MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El ex triple campeón mundial es integrante de Narcóticos Anónimos
Soy alcohólico; lo digo con orgullo: Alexis Argüello
Carlos Hernández Ť Con el orgullo que lució tres campeonatos mundiales, el nicaragüense Alexis Argüello expresó: "Soy portador de una enfermedad que se llama adicción, porque me tomo un trago y ya no me puedo parar y me voy a otro y a otro y cierro todos los bares del pueblo. Es una enfermedad física y mental. Y viviré el resto de mi vida entre cuatro paredes, diciendo que soy alcohólico, orgullosamente lo digo, que soy un enfermo y así viviré el resto de mi vida".
-ƑPor qué caíste en las drogas y el alcohol?
-Por desobediente, por rebelde, por canijo, como dicen ustedes en México. Caí por la irresponsabilidad, por la creencia de la supremacía de que era tres veces campeón del mundo y tenía el derecho de hacer lo que yo quería.
Argüello, uno de los invitados de honor en la convención 38 del CMB, fue campeón mundial pluma, superpluma y ligero y en algún momento de su carrera sus sueldos eran cercanos al millón de dólares por contienda. Se retiró por primera vez en 1988, regresó para un par de peleas y se fue en forma definitiva en 1990. Hoy es asesor en la comisión nacional de boxeo de Nicaragua y dueño de una compañía de impresión.
Se sigue conservando esbelto, aunque un poco menos de cuando se ganó el apodo de Flaco. Viste de saco sin corbata, es amable y sonriente, mantiene su clásico bigote y no tiene reparo en reconocer que todavía el año pasado tuvo varios accidentes en auto "por andar de teporocho".
-ƑQué clase de drogas, Alexis?
-De tocho, pero lo importante es que aquí estoy.
Admite ser integrante de Alcohólicos Anónimos y de Narcóticos Anónimos, en los que sigue un programa espiritual de rehabilitación que consta de 12 pasos. "Número uno, admitimos que somos impotentes ante las adicciones y que nuestra vida se había vuelto ingobernable. Dos, llegamos a creer que un poder superior nos iba a volver a nuestro sano juicio. Tres, poner la voluntad y la vida al cuidado de Dios. Cuatro, hacer un inventario moral de nosotros mismos... y así por el estilo".
Se autodefine como de doble estigma -"no puedo echarme un trago porque me voy al siguiente"- y recuerda que eso fue lo primero que aceptó para recuperarse y que ahora su comportamiento se rige en tres puntos: No visitar centros de alcohol o drogadicción, no andar con compañeros negativos y tratar de trabajar. "Y eso es lo que estoy haciendo, para mantener mi mente ocupada".
-ƑPor qué sigue esa imagen del boxeador exitoso arriba del ring y que fracasa abajo?
-Nacimos pobres, y después de haber ganado tanto creemos que somos invencibles. Lo he vivido y lo entiendo.
-ƑY qué te quedó de todo lo que ganaste peleando?
-El dinero es importante para ir al supermercado, pero debemos quitarnos de la cabeza que el dinero es lo importante en esta vida. Yo tengo una compañía que cuesta un cuarto de millón de pesos, una casa que costará entre 25 mil y 70 mil dólares, Ƒpero eso qué significa? Lo importante es que tuve un despertar espiritual y gracias a Dios estoy aquí, aceptando mi responsabilidad de ser un ejemplo para la juventud.
Afirma que "ese viejo Alexis Argüello de las drogas y el alcohol ya se murió, ahora soy uno nuevo que vive muy tranquilo, sin los demonios a los que me enfrentaba".
-ƑCuánto tiempo duró esa batalla?
-Desde que me retiré, porque no tenía otra cosa qué hacer y eso es lo que le pasa a todos nuestros ex campeones y creo que los periodistas han sido muy injustos. Entiendo que es su modus vivendi, pero deberían decir las cosas de una manera más sutil.