MIERCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Respuesta a sus críticas sobre la propuesta religiosa del guanajuatense


Asesores foxistas descalifican al embajador en el Vaticano

José Antonio Román Ť Integrantes de la mesa de consulta sobre asuntos religiosos, convocada por el equipo de transición de Vicente Fox, salieron ayer en defensa del presidente electo ante las declaraciones ''sin sentido'' expresadas por el todavía embajador de México ante el Vaticano, Horacio Sánchez Unzueta, en las que afirma que con sus propuestas en materia religiosa, el futuro gobierno pone en riesgo las relaciones con las iglesias.

El reverendo Fernando Marcín, el presbítero católico Antonio Roqueñí y el asesor Rodrigo Guerra mostraron su sorpresa por dichas declaraciones y coincidieron en que ''no reflejan'' la realidad que se vive en el amplio grupo de consulta convocado por el equipo de transición del presidente electo, el cual servirá para presentar propuestas en el diseño de los programas de gobierno y eventuales modificaciones legales en materia religiosa.

En tanto, el equipo de transición foxista, coordinado por Alberto Ortega Venzor, decidió guardar silencio para no entrar en polémica con un embajador que está por concluir su gestión. Por cierto, Ortega viajó ayer a Roma y Madrid para impartir una serie de pláticas sobre asuntos religiosos, en varias instituciones educativas de esas naciones europeas, según se informó.

Fernando Marcín, coordinador general de la Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Cristianas Evangélicas, lamentó las declaraciones del embajador Sánchez Unzueta, las cuales -dijo- se podrían deber a que ha estado ausente del país por más de dos años y no se ha dado cuenta de los grandes cambios que aquí se experimentan.

''Creo que ha estado enclaustrado en Roma, sin darse cuenta de lo que ocurre aquí. Sus declaraciones reflejan la ignorancia de lo que está pasando en este momento de transición que vive el país. Incluso, podría asegurar que no conoce siquiera la propuesta del presidente electo'', señaló.

El religioso alabó el ''gran trabajo'' que ha coordinado Alberto Ortega y dijo que la mesa de consulta -donde están representadas la mayoría de las iglesias y denominaciones más grandes de México, incluyendo la católica- se desarrolla en un ambiente de respeto y cordialidad.

Destacó que en poco más de dos meses de reuniones semanales se han podido alcanzar acuerdos trascendentales, como es la propuesta de que el nuevo gobierno sustituya la Subsecretaría de Asuntos Religiosos de Gobernación por un consejo nacional para la libertad religiosa. Es de mencionar que esta propuesta ya fue presentada tanto a la coordinación política del equipo de transición foxista, como a la mesa para la reforma del Estado.

Marcín indicó que el nivel en la relación de respeto y diálogo de esta mesa de consulta es algo que ''jamás habíamos experimentado'' los cristianos evangélicos con los anteriores gobiernos. Para la generación de este clima, añadió, ha sido trascendental el trabajo del coordinador Ortega Venzor.

Todavía no acaba de aterrizar...

En declaraciones similares, el presbítero Antonio Roqueñí dijo que el embajador Sánchez Unzueta ''todavía no acaba de aterrizar'' en la realidad que dejó el pasado 2 de julio, pues repite frases ''típicas'' del siglo XIX.

También en entrevista, el sacerdote dijo que es precisamente esta nueva administración la que pretende sacar a las iglesias de ese ''viejo cajón'' administrativo en el que fueron colocadas por los regímenes priístas. Y es que en la década de los 80, y hasta poco antes de las reformas constitucionales de 1992, los asuntos religiosos eran atendidos por la Dirección de Armas de Fuego y Explosivos de la Secretaría de Gobernación, dijo.

Rodrigo Guerra, asesor de la mesa de consulta y colaborador laico de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, señaló que más que un peligro, las propuestas presentadas durante su campaña por el hoy presidente electo son un ''signo esperanzador'' para alcanzar la plena libertad religiosa, debido a que las reformas de 1992 fueron el inicio, pero es un proceso que todavía no ha concluido.

Al extenso y variado grupo de líderes religiosos que conforman la mesa de consulta convocada por el equipo foxista, lo calificó como un ''hecho insólito en la historia de México'', pues en otras circunstancias hubiera sido materialmente imposible sentar en una misma mesa a tan numeroso grupo de representantes de variadas iglesias y asociaciones religiosas, y mucho más aún alcanzar acuerdos por consenso, como ha sido el trabajo de las últimas semanas.