JUEVES 26 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Genio del sentido común, lo define Expansión
Buscar sistemas de microcrédito y eliminar el agio, plantea Slim
Ť Se requiere captar inversión industrial, subraya el empresario
El país necesita finanzas públicas sanas, no tener inflación, tasas de interés y tipo de cambio razonables, ingresos fiscales un poco mayores a los actuales, más fuentes de empleo, atender la economía interna y aplicar el ahorro interno --que ha crecido de manera sustancial en los últimos años-- en apoyo a la inversión productiva, recomienda Carlos Slim Helú, dueño de Teléfonos de México (Telmex), en entrevista exclusiva con la revista Expansión.
La publicación comenta sobre el empresario que ''sus ideas sobre política económica y de apoyo a la planta productiva son contundentes y bien harían las administraciones gubernamentales en tomarlas en cuenta''.
Respecto a la economía interna, en la que se refiere a la infraestructura, la vivienda, agricultura, micro y pequeña empresa, Slim propone mecanismos de apoyo de capital que disminuyan la mortalidad empresarial: ''es necesario eliminar el agio y buscar sistemas de microcrédito'', indica, y destaca la importancia de modernizar la educación.
''Genio del sentido común, Carlos Slim, ha creado un imperio de negocios inigualable en México. Detrás de los mitos, se asoma un hombre astuto, pragmático y austero, con una visión muy clara de hacia dónde quiere llegar. Sus monumentales logros pueden, resumirse en una frase: apostar fuerte cuando los demás se hacen chiquitos'', cita la publicación.
Añade que ''el coqueteo con el mundo de los negocios del hoy empresario más rico de América Latina, empezó antes de lo que muchos creen. Si se pretende entender el origen de su semilla emprendedora hay que transportarse a 1902, cuando su padre llegó a México procedente de Líbano. Julián Slim puso como obligación cotidiana a sus seis hijos llevar una libreta de ahorro donde registraran sus ingresos y egresos''.
Expansión recuerda que eso contribuyó a que Carlos Slim pronto mostrara su precocidad financiera: ''A los 12 años realizaba sus primeras transacciones, y a los 15 tenía un patrimonio propio de 5 mil 523 pesos, que a los 17 ya había sextuplicado''.
El empresario muestra particular interés por el tema de la pobreza y el desigual desarrollo regional. Asegura que ''se requiere captar inversión industrial --sobre todo ahora que los países desarrollados ya no quieren dedicarse a la industria, sino a los servicios--. Ya viene, y seguramente el tratado con la Unión Europea la catalizará. Hay que llevarla al sureste, pero se debe trabajar en varias direcciones, sobre todo en capacitar a la gente...''.
Habla de que en el momento en que haya una inflación del 2 por ciento, ''de manera sostenida y permanente, resolveremos un trecho muy importante, con tasas de interés menores, sistemas de crédito, funcionará la banca, no habrá una economía que privilegie a lo financiero sobre la economía real...''. Calcula que la inflación podría haber sido de 4 por ciento este año si no hubieran subido 10 por ciento la gasolina y los energéticos. ''En los dos últimos años hemos tenido inflaciones de dos dígitos, pero con una revaluación del tipo de cambio, lo cual significa que escondemos ahí un poquito de inflación que a lo mejor hay que pagar a futuro. No veo por qué esperar hasta el año 2003 para tener una inflación de 2 por ciento''.