MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Afirma Durán
El boxeo actual no es fácil; sigue siendo igual de dramático
Jorge Sepúlveda Marín Ť El boxeo de ahora sigue siendo fuerte, violento, contundente y a veces tan dramático como lo ha sido siempre, y eso de que en este momento se lo han facilitado a los púgiles no es cierto, estimó el ex campeón mundial, el panameño Roberto Manos de Piedra Durán, quien agrega que sólo los púgiles y su mánagers tendrían la posibilidad de modificar el pugilismo desde su proceso de enseñanza-apredizaje.
Sin embargo, detalló, esa visión diferente sería muy difícil de lograr, ya que no serán los organismos mundiales, que se deben encargar de proteger a los boxeadores, los que cambien al pugilismo, ya que el ser una actividad fuerte es su parte esencial y por lo que llama la atención al público.
En medio de una veintena de reporteros, Durán explicó que los preparadores en los gimnasios son quienes enseñan cómo se debe boxear, la forma en que los púgiles tienen que defenderse y buscar vencer al rival, pero es un proceso que no se da de manera fácil. "En una palabra, los mánagers deben enseñar a los púgiles a pelear, a ser los mejores de sus divisiones, porque de otra forma no podrán hacer nada que les beneficie".
Los boxeadores, por su parte, deberán interpretar y aprender la mejor forma dominar a los contrarios no sólo con los puños, sino con las adecuadas estrategias, pero sobre todo cuidando que no los toquen demasiado, porque sólo con la asimilación de las lecciones de hombres con experiencia, que han pasado buena parte de sus vidas en el pugilismo, podrán desarrollar esa parte de su ser.
Durante la 38 Convención del Consejo Mundial de Boxeo, inaugurada ayer y que terminará este viernes, el púgil panameño habló de que está totalmente de acuerdo con que las mujeres se dediquen al boxeo, porque como cualquier ser humano tienen ese derecho, pero no le gusta que su hija Irichelle haya tomado esa determinación, "ya que es una mujer preparada, que domina el inglés y con su trabajo podría ganar cientos de dólares, sin necesidad de subirse a un cuadrilátero a golpearse".
Desde su punto de vista, es casi imposible, que su hija que combate en peso gallo, llegue a convertirse en campeona del mundo, no sólo porque es una actividad sumamente difícil, y aunque no duda ni por un momento que tiene una excelente preparación, de todas formas hay demasiada competencia.
Dedicado ahora también a la grabación de discos, otra de las facetas que se le ha dado en la vida, el ex púgil admite que a la larga, los hijos crecen y se van de casa, por lo que de nada sirve prohibirle que se dedique a la actividad que estime conveniente, si terminará haciéndola y nadie la hará cambiar de parecer, y menos porque en este momento tiene el apoyo de su madre.