MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Borrego y Roque instan a desterrar actitudes intolerantes y excluyentes


Pugna entre diputados del tricolor por la permanencia de Sauri al frente del PRI

Ť El grupo de Rodríguez Lozano pide cambios ahora Ť Buscan imponer a un personaje afín a Zedillo, afirma De la Rosa Godoy

Ciro Pérez Silva Ť Las dos grandes corrientes que buscan hacerse del control del Partido Revolucionario Institucional (PRI) chocaron ayer en la Cámara de Diputados al demandar, una, la salida de su dirigente nacional, y defender, la otra, la permanencia de Dulce María Sauri Riancho al frente del instituto político.

Amador Rodríguez Lozano sostuvo que es un error posponer hasta la salida del presidente Ernesto Zedillo cualquier cambio en la dirigencia del PRI, mientras que su compañero de bancada Jesús de la Rosa Godoy respondió que detrás del interés de cambiar la dirigencia del tricolor en este momento, "está la pretensión de allanar el camino" para que el mandatario Ernesto Zedillo "nombre a un presidente de partido afín a su proyecto de entregar, además de la Presidencia de la República, al partido mismo".

Rodríguez Lozano argumentó que "se pierden tiempos importantes" mientras se espera que concluya el mandato del presidente Zedillo para cambiar la dirigencia de su partido.

"Tenemos que reconocerlo, al margen de su prestigio, a Dulce María Sauri nadie le hace caso. Tenemos una dirigencia de partido que no tiene la fuerza suficiente para conducir este instituto y perdemos tiempos importantes en función de un supuesto respeto y lealtad al presidente Zedillo. Son errores estratégicos que nos cuestan una gran cantidad de espacios políticos", sostuvo el bajacaliforniano.

A su vez, De la Rosa Godoy condenó a quienes reducen la estrategia de cambio del PRI al relevo de la dirigencia nacional. Insistió en que este movimiento es impulsado desde la Presidencia de la República y abre un espacio para llevar a la dirección de este partido a un personaje cercano al presidente Zedillo.

"El Presidente de la República no tiene la calidad política ni moral para imponernos a un dirigente. Si su proyecto político fue entregar el país a la oposición, pues que lo entregue y que se vaya, pero que no venga a imponer una dirigencia que termine con el partido", aseveró el diputado priísta por Coahuila.

Rodríguez Lozano dijo que el gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, aglutina a una corriente nacional en la que participan diputados y senadores, y advirtió que además de los legisladores y gobernadores, hay también otros sectores que no necesariamente se sumarían a esta opción.

Se refirió a la "corriente tradicional" integrada por campesinos y los sectores del partido en general, los subsecretarios, secretarios, directores generales, "la burocracia en su conjunto, que tiene una gran capacidad", sostuvo.

El diputado por Baja California admitió roque-romero-senado que la crisis al interior de su partido no se puede negar y que la solución a los problemas empieza por la depuración de sus cuadros. Como ejemplo citó al tabasqueño Arturo Núñez, quien no tuvo el "temple" para autodisciplinarse y buscar la solución a sus problemas sin confundir los intereses personales con los intereses del país.

"Tampoco comparto que Roberto Madrazo presida el partido, sus circunstancias políticas no son las idóneas para conducir un partido tan fragmentado", afirmó.

Ť Es necesaria la unidad para transformar el partido, dicen

Andrea Becerril y Víctor Ballinas Ť Los ex dirigentes del PRI Genaro Borrego y Humberto Roque Villanueva consideraron que deben desterrarse de ese instituto político actitudes intolerantes y excluyentes, como las que hablan de expulsar del tricolor al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, o a Humberto Mayans y Arturo Núñez.

Lo que pasa en el PRI tabasqueño, precisó Borrego Estrada, es que está "cargado de pasión y de agravios", lo que lleva a actitudes excluyentes que deben desterrarse a fin de dar paso a la unidad necesaria para transformar el PRI a fondo, recuperar la confianza de la ciudadanía y ser alternativa real de gobierno.

Agregó que el mensaje del 2 de julio y del reciente proceso electoral en Tabasco indican que el PRI requiere modificaciones sustanciales hacia afuera y hacia adentro, a fin de que surja un nuevo partido. Para ello, insistió, se requieren actitudes incluyentes y tolerantes.

Acerca de las aspiraciones de Madrazo de dirigir el PRI, Borrego Estrada comentó que el gobernador de Tabasco "tiene ganas de ser dirigente nacional, tiene recursos para ello", pero la decisión la tomará la militancia, de acuerdo con las normas y procedimientos estatutarios.

Por separado, el senador Humberto Roque Villanueva consideró poco viable la posibilidad de expulsar a Madrazo del tricolor, y advirtió: "no podemos festejar que resuelto el caso Tabasco esté resuelto también el caso de la presidencia del PRI".

Dijo que la nueva dirigencia del PRI debe estar muy ligada a la base, sostener de manera contundente las causas populares "y, desde luego, buscar un espíritu de conciliación entre la familia priísta".

-ƑSería conveniente un cacique en la dirección del PRI?

-Creo que en lo general no es recomendable la incorporación de ningún cacicazgo en el PRI, pero yo no estimaría que Madrazo estuviera en esa condición.

-ƑO sea, Madrazo sí puede dirigir al PRI?

-Cuando menos puede aspirar.

En entrevista, el senador tabasqueño Oscar Cantón Zetina dijo que la Comisión de Honor y Justicia del PRI deberá decidir sobre las demandas que se han presentado contra Mayans Canabal, Arturo Núñez y el propio Madrazo.

Consideró que no hay fundamento para solicitar que el gobernador tabasqueño sea expulsado de PRI, y agregó que el Comité Ejecutivo Nacional debe adoptar una actitud más enérgica, definitoria, acerca de conductas personales que están afectando la buena marcha del partido.

"Es momento de que, pasado el proceso electoral, se llame a cuentas a cada militante para ubicarlo en la posición que le corresponde, y quienes hayan traicionado al PRI tendrán que salir" del partido, agregó.