JUEVES 26 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Exigen colonos que no les quiten sus terrenos
Inauguran cardenal y el gobernador de Jalisco obras del santuario cristero
Cayetano Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 25 de octubre Ť "Más que nadie, los gobernantes y los dirigentes empresariales, sindicales, magisteriales, requerimos de la mano de Dios. Nadie puede tomar decisiones acertadas si no está pegada la mano de Dios", aseguró el gobernador Alberto Cárdenas Jiménez al hablar en la ceremonia en que se colocó la primera piedra de lo que será el Santuario de los Mártires Cristeros, el más grande de América Latina.
Frente al cardenal Juan Sandoval Iñiguez -quien sorteó los reclamos de unas cien personas que exigían que no les quiten los terrenos donde se construirá la basílica-, sacerdotes y funcionarios estatales y municipales, Cárdenas Jiménez se congratuló de que los gobernantes ya puedan hablar de Dios públicamente.
"Debemos dejar ya los tiempos de hipocresía cuando los gobernantes y líderes no queríamos hablar de Dios. Vemos que muchos dirigentes que se rehúsan a hablar de ello, bautizan a sus familiares, se casan por la Iglesia y vemos también cómo a la hora de morir" van a los templos.
El panista se manifestó porque se elimine "esa incongruencia", para poder decir "que, más que nadie, los gobernantes requerimos siempre de la mano de Dios".
La primera piedra del edificio que costará aproximadamente 60 millones de dólares, en el que se rendirá culto a 24 cristeros beatificados por la Iglesia católica, fue colocada por Cárdenas Jiménez y Sandoval Iñiguez al tiempo que unos cien colonos protestaban detrás del alambrado edificado por los constructores.
El 7 de octubre pasado fueron desalojados por la Policía Municipal de Tlaquepaque 40 familias que se habían asentado en parte de las 180 hectáreas que forman el predio, de las cuales diez fueron donadas para el edificio religioso.
Dos días después, los afectados realizaron una manifestación frente a palacio de gobierno y afirmaron que el predio se encuentra en litigio, por lo que la Iglesia católica no debería iniciar la construcción de la basílica.
Francisco Rivera Huerta, representante de los presuntos propietarios del predio, aseguró que sus clientes adquirieron desde hace ocho años gran parte de estos terrenos y aún sigue en disputa en los tribunales, pero no han obtenido respuesta.
El gobernador Cárdenas Jiménez aseguró que su presencia en la ceremonia era para confirmar que los terrenos no tienen ningún problema legal.