voto útil frente al avance de Ralph Nader

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de octubre Ť Por primera vez en meses, el candidato presidencial demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Al Gore, decidió hoy durante una gira por Iowa, que su tema prioritario es la protección del ambiente y acusó a su contrincante de ignorar los peligros del calentamiento global y defender los intereses de las empresas más contaminantes. Este mensaje no fue una reacción espontánea.

La razón de este nuevo giro de corazón es que las encuestas internas del Partido Demócrata muestran que en varios estados claves donde la competencia electoral presidencial entre Gore y su rival, el republicano George W. Bush, sigue muy cerrada, la campaña del aspirante presidencial del Partido Verde Ralph Nader está atrayendo suficientes votos potenciales como para permitir que gane el republicano Bush.

"Podría virar el voto hacia Bush", advirtió William Daley, jefe de la campaña Gore, esta semana. En particular, Daley señaló que Bush está adelante en Minnesota, Michigan, Florida, Oregon, Washington, Wisconsin y Nuevo Mexico.

Para combatir esta amenaza Daley anunció que la campaña de Gore está enviando a los senadores liberales Edward Kennedy y Paul Wellstone, junto con el reverendo Jesse Jackson, de gira por estas entidades, entre otras, para invitar a bases progresistas a no votar a favor de Nader y, en su lugar, brindar el voto útil a favor de Gore, bajo el argumento de que votar por Nader es un sufragio desperdiciado, o peor, en una competencia tan cerrada, representa en efecto un voto para Bush.

Kennedy, Wellstone y Jackson estarán acompañados en este esfuerzo por el secretario general de la central obrera AFL-CIO, John Sweeney, y la líder feminista Gloria Steinem, quienes viajarán a zonas donde Nader registra un apoyo fuerte, donde pedirán a las bases que representan votar por Gore.

Y, por supuesto, el propio Gore, que se ha dedicado durante meses a subrayar sus posiciones conservadoras a favor de un mayor gasto militar, la pena de muerte y menos impuestos, de pronto subraya también su compromiso con el medio ambiente. "Jamás me he echado para atrás y me he rendido en la lucha ambiental en mi carrera, y jamás lo haré", prometió el demócrata esta semana. "Es algo que siento muy firmemente, es una pasión para mí".

El problema para Gore es que, sobre estos asuntos como otros de corte "liberal", las propuestas y posiciones de Nader son mucho más cercanas a las de figuras políticas liberales como Kennedy, Wellstone, Jackson y Sweeney.

Pero este no es el punto, argumentan Gore y sus aliados liberales, porque el enemigo común es la posibilidad de un gobierno republicano bajo Bush. Advierten que el republicano derechizará la Suprema Corte, revertirá los avances en los derechos de la mujer y representará el interés empresarial contra el sindical.

Sin embargo, Nader y sus promotores no están comprando esta argumentación. "La única diferencia entre Al Gore y George W. Bush es la velocidad con la cual sus rodillas pegan al suelo cuando las corporaciones tocan la puerta", declaró Nader en un discurso reciente.

"Parecidos a sus contrapartes republicanas, Gore y Lieberman tienen gran fe en el concepto desacreditado de la economía de goteo de la riqueza desde arriba para abajo. Pero la cruel realidad es que pocos de los beneficios de un mercado bursátil en auge y buenos tiempos económicos que gozan arriba han goteado hacia abajo para millones de familias estadunidenses", añadió.

Interrogado sobre si estaba preocupado por la posibilidad de que votos a su favor podrían dar el triunfo a Bush, Nader dijo al diario The New York Times que "toda esa gente buena que se ha sometido al síndrome del menor de dos males se están preparando para otro ciclo de traición política".

Aunque Nader carece de fondos para comprar a amplios niveles la cara publicidad televisiva, o para fletar un jet para hacer giras relámpago por todo el país, sí ha logrado utilizar a las bases que ha construido durante sus 35 años de activismo de defensa del consumidor, para poder hacer llegar su mensaje a simpatizantes en los 50 estados del país. En un reciente acto de apoyo en San Antonio, logró convocar a mas de mil personas, y en ciudades como Seattle y Nueva York, ha congregado a entre 10 y 15 mil simpatizantes, que pagaron por escucharlo, en actos masivos populares que generaron envidia entre los estrategas de Bush y Gore.

Nader también ha generado apoyo entre artistas, como los actores Susan Sarandon y Tim Robbins, músicos como Eddie Veder, de Pearl Jam, y Ani DiFranco, entre otros. "Para mí no hay ninguna diferencia entre esos dos tipos (Gore y Bush)", comentó Sarandon hoy en una conferencia de prensa telefónica. "Yo pongo me fe en el pueblo. Prefiero colocar mi voto donde contará para establecer un movimiento que cambiará a este país".

Este es el objetivo de la mayoría de los promotores de Nader -que su candidatura, que no tiene ninguna posibilidad de triunfar este año, ayudará a construir un amplio movimiento para romper el monopolio de los dos principales partidos sobre el proceso político de este país. Si Nader logra obtener 5 por ciento del voto nacional, el Partido Verde se establecerá con derecho a fondos federales para la próxima elección presidencial en cuatro años.

Una de las partes más activas del apoyo para Nader son los jóvenes, muchos de los cuales han comentado a la prensa que sin este candidato no participarían en esta elección. "Entendemos que un voto para el menor de dos males es un voto por un mal", indicó Marcus Denton, de 19 años, al Wall Street Journal. Por el momento, las encuestas indican que Nader tiene cerca de 4 por ciento en las tendencias del voto, pero si logra ganar a más gente como Denton, podría triunfar en el establecimiento del inicio del fin del bipartidismo, o como le gusta decir a su gente, el fin de un sistema de un solo partido con dos alas derechas.