VIERNES 27 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Anuncia aumento de impuestos como única vía para el desarrollo del país
Asegura Vicente Fox que la reforma fiscal no va a afectar a los pobres
Ť Fin de privilegios para las familias ricas Ť Veamos cómo se puede hacer justicia a través del gasto y de la inversión Ť Si se aprueba o no la propuesta, yo habré cumplido con México, señala
Juan Manuel Venegas Ť No más privilegios para los ricos; todo el apoyo para los pobres, empeñó su palabra el presidente electo de México, Vicente Fox Quesada. En la defensa de la reforma fiscal que viene anunciando y que, dejó entrever, implicará un incremento en los impuestos, enfatizó: ''Les garantizo, les aseguro que no va a afectar a los pobres'', por el contrario, ''vamos a ver cómo se puede hacer justicia eliminando exenciones fiscales a los ricos, a las familias ricas de este país''.
Considerada como una ''prioridad'' para el inicio mismo de su gobierno, la reforma fiscal que planea el equipo de asesores de Fox está ''casi lista''. Faltan pequeños detalles para su presentación pública, por lo que el futuro mandatario inició desde ayer su defensa. Escogió como foro el encuentro que sostuvo ayer con más de 500 mujeres, representantes muchas de ellas de asociaciones políticas, de derechos humanos y feministas de todo el país.
Terminaba el acto, cuando Fox sacó unas tarjetas. Entonces soltó: ''Quiero decirles que la única manera de que yo cumpla mis compromisos, la única manera en que los mexicanos y mexicanas vamos a resolver los problemas (falta de hospitales, centros de salud y aulas, rezagos en infraestructura de todo tipo y deterioro del medio ambiente, había enumerado), la única manera en que vamos a poder reducir los niveles de pobreza y elevar la calidad de vida es invirtiendo más en nuestro país... porque estamos invirtiendo demasiado poco, a través de los impuestos''.
México -añadió el presidente electo- es uno de los países ''más bajos en todo el mundo en materia de ingreso fiscal. Si a esto agregamos ineficiencia, apatía, corrupción y desvío de recursos, el resultado es lo que hoy tenemos: un país que no es como el que queremos, un país que está lejos de lo que deseamos''.
Y llegó al punto inevitable: los impuestos que, dejó entrever -aunque ya se ha anunciado extraoficialmente por sus propios colaboradores-, se incrementarán.
Se puede invertir en nuestro país, dijo, de dos maneras: una, ''con nuestro talento y nuestras ideas; la otra manera de contribuir es pagando nuestros impuestos y haciendo una reforma fiscal'' que, reconoció, ''no es lo más agradable ni el paso más conveniente para un político''.
Empero, siguió, ''si tenemos responsabilidad, no podemos seguir engañando a los mexicanos y a las mexicanas. No podemos seguir pensando que con lo que se paga de impuestos y lo que representa el ingreso del petróleo vamos a poder cumplir con lo que marca nuestra Constitución''. Si se aprueba o no, ''yo habré cumplido con México'', dijo.
Pidió entonces confianza ante lo que se avecina.
''Quiero pedir su apoyo en esta materia; yo les quiero pedir que me tengan confianza cuando propongamos esa reforma fiscal. Puedo aquí garantizar y asegurar que a los últimos que va a afectar es a los pobres, šque de ninguna manera va a tocar a los pobres o a los marginados de este país!
''Pero no veamos las cosas con miopía. Veamos cómo se puede hacer justicia a través del gasto y de la inversión; veamos cómo se puede hacer justicia eliminando exenciones fiscales a los ricos y a las familias ricas de este país. Porque si bien tenemos que uniformar los impuestos, y tienen que ser de aplicación general, al final las únicas beneficiadas -y lo digo con absoluta seriedad- van a ser las familias pobres, las familias excluidas'', expuso.
Terminó pintando su raya ante un posible rechazo a su iniciativa: ''La propuesta fiscal abarca todo: abarca el IVA, abarca eliminar regímenes especiales e implica establecer con absoluta claridad a dónde va ese ingreso y cuál va a ser su destino. Por eso pido su apoyo y comprensión...
''Y si al final esa reforma fiscal no pasa -porque no será impuesta, sino ampliamente discutida-, yo quedaré tranquilo de haber cumplido con México, al señalarles a mexicanos y mexicanas que sólo a través de esa reforma fiscal podremos realmente solucionar los severos problemas que tiene nuestro país''.