JUEVES 26 DE OCTUBRE DE 2000
Ť ƑY quién ese señor?, antología ilustrada de las canciones de Gabilondo Soler
Cri Cri renace para deleite de las nuevas generaciones
Miryam Audiffred Ť A punto de cumplirse una década de la entrada en vigor de su visa permanente al País de los Sueños, Francisco Gabilondo Soler, el narrador veracruzano que en 1934 dio vida a Cri Cri, renace para acompañar a los niños de las nuevas generaciones.
ƑY quién es ese señor?, antología ilustrada de un grillito fabulista y cantador -texto coeditado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Veracruzano de Cultura- es su más reciente pase de acceso al México actual y el testimonio de que este compositor es mucho más que, en palabras de María Luisa La China Mendoza, ''el poeta mayor de los menores". Es un ser tan universal como las fábulas, el gusto de contar cuentos y cantar, aclaró Susana Ríos Szalay, coordinadora nacional de Desarrollo Cultural Infantil del CNCA, durante la presentación de esta obra realizada con la participación de 33 artistas que, como Manuel Ahumada, Leticia Tarragó y Felipe Ugalde, pintaron y recrearon sus canciones.
Pero Gabilondo Soler también es, como ha dicho Carlos Monsiváis, ''el gran fabulista de nuestro tiempo". De ahí que su repertorio -226 canciones, más de 300 personajes y 3 mil 560 páginas de textos y cuentos- brinde un retrato de los dichos, refranes, creencias y valores del México de los años treinta a cincuenta. Sus obras plasman y retienen el lenguaje popular de una época, sostuvo la poeta Elisa Ramírez.
De acuerdo con la también socióloga, Cri Cri nació con el radio, la educación socialista, la reivindicación del pueblo y la entrada del país a la modernidad con miguel Alemán para hacer de la lengua su personaje más importante.
''El lenguaje arrabalero de sus canciones y corridos lo hace pariente de la carpa, sus personajes lo acercan a los héroes populares del cine mexicano y las historietas, y su música es igual a la de los programas más populares para adultos", dijo la escritora.
Autodidacta superdotado
''Las reflexiones sobre los localismos y mexicanismos que Gabilondo Soler pone en boca de Cri Cri... son apenas un atisbo de su preocupación por algo que entonces no se llamaba así, pero que ahora conocemos como cultura popular, identidad de grupo o clase y reivindicación de lo cot idiano frente a lo culto."
Tal vez, concluye Ramírez, Agustín Lara y Gabilondo Soler son los personajes de esa época que más popularidad han alcanzado en los tiempos más cercanos a nosotros.
Para el escritor Eduardo Lizalde, Cri Cri fue, antes que nada, un autodidacta superdotado de talento musical y literario. El pionero de la canción popular infantil que, si bien produjo una obra gigantesca -de narrador y poeta- no alcanzó a escribir su obra maestra.
''Vivió de inventar maravillosas canciones y, no obstante su apariencia naif, su obra tiene un sentido literario y poético excepcional", mencionó el autor de Autobiografía de un fracaso, no sin antes hacer alusión a la diversidad gigantesca de formas musicales que se hallan en su repertorio y a la riqueza de su ''tratamiento literario" que -añadió- hace uso de los metros clásicos, modernistas, populares, romances, alejandrinos y endecasílabos con una pericia ''digna de los grandes poetas".
Así hablaron los escritores durante la presentación de la antología ilustrada de canciones de Cri Cri, acto en el que, se presume, algunos de los asistentes pudieron ver, de reojo, a la pobre muñeca fea, al negrito sandía, a Juan Pestañas, a los caballitos -los grandotes y los chiquitos-, al ratón vaquero y al cándido conejo Blas jugando en los pasillos del Teatro de las Artes, uniendo la infancia de hijos, padres y abuelos.