MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000

 


Ť José Luis Manzo Ť

En defensa de la planta productiva nacional

El gas natural producido en México es considerado por Pemex como un producto residual. El 85 por ciento de la producción de gas natural es asociado, es decir, gas que en el subsuelo está mezclado con el líquido, el petróleo crudo, por lo que irremediablemente salen juntos a la superficie. Para Pemex, el producto importante es el petróleo crudo, no el gas natural: aquél se exporta y genera divisas; a éste no se le otorga gran valor, pues genera problemas de manejo y almacenamiento.

Este gas natural es gas amargo y húmedo; es decir, contiene azufre y licuables. El gas es procesado para endulzarlo (quitarle el azufre) y para separar los licuables, conformados por productos que son muy valiosos como el etano (del que se obtiene el etileno) y el gas licuado de petróleo (GLP), utilizado en los hogares para cocinar y calentar agua. Lo que queda como sobrante es el gas seco o gas residual, que es el que se vende a los industriales.

ƑCómo determinar el costo de producción de ese gas residual? Una vía sería responder a la pregunta de cuánto le cuesta a Pemex transformar el gas amargo y húmedo en gas seco. En plantas con capacidad para procesar 80 millones de pies cúbicos diarios de gas ubicadas en el sur de Estados Unidos, el costo es de 60 centavos por millar de pies cúbicos. Como las plantas de proceso de Pemex tienen una capacidad diez veces mayor, el costo debe ser menor. Considerando las economías de escala, estimo que el costo para Pemex es de 40 centavos de dólar por millar de pies cúbicos.

A pesar de que su costo es muy bajo, Pemex vende actualmente el gas natural a los industriales y otros consumidores a un precio doce veces superior (más de cinco dólares por millón de BTU's, equivalentes a un millar de pies cúbicos). Ello, debido a que Pemex vende el gas tomando como base el precio que existe en el sur de Estados Unidos, donde los precios son más altos que en México, por varias razones: 1) En general, los costos de producción son más altos en Estados Unidos. 2) En lo particular, los yacimientos del sur de Estados Unidos son de gas seco, no de gas asociado como en México. Por ello, todos los costos de exploración, perforación y extracción recaen sobre el gas, mientras que en México tales costos recaen fundamentalmente sobre el producto principal, el petróleo crudo. 3) 90 por ciento de las ventas de gas natural en Estados Unidos es para consumo de los hogares. Por ello la demanda para calefacción se incrementa mucho durante el periodo de invierno o cuando los inventarios son bajos. 4) Estas circunstancias de incertidumbre alimentan las compras especulativas de gas natural, lo que genera mayor inestabilidad en los mercados e incrementos de precio, que nada tienen que ver con las condiciones de la oferta y la demanda.

La situación del mercado de gas natural en México es muy diferente: 1) los costos de producción son más bajos, como ya se dijo; 2) el sector industrial concentra 90 por ciento del consumo; 3) en consecuencia, la demanda es más o menos estable a lo largo del año; no existen variaciones bruscas de la demanda ni motivos para la especulación.

A pesar de contar con estas ventajas, Pemex las anula. Al fijar el precio del gas natural en México a partir de los precios y condiciones que rigen en Estados Unidos, Pemex transfiere a México la mayor estructura de costos existente en Estados Unidos, así como los efectos perjudiciales de los cambios estacionales y especulativos de la demanda que se registran en aquel país.

ƑExiste otro método alternativo para fijar el precio del gas natural? Sí. Pemex puede establecer el precio del gas natural a partir de su precio de producción (40 centavos por millar de pies cúbicos) y agregarle los costos de transporte (diferente para cada zona) y los de comercialización. Al costo total se le agregaría un margen de ganancia significativo, similar al que obtiene cualquier empresa privada del sector industrial, que le permita pagar impuestos normales, como cualquiera, y acumular recursos para financiar su propia expansión productiva. Sobre esta base, el precio de venta para las zonas más alejadas sería de un dólar por millar de pies cúbicos. Si se considerase el costo de producción del gas proveniente de yacimientos de gas no asociado como el obtenido en la cuenca de Burgos, el precio subiría a 2.50 dólares. Ello daría mayores ingresos a Pemex y sería un precio aceptable para el sector industrial. Esto requeriría un nuevo pacto social entre el gobierno federal y los empresarios, que está por construirse.

La pérdida de ingresos que significaría para el gobierno federal aplicar esta política de precios puede ser compensada por los efectos que generaría la reactivación de la economía, pues se generarían más empleos, más ventas, más ganancias, y por lo tanto más ingresos por el cobro de impuestos. La Secretaría de Hacienda podría obtener más ingresos si aprende a cobrar los impuestos que debe cobrar. Al interior de Pemex se podrían generar más ingresos mediante el combate a la corrupción, de manera que lo que ahora es sangría de recursos se convierta en ingresos adicionales. Revisar procedimientos de producción y operación permitiría eliminar sobrecostos, y realizar inversiones relativamente modestas en áreas clave potenciarían la producción y la generación de ingresos adicionales.

[email protected]