Ť "Amarillista", dicen 

Censuran en el WTC instalación de carteles

Juan José Olivares Ť Una vez más la censura llegó al arte. En esta ocasión fue contra el fotógrafo y cineasta tijuanense Julio Orozco, quien exponía la obra de carteles y cortos Salas del pasado, proyecciones del futuro, en el Festival de Cine de la Ciudad de México y que fue retirada de unas vitrinas de la planta baja del edificio del World Trade Center, una de las sedes de dicho encuentro.

Murió calcinado (cartel que se vuelve un cortometraje y luego un filme imaginario) es el nombre de uno de los cateles que fueron retirados abruptamente. Pertenece a un proyecto fotográfico cuyo objetivo fue plasmar en imágenes salas antiguas de cine y su transformación. En éste, se narra la historia de un cine que se quemó.

Julio Orozco habla del hecho: "Lo que hicimos fue forrar las vitrinas con todos los carteles de Murió calcinado --que son de color rojo--, dejando un cuadrito para proyectar el video que dura dos o tres minutos; al otro día nos encontramos que todos los carteles estaban en la basura hechos bola".

El artista dijo que las autoridades del World Trade Center que retiraron la obra argumentaron que su comportamiento se debió a los comentarios de la gente, que preguntaba si las imágenes tenían que ver con el reciente incendio de la disco Lobohombo. Agregaron que se les hacía de "mal gusto" y "amarillista", no obstante que se trataba del cartel de una película imaginaria, de un cine antiguo que se quemó.

Aunque Orozco y María Tania Candiani (quien elabora la historia ficticia del filme) consideran que fue una "falta de respeto quitarlos ?carteles? sin avisar", señalan que su proyecto cumplió uno de sus objetivos: provocar la reacción de la gente, ya que en París (donde recién los presentaron) las personas los quitaban para conservarlos, quizá por morbo o por cuestión estética.

"Los empresarios de este edificio ?WTC? creían que era una primera plana de un diario amarillista (como el cartel es rojo y dice murió calcinado) y lo veían agresivo. Por un lado me dio coraje por la forma como lo hicieron, pero por otro, esa era la naturaleza del proyecto: los carteles están hechos para que los arranquen, para que se enoje o se ponga muy contenta; se trata de llegar al inconsciente. Creemos que fue la primera reacción acertada".

Censura inconsciente o no, Julio presentará el próximo viernes su cartel-corto El monumento, en el cine Bella Epoca, por la tarde-noche.