MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000
Ť "Están contados" los días del presidente, asegura una fuente diplomática
Asegura Fujimori que mantiene el control de las fuerzas armadas
Ť Sorpresivo viaje del gobernante peruano al interior del país con miembros del alto mando militar
Ť Anuncia Lima la reubicación de cinco coroneles; hay cuatro oficiales detenidos, denuncia legislador
Ť Exige el líder opositor Alejandro Toledo la renuncia del mandatario para resolver la crisis política
Afp, Reuters, Dpa y Ap, Lima, 24 de octubre Ť El presidente peruano, Alberto Fujimori, aseguró esta madrugada que mantiene el control sobre las fuerzas armadas, pero en la tarde partió, acompañado por el alto mando militar, a un lugar no informado en el interior del país, en medio de especulaciones de que habría continuado con sus visitas a diversas bases militares en busca de apoyo castrense o que pudo haberse reunido con su controvertido ex asesor Vladimiro Montesinos, quien el lunes regresó sorpresivamente al país.
Mientras, una fuente diplomática peruana que pidió el anonimato señaló que existe malestar en algunos sectores de las fuerzas armadas, e incluso se atrevió a pronosticar que "están contados" los días del mandatario porque existe una "fuerte presión" en sectores del propio gobierno y del ejército para que renuncie a la presidencia
Fujimori, por su parte, volvió tres horas después a la capital, sin que se hubiera precisado dónde estuvo, pero sí se informó que viajó acompañado por el ministro de Defensa, Carlos Bergamino, y el jefe del ejército, José Villanueva.
Montesinos salió del país el 17 de septiembre en medio del escándalo provocado por un video en el que aparecía sobornando a un legislador opositor, lo que obligó a Fujimori a anunciar que convocaría a elecciones anticipadas, en las que no se presentaría, y desarticuló el Servicio de Inteligencia Nacional, del que Montesinos era jefe.
El ex asesor presidencial declaró a una radio local que abandonó Panamá --país al que había solicitado asilo-- ante amenazas de muerte y, sin revelar su paradero, aseguró que no pretende desestabilizar a Perú.
"Me iban a matar", dijo, y afirmó que no pretende que su presencia en la nación sudamericana sirva de pretexto para provocarle problemas al gobierno.
Por lo pronto, las negociaciones entre el gobierno y la oposición fueron suspendidas, informó el delegado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para Perú, Eduardo la Torre, unas horas antes de la llegada del secretario general del organismo, César Gaviria, con el objetivo de reactivar el proceso democratizador.
La causa de la suspensión del diálogo, auspiciado por la OEA, fue que los representantes oficiales mantuvieron su postura de condicionar la convocatoria a elecciones anticipadas a la aprobación de nuevas y mejoradas leyes de amnistía para los militares involucrados en violaciones a los derechos humanos y que, estimaron analistas, beneficiarían a Montesinos.
El dirigente opositor Alejandro Toledo reiteró su exigencia de que Fujimori renuncie para ayudar a resolver la crisis política, en tanto que el canciller Fernando de Tr azegnies manifestó estar en desacuerdo con el retorno al país de Montesinos.
El primer vicepresidente, Francisco Tudela, renunció el lunes tras argumentar que no legitimaría "esta conspiración contra el sistema democrático".
Mientras tanto, Estados Unidos manifestó su confianza de que continúen las gestiones de la OEA para la democratización de Perú, y el juez español Baltasar Garzón suspendió la visita que tenía programada a Lima para el próximo miércoles.
En sus primeras declaraciones desde el retorno de Montesinos, Fujimori aseguró en conferencia de prensa que no renunciará a su mandato, y manifestó su indignación por la salida de Tudela, a quien acusó, sin mencionarlo por su nombre, de renunciar cuando "las papas queman".
"Yo ejerzo el control de las fuerzas armadas... rechazo cualquier posibilidad de un resquebrajamiento del orden constitucional", declaró Fujimori, y no quiso precisar el paradero de su ex asesor porque, alegó, "en este momento no es lo prioritario, lo prioritario es que hay total tranquilidad, seguridad y estabilidad".
Según el mandatario, Montesinos regresó porque se encontraba en una situación a la espera de una respuesta a su petición de asilo "con citación compulsiva", sin aclarar en qué consiste ese término.
Asimismo, confirmó que el ex asesor llegó el lunes a la base aérea de Pisco, en el sur del país, y unas horas después "el personal de apoyo del doctor Montesinos, bastante bien organizado, lo sacaron a él y a los miembros de su seguridad por automóvil y después, aparentemente, en un helicóptero militar y de allí a otro auto".
Fujimori no se refirió a lo dicho por Montesinos en una entrevista radiofónica respecto de que su retorno fue coordinado con el presidente mientras toda la parte operativa, incluida la contratación de la avioneta que lo llevó a Perú, corrió a cargo del embajador peruano en Panamá, Alfredo Ross.
La salida de Pisco fue aprobada "por las autoridades competentes" porque "no tengo equipo de seguridad", dijo el ex asesor contradiciendo la versión del presidente.
El mandatario peruano también anunció la "reubicación" de cinco mandos intermedios a nivel de coroneles, pero no está claro si los militares están ligados a Montesinos, pero por la mañana el legislador inde- pendiente Jorge Pollak denunció el arresto de cuatro oficiales militares en la sede de gobierno "por órdenes presidenciales".
Tras la conferencia de prensa, el gobernante se reunió por segunda ocasión con su gabinete para después salir de la casa de gobierno con dirección a la sede del desarticulado SIN, donde permaneció toda la noche y la mañana. Incluso, no se descartó que ya se haya reunido con Montesinos.
Montesinos, cuyo paradero permanece en el misterio, sostuvo que salió de Panamá porque "me iban a matar... y no para desestabilizar a mi país", y confirmó que su regreso fue coordinado con Fujimori.
En declaraciones a Radioprogramas de Perú, adelantó que piensa quedarse en el país en calidad de "ciudadano común" para dedicarse al derecho, y reiteró que es "el primer interesado en que no se altere el proceso democratizador ni mucho menos que se afecte el cronograma electoral".
Aseguró que no habría regresado a Perú de haber obtenido el asilo en Panamá y que no salió de la nación canalera para desestabilizar a su país, y añadió: "Deseo de todo corazón... que todos logremos vivir en paz".
Agregó que grupos vinculados a Sendero Luminoso y al MovimientoTupac Amaru, además de narcotraficantes, llegaron a Panamá para atentar contra su vida.
En otra parte de la entrevista dijo que "salvó la vida" del líder senderista Abimael Guzmán, quien, tras su arresto en 1992, iba a ser fusilado en forma extrajudicial por órdenes de Fujimori; analistas militares y el artífice de la detención, Antonio Ketín Vidal, rechazaron la versión. Carlos Tapia, experto en Sendero Luminoso, afirmó que Montesinos envió un comando "con la inocultable intención de eliminar" a Guzmán.