VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Críticas a la espectacularidad del operativo de búsqueda del ex asesor 


Se acumulan denuncias judiciales contra Vladimiro Montesinos

Ť Sus víctimas lo acusan de genocidio, homicidio calificado, tortura, terrorismo y tráfico de armas

Ť Recomienda congresista al presidente buscar a "su amigo" en la sede de división blindada limeña

Ť Preocupación de los países del Mercado Común del Sur por la evolución de la situación política

Afp, Reuters y Ap, Lima, 26 de octubre Ť En un operativo criticado por su espectacularidad y sus ribetes de propaganda, el presidente Alberto Fujimori continuó hoy dirigiendo personalmente la búsqueda de su ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, sobre quien comenzaron a acumularse denuncias penales en los juzgados.

El Ministerio Público de Perú confirmó que hasta este jueves ha recibido seis denuncias penales contra el otrora poderoso jefe de los servicios secretos, por delitos que van desde genocidio, homicidio calificado, tortura y terrorismo, hasta enriquecimiento ilícito y tráfico de armas.

Pese a los síntomas de encarrilamiento de la crisis, la confusión persistía debido a la decisión de Fujimori de dirigir desde el miércoles un aparatoso operativo policial para "ubicar", pero no detener, a Montesinos, quien fue hasta hace un mes la eminencia gris de su gobierno.

PERU-30-3Helicópteros, comandos de elite, sabuesos antidrogas y camionetas todo terreno fueron movilizados en estos operativos, en los que ni siquiera faltó, esta madrugada, la presencia de la hija de Fujimori, Keiko.

El congresista opositor Fernando Olivera recomendó al presidente buscar a Montesinos en la sede de la división blindada, una poderosa unidad militar estacionada en Lima y cuyo jefe es el cuñado del polémico ex asesor presidencial.

"Que vaya y verifique si es verdad o es mentira que se encuentra ahí", afirmó con sorna el legislador.

Olivera también sostuvo que el motín de los presos senderistas registrado ayer en el reclusorio de alta seguridad Castro Castro, ubicado en la periferia de Lima, podría haber tenido como objetivo la muerte de detenidos por traficar armas para la guerrilla colombiana, que han señalado a Montesinos como su presunto cómplice.

Otros sectores coincidían en calificar de "extraña" la rebelión de los guerrilleros maoístas, que habrían ganado los techos del penal sin ninguna oposición policía. Tampoco se cubrieron los rostros, como suelen hacerlo en intentos similares que se han registrado en el pasado.

El ex vicepresidente Francisco Tudela, quien dimitió el pasado lunes en protesta por el retorno de Montesinos a Perú desde su breve exilio en Panamá, saludó por su parte la decisión del presidente Fujimori de tomar distancia de su ex colaborador, al sostener que "nada debe hacer peligrar la transición democrática".

Tudela restó veracidad a las versiones según las cuales Montesinos podría aprovechar los operativos de búsqueda en diferentes zonas de la nación sudamericana para intentar encontrar refugio en alguna embajada para salir del país bajo asilo.

"No creo que, a estas alturas, algún país quiera darle asilo, a menos que sea Irak", comentó el ex funcionario.

Tudela hizo esta declaraciones tras entrevistarse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, quien logró el pasado miércoles destrabar el diálogo entre el gobierno y la oposición política y obtener el acuerdo de elecciones generales el 8 de abril de 2001.

Consultado sobre si existía el riesgo de un golpe militar, Gaviria dijo hoy esperar que "los militares de este país entiendan lo que se ha entendido a todo lo ancho de América, y es la comprensión de que la democracia llegó definitivamente para quedarse".

Poco antes, los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, así como Bolivia y Chile, expresaron su "gran preocupación por la reciente evolución de la situación en Perú" y advirtieron que "cualquier acto que atente contra las instituciones democráticas y el estado de derecho merecerá el más firme repudio del Mercosur y de los países asociados".

Estados Unidos se congratuló por la fijación de la fecha de las elecciones, y su embajador en Lima, John Hamilton, señaló que está "encantado" por los acuerdos en torno a los comicios y a que una amnistía para los militares no sea ya condición para convocar a elecciones.

En Washington, el vocero del Departamento de Estado, Phillip Reeker, aplaudió las gestiones de Gaviria y dijo que Fujimori está demostrando que Montesinos "ya no disfruta de ninguna posición oficial".

La oposición peruana, por su lado, manifestó también su satisfacción por la convocatoria a elecciones. Sin embargo, el jurista Diego García Sayán, que representa al ex candidato presidencial opositor Alejandro Toledo en las conversaciones y que reclamó esta semana la renuncia de Fujimori, expresó su escepticismo por los tér- minos jurídicos que utiliza el gobierno para dar con Montesinos.

La prensa limeña, además de comentar el acuerdo para que las próximas elecciones, destacó los operativos de búsqueda de Montesinos en una zona de clubes campestres cercana a la capital.

Fujimori volvió esta madrugada a esa zona en medio de un gran despliegue de comandos militares provistos de armas automáticas. Lo acompañó, además, su hija Keiko, de 25 años.

El aparatoso despliegue generó una serie de críticas entre quienes creen que el mandatario está ejecutando una puesta en escena para recobrar la popularidad perdida a costa de la grave crisis política, que comenzó cuando se divulgó en septiembre un video donde Montesinos aparece sobornando al congresista opositor Alberto Kouri.

El Congreso puso hoy en marcha el procedimiento para desaforar al legislador.

"El presidente está haciendo una parodia a lo Rambo", opinó García Sayán, al tiempo que el alcalde de Lima y ex candidato presidencial opositor, Alberto Andrade, estimó que el jefe de Estado hace "el ridículo internacional".

"Nunca habíamos visto un presidente que esté jugando a la policía. Lo único que falta es que lleve a su hijo Kenyi con sus binoculares para completar el círculo", comentó en tono mordaz.

El legislador Fernán Altuve, quien se apartó hace un mes del partido en el gobierno, opinó por su parte que la operación de búsqueda es "una farsa de las más grandes proporciones, porque es increíble que, para atrapar a un hombre, Fujimori se esté llevando a todos los periodistas".

Según la emisora Radioprogramas, Fujimori ya conoce el lugar donde se encuentra Montesinos, y entabla con él "una suerte de negociación sobre las condiciones en las que será presentado públicamente".

Otros medios de comunicación destacaron que las relaciones entre el primer mandatario y Montesinos se han roto luego que el ex asesor de inteligencia insistió en volver al país desde Panamá, donde intentó infructuosamente conseguir asilo político.