VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Entusiasta respuesta de la IP, en Chapultepec


A disposición de empresarios, el servicio exterior, dice Fox

Ť Respaldar y facilitar la apertura comercial, nueva función de la cancillería, define Ť Anuncia cambios en tareas de aduanas

Juan Manuel Venegas Ť La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), las embajadas y los consulados tendrán en el próximo gobierno la misión de apoyar la promoción de los empresarios mexicanos y "desempeñarán un papel clave en la ampliación de los mercados para nuestras empresas", indicó el presidente electo Vicente Fox Quesada ante los directivos del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), que ayer clausuró su séptimo congreso nacional.

En exclusiva cena celebrada en el alcázar del Castillo de Chapultepec, los hombres de negocios escucharon el tajante discurso del futuro mandatario: el servicio exterior mexicano "estará a disposición de todos ustedes", y soltaron el más sonoro de los aplausos que anoche brindaron al guanajuatense.

Para algunos conocedores del proceso de globalización, lo dicho por Fox Quesada, sin embargo, no es sino la confirmación pública, sin rodeos, del cambio que ha venido experimentando la cancillería mexicana desde los tiempos en que José Córdoba Montoya -el superasesor de Carlos Salinas de Gortari- convirtió a la Secretaría de Relaciones Exteriores en punta de lanza para la apertura comercial de México.

Y el presidente electo fue muy claro al definir esta nueva función de la cancillería: "En materia de comercio exterior e inversión extranjera, es necesario coordinar las acciones que realizan todas las instancias del sector público con las que lleva a cabo la Secretaría de Relaciones Exteriores".

Siguiendo con su exposición de lo que será la "modernización de la administración pública", Fox Quesada anunció la puesta en marcha de un proceso para "simplificar y desregular las relaciones de las empresas y las personas con la administración pública".

Un gobierno de "clase mundial" fox-vicente-ifigenia-jpg

Aspiramos, dijo el presidente electo Vicente Fox Quesada, "a ser un gobierno de clase mundial en materia de simplificación y regulación. Un gobierno que ustedes (los empresarios) puedan incluir entre las ventajas competitivas para producir y exportar desde México", y es que "no puede ser que nuestro país sea líder en cuanto a apertura económica se refiere, y ocupe el lugar número 44 a nivel mundial en lo que a competitividad se refiere".

Este "desbalance", aseveró, "a mí me preocupa", y es por eso que nos hemos planteado llevar a cabo un "profundo ejercicio de modernización de la administración pública federal".

En esta "nueva realidad comercial" se vuelve indispensable también que las aduanas, además de cumplir con su propósito fiscal, "se conviertan en facilitadoras del comercio", para lo cual "promoveremos procesos de tecnología blanda que mejoren y simplifiquen los trámites y procesos de tecnología dura, para tener aduanas a la altura de nuestro comercio exterior", explicó el presidente electo.

México, concluyó Vicente Fox al respecto, "es visto como un país viable y propicio para los negocios, pero tenemos todavía grandes desafíos por delante, que tenemos que enfrentar" para consolidar ese "liderazgo".

Batalla contra el contrabando

Por otra parte, el futuro jefe del Ejecutivo anunció que a partir del primero de diciembre empezará "la gran batalla contra el contrabando", y se comprometió con los integrantes del Consejo Mexicano de Comercio Exterior a entregar "buenas cuentas" al término de su primer año de gobierno.