JUEVES 26 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Los cuatro presuntos responsables fueron liberados bajo fianza


Extirpan ilegalmente el riñón a una menor

Ť El novio de la adolescente la convenció de donar el órgano a una mujer enferma y con un hijo

Ť Mediante documentos falsos se alteró su edad Ť La operación fue efectuada en el hospital Mocel

José Galán Ť Cuatro presuntos responsables de haber obtenido ilegalmente el consentimiento de una menor de edad para extirparle un riñón, destinado a uno de ellos, fueron consignados ante el juzgado octavo de distrito en materia penal, que los dejó en libertad provisional luego de fijarles a cada uno una fianza de alrededor de 20 mil pesos.

El nosocomio donde se efectuó la operación, el hospital Mocel, fue descargado de cualquier responsabilidad por la intervención quirúrgica.

El Ministerio Público federal apeló de la decisión judicial de negar la orden de aprehensión contra el personal médico que el pasado 4 de marzo practicó la cirugía, y se ha dado a la tarea de aportar mayores pruebas en el caso de la extirpación del riñón de la menor Marisol González Rojas, de 16 años de edad.

El órgano fue destinado a María Rocío García Arce, quien fue detenida junto con Antonio Arreola Herrero, Miguelina Arce Enciso y Crispín Rogelio García Huerta, todos ellos acusados de obtener ilegalmente el consentimiento.

Además, los cuatro indiciados fueron hechos responsables de presentar documentos falsos para alterar la edad de la menor y poder llevar a cabo la operación. Se trató, de acuerdo con el Ministerio Público federal, de un ''donativo ilegal'', ya que de acuerdo con la Ley General de Salud, en su artículo 326, no puede haber consentimiento de menores para la donación de órganos.

La denuncia fue presentada por la madre de Marisol González Rojas. La menor había abandonado el hogar para vivir con su novio, quien la convenció de donar el riñón a María Rocío García Arce, pues ésta se encontraba en mal estado de salud y con un hijo. En el acuerdo para la donación no hubo dinero de por medio.

Luego de la intervención quirúrgica, la madre de Marisol, cuyo nombre no fue proporcionado, descubrió las gasas y las vendas en el cuerpo de su hija, quien debió confesarle su situación.

Ante ello, la mujer interpuso la denuncia correspondiente ante autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado de México, pero esta dependencia se declaró incompetente y la envió a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Finalmente, esa instancia dio parte de los hechos a la Procuraduría General de la República, la que finalmente solicitó al juez las órdenes de aprehensión correspondientes.