MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Después que la mayoría priísta disolvió ese órgano


Renunció el presidente del Consejo Estatal Electoral en Chiapas

Ť El PRI también reformó varios artículos del Código Electoral

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 24 de octubre Ť El presidente del Consejo Estatal Electoral (CEE), Eduardo Pineda Arenas, renunció al cargo horas después de que la mayoría priísta del Congreso local determinara disolver dicho órgano, entre otras reformas que le permitirían garantizar su triunfo en los comicios de 2001.

Las reformas provocaron un "conflicto de leyes" que deberá ser resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dado que las modificaciones fueron impuestas antes de que terminara el actual año electoral, y consecuentemente creó en la práctica un vacío de poderes en los órganos electorales.

Y es que el pasado 29 de septiembre, la mayoría priísta del Congreso inició el proceso de reformas electorales al aprobar un artículo transitorio en la Constitución local, que le permitió recorrer un mes el año electoral del 2001, donde se elegirán diputados locales y presidentes municipales, para ganar tiempo y efectuar cambios en por lo menos 20 artículos del Código Estatal Electoral.

Posteriormente reformó, sólo con el voto de su bancada, al menos diez artículos de la Constitución, que le permitieron, la madrugada del martes, efectuar otras reformas en el Código electoral, mismas que entrarán en vigor este miércoles, cuando se publiquen en el Diario Oficial.

Sin embargo, todo este proceso de reformas inició antes de que terminara el año electoral --18 de octubre--, en que se eligió al próximo gobernador, lo que jurídicamente creó, según el presidente del TEE, un conflicto de leyes que por lo pronto dejó acéfalo al CEE.

Y es que entre las reformas se encuentra el cambio del actual Consejo por el de un Instituto Estatal Electoral (IEE), cuyos consejeros deberán ser nombrados nuevamente, con sólo el voto de dos terceras partes de los diputados y no por consenso, como era anteriormente, y por un periodo de entre siete y 14 años.

También se establece que tanto magistrados electorales como consejeros serán sujetos de juicio político si los legisladores consideran que violaron los preceptos que los rigen.

Las reformas subrayan que para mantener sus prerrogativas, cada uno de los partidos políticos que contiendan deberán presentar por separado candidatos a los distintos puestos de elección popular.

En la práctica, y según los partidos de oposición, los priístas disolvieron a los órganos electorales que actuaron con imparcialidad y limpieza en los comicios de este año, donde logró el triunfo a la gubernatura el candidato de la oposición, Pablo Salazar Mendiguchía.

Con las reformas, el Partido Revolucionario Institucional está facultado para nombrar nuevos órganos "a su medida" , para que califiquen y organicen los comicios del año entrante, lo que significa que podrán manipular el proceso para seguir manteniendo el control del Congreso y la mayoría de las presidencias municipales.

Esta misma semana, a través de los presidentes nacionales de sus partidos, el PT, PRD y PAN presentarán ante la SCJN una "acción de inconstitucionalidad" en contra de dichas reformas electorales.

Después de presentar su informe, el presidente del CEE dio a conocer su renuncia "con carácter de irrevocable". En la misma se señala que las actuales reformas "pretenden partidizar el órgano electoral, y violar su autonomía, imparcialidad y limpieza con la que ha venido trabajando".

Durante la sesión, los demás consejeros y representantes de partido subrayaron el vacío de poder que existe en dicho órgano, pues según la anterior ley electoral, el plazo para nombrar nuevos consejeros vence este 25 de octubre. Así, con las reformas desapareció no sólo la figura del actual CEE, sino a quienes conformarán al nuevo organismo electoral.