MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Fue donación de una empresa de alemanes


De 731 hectáreas de Cañada de la Virgen, recibió 16 el INAH

Ť Acusaciones mutuas entre un arqueólogo y esa sociedad

Arturo Jiménez Ť Una historia que al parecer todavía no concluye arribó a una nueva etapa con la donación al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de 16 hectáreas de la zona arqueológica Cañada de la Virgen, de un total de 731 hectáreas propiedad de una empresa encabezada por la alemana Regina Thomas von Bohlen.

El INAH anunció ayer la donación de los terrenos por la Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada Cañada de la Virgen, de Thomas von Bohlen (La Jornada, 21 de febrero, 6 de marzo, 26 de agosto y 6 de septiembre de 2000).

Ubicada en el municipio de Allende, Guanajuato, a media hora de San Miguel de Allende, esa zona fue descubierta hace siete años y es considerada única en ese estado. Con una posible influencia tolteca, podría tratarse además de una de las fronteras al norte de Mesoamérica.

Presuntas irregularidades de Nieto

Desde 1995 el INAH comenzó ahí trabajos de rescate, pero fueron suspendidos a principios del presente año por esa empresa. Con el argumento de ser ''propiedad privada" se impidió el paso de los arqueólogos y vecinos para transitar por el lugar.

Incluso, esa sociedad acusó penalmente a Luis Felipe Nieto, arqueólogo encargado del proyecto de rescate, y aseguró que las piezas recuperadas por los investigadores ahora formaban parte de colecciones privadas. Nieto rechazó los señalamientos y dijo que la empresa de Thomas von Bohlen buscaba hacerlo a un lado para seguir lucrando con la zona arqueológica.

Durante el anuncio ayer de la donación de las 16 hectáreas, funcionarios del INAH informaron que no se hará un ''juicio sumario" a Nieto, pues aún se investigan las acusaciones contra él y sólo tomarán medidas con conocimiento de causa.

Los funcionarios son Sergio Raúl Arroyo, secretario técnico; María del Socorro Villarreal, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos; y Alejandro Martínez Muriel, coordinador nacional de Arqueología.

Y es que esos servidores públicos dieron a conocer que, presuntamente, Nieto también organizaba recorridos por la zona y cobraba por ello. Desde San Miguel de Allende, el investigador responde:

''No hay ninguna pieza robada. Todos los materiales arqueológicos están depositados en el Museo Histórico de aquí. No hubo un solo recorrido cobrado. Tenemos pruebas de ello.''

A mediados de 1999, la Sociedad de Producción Rural compró unas 5 mil hectáreas a Jesús Cobián, que incluyeron las 731 de la zona arqueológica, la cual cuenta con una calzada de casi un kilómetro de longitud.

Deltev Kapstein, también ciudadano alemán y esposo de Regina Thomas, maneja en San Miguel de Allende una agencia de viajes que ofrecía tours, cotizados en dólares, a los visitantes extranjeros para que acudieran al sitio prehispánico.

El cierre de la zona a principios de año propició la inconformidad de vecinos de San Miguel de Allende, quienes se movilizaron en el Comité de Defensa de la Zona Arqueológica Cañada de la Virgen.

Ellos pedían expropiar las 731 hectáreas y declarar al lugar ''zona de monumentos arqueológicos" bajo protección del INAH, es decir, darle el carácter legal de patrimonio cultural de México.

Advertían que la negociación entre el INAH y Regina Thomas incluía sólo una parte del centro ceremonial, lo cual, señalaron en una carta a La Jornada, no garantiza el carácter público de la zona arqueológica ni la reanudación de los trabajos de rescate.

Ayer el INAH dijo que los trabajos continúan, que las 16 hectáreas donadas se mantendrán cerradas al público y que el sitio quizá pueda abrirse en dos años.