JUEVES 26 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Salud, lujo que las asistentes no pueden pagar
Reclamo de un derecho, más que de una ficha, en el Zócalo
Elia Baltazar Ť Como constancia de su necesidad, su presencia. Miles de mujeres reunidas en el Zócalo capitalino disputándose una ficha, un derecho: la atención a su salud. Porque para muchas de las mujeres asistentes a la Feria de la Salud Sexual y Reproductiva, la prevención tiene un precio y ellas no pueden pagarlo.
Son amas de casa, la mayoría, esposas dedicadas a cuidar los magros ingresos familiares provenientes de la economía informal, en el grueso de los casos. Madres solteras dedicadas al comercio, a los servicios de limpieza. Ancianas muchas de ellas, que no reciben la más mínima atención médica. El gasto en su salud, en todo caso, es un lujo que no se pueden permitir.
"ƑDe dónde voy a sacar yo para pagar estas pruebas que son tan caras?", se pregunta doña Carmen, mientras espera su turno para aplicarse el examen gratuito de osteoporosis.
Por eso llegaron de la zona conurbada y de estados vecinos al Distrito Federal, de las colonias del sur y del norte de la ciudad, a esperar un día para obtener su ficha y volver al siguiente para recibir atención.
Ellas no lo saben, pero lo suponen: que diariamente mueren nueve mujeres en el país a consecuencia del cáncer de mama, que 12 más fallecen por cáncer cervicouterino, y muchas otras sufrirán los padecimientos de la osteoporosis sin haber sido siquiera prevenidas.
Y sólo porque suponen la dimensión del peligro que las acecha, acudieron este martes y miércoles a la Feria de la Salud Sexual y Reproductiva, donde no hubo servicios que bastaran para satisfacer la demanda, sobre todo de exámenes para prevenir la osteoporosis. Pues "quién va tener para pagar mil 200 pesos que cuesta la prueba en los laboratorios privados, y en los centros de salud la verdad no tienen los aparatos que se necesitan", dicen Graciela Díaz Enciso y Laura Huerta, vecinas, amigas, compañeras de silla en la espera de más de tres horas para alcanzar su turno.
Sucede que el diagnóstico de osteoporosis no es fácil y sólo los hospitales de primer nivel cuentan con los instrumentos para su detección, no así los centros de salud y clínicas familiares, explica Corina Quintana, coordinadora del grupo de educadoras familiares que recorre las zonas más pobres de Coyoacán y Magdalena Contreras, para ofrecer información para prevenir las enfermedades más recurrentes entre las mujeres.
Pero si de recurrencias se trata, basta decir que de 1970 a 1990 el cáncer de mama aumentó 30 por ciento en la ciudad. Son las cifras que ofrece Quintana, exhausta como Guadalupe y Karina, quienes forman parte de las 100 educadoras familiares que, en dos turnos, se reparten los servicios de información sobre las actividades de la feria. "Sólo hoy, en una hora atendimos a poco menos de 300 personas", dicen.
Pero el esfuerzo, aseguran, vale la pena. Y ellas lo saben, porque están donde las necesitan, donde las mujeres no se permiten hablar de ellas y de su cuerpo. "Es tan difícil tocar temas que tengan que ver con palabras como vagina, útero, mama". Los prejuicios siguen a la orden del día, dicen.
Su diagnóstico resume el reto: hace falta información y atención a la salud de las mujeres para prevenir que sigan muriendo de enfermedades que, detectadas a tiempo, tienen solución.
Un día después: quejas y aplausos
Ricardo Olayo Ť La jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, visitó ayer la Feria de Salud Sexual y Reproductiva instalada en el Zócalo capitalino, en donde recibió quejas por la organización del evento el pasado martes, pero también aplausos y reconocimientos por la atención de este gobierno al cuidado de la salud de las mujeres.
La feria seguirá hasta el domingo y para entonces se habrá atendido a 6 mil mujeres en los diferentes estudios que se les practican gratuitamente para detectar osteoporosis, cáncer de mama y cervicouterino.
Robles informó que se entregaron en total 6 mil fichas para los exámenes, aunque versiones del propio gobierno hablan de una presencia de 45 mil personas, y anunció que a partir del 15 de enero --ya con el nuevo gobierno-- las señoras podrán solicitar el servicio gratuito en cada delegación.
Acudió a la feria un día después del conflicto que se generó por la sobredemanda de fichas para la realización de los estudios médicos. Habían desaparecido los gritos de "šfraude-fraude!" y en su lugar hubo críticas a Oscar Espinosa Villarreal y Carlos Salinas por el presunto robo que cometieron a la nación.
Entrevistada durante el recorrido, dijo que sus colaboradores se han puesto en contacto con representantes del gobierno del estado de México para dar atención a las señoras, pues muchas de ellas acudieron a la feria en el Zócalo.
Explicó que con la ayuda de este gobierno las mujeres tienen mayor conciencia del cuidado de su salud y que los esfuerzos seguirán para apoyar sus actividades.