MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Jorge Legorreta: violaron sellos de clausura en seis ocasiones


En la PGJDF, averiguación contra dueños del Lobohombo

Bertha Teresa Ramírez Ť El ex delegado en Cuauhtémoc, Jorge Legorreta Gutiérrez, dijo que existe una investigación abierta contra los dueños del establecimiento Lobohombo en la PGJDF, pues desde 1999 se presentaron las denuncias correspondientes por las violaciones que se hicieron a los sellos de clausura en seis ocasiones en esa discoteca.

Dijo que los dueños del Lobohombo sabían que su giro estaba funcionando con irregularidades "porque rebasaron el horario de dos de la mañana y aunque ellos dicen que tienen un documento que les permitía operar hasta las cinco de las mañana, es falso que mi administración haya dado ese permiso. No se autorizó ningún horario más allá de lo que dice la licencia y por tanto el giro está clausurado, pese a ello siguieron operando y violando la superficie permitida para tener un restaurante bar con pista de baile de mil metros cuadrados".

El ex delegado agregó que el Lobohombo tiene una licencia que le fue otorgada desde 1995, año a partir del cual funcionó como una discoteca llamada Omega. Indicó que esta licencia tuvo un traspaso durante su administración que se hizo a nombre del señor Alejandro Iglesias Rebollo, el 15 de mayo de 1998.

Explicó que la primera licencia tenía la denominación "Cuamo, con número 5004" y el traspaso a nombre del señor Alejandro Iglesias Rebollo, que se otorgó el 15 de mayo de 1998, se hizo con el número Cuamo 5500 como restaurante-bar con pista de baile y con horario hasta las dos de la mañana.

En ese sentido, señaló, los propietarios del Lobohombo "tienen en orden las licencias y sus revalidaciones correspondientes". No obstante, señaló que el problema "no es si tienen una licencia de funcionamiento en regla o no, por supuesto que la tienen, nosotros dimos el traspaso, lo firmamos el subdelegado jurídico, Francisco Saucedo, y yo, es una licencia que cumplió con todos los requisitos legales".

El problema, agregó, lo constituyen la serie de violaciones en las que incurrieron a partir de que contaron con los permisos de operación. El ex funcionario relató que una vez que obtuvieron las licencias correspondientes es a fines de 1999, "cuando de manera absolutamente ilegal, sin contar con ninguna licencia de construcción, los dueños de ese negocio remendaron el interior del predio y construyeron una gigantesca fachada de lobos y tigres de fibra de plástico sin ninguna autorización.

Producto de esta violación, el 16 de noviembre de 1999, la delegación realizó la primera clausura a ese establecimiento por obras; sin embargo, los sellos fueron violados por los propietarios para seguir construyendo de manera ilegal. Indicó que debido a ese hecho la delegación presentó una denuncia por el delito de rompimiento de sellos, con el número 07-03714-99-12 averiguación previa que está pendiente y está en manos de la PGJDF.

Agregó que esta violación llevó a las autoridades delegacionales a realizar una segunda reposición de sellos, el 8 de diciembre, sellos que volvieron a ser violados por los propietarios.

Producto de amparos que se consiguieron entre los primeros meses del año 2000, "nosotros pudimos litigar en cada uno de los juzgados y poder realizar hasta el 17 de marzo una tercera clausura". Estos sellos se volvieron a violar y fue hasta el 4 de mayo, por un conato de incendio, que se hace una cuarta clausura que se le conoce como suspensión de actividades como medida precautoria, y que realizó Protección Civil, sellos que son por cuarta vez violados.