MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Aún se ignora cómo se abordará la política rural, señala Mario Rechy


El plan de Fox para reducir gasto, incorrecto, evalúa su equipo agrario

Ť En riesgo, apoyos a comercialización y programas de investigación, por los recortes presupuestales

Angélica Enciso L. Ť Si el Presupuesto de Egresos para el campo en el 2001 es igual o menor al de este año (23 mil 500 millones de pesos) la situación será más difícil y se generaría una mayor restricción en el sector. La propuesta del equipo económico de Vicente Fox Quesada de reducir el gasto total en 35 mil millones de pesos "no es correcta", aseveró Mario Rechy Montiel, integrante del grupo foxista en el sector agrario.

Al participar en el seminario Estrategias para el Cambio en el Campo Mexicano, en la Universidad Autónoma de Chapingo, Rechy, en representación del coordinador del equipo de transición, Javier Usabiaga, expuso que Fox habló en su campaña de fomentar programas de apoyo, pero nunca dijo que aumentaría el presupuesto de desarrollo en el campo "A cinco semanas de que entre en funciones el próximo gobierno, este equipo aún no tiene definida la forma en que abordará la política rural", precisó.

La creación de instituciones financieras locales, de la banca social y otras propuestas se pueden emprender con imaginación, pero hay renglones que no se pueden suprimir y sólo con el Presupuesto de Egresos son financiables, "son los que están en entredicho con los recortes presupuestales: los apoyos a la comercialización, los programas de tecnificación y los de la investigación científica y capacitación.

"Se requiere un Presupuesto de Egresos de largo plazo con incrementos crecientes, con la propuesta de que el primer año aumente en dos puntos porcentuales y así sucesivamente hasta llegar a 12 por ciento en términos reales, siete puntos más de lo que hoy se destina al sector. "Sin ese presupuesto, el Estado no podrá conducir al campo a un escenario de seguridad alimentaria, social y democrática", aseguró Mario Rechy.

Expuso un diagnóstico que organizaciones de agricultores ya han presentado al equipo del presidente electo: la producción de oleaginosas cayó en 35 por ciento, el mismo Consejo Nacional Agropecuario -productores privados del campo- considera necesario que se busque mejorar el nivel de vida de la población rural, revisar los cupos de importación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) y una mayor organización para la comercialización.

Rechy Montiel consideró que el crédito debe llegar a todos los productores, ya que en los últimos años ha sido limitado, además de que la administración pública debe establecer un programa de capacitación y organización productiva y comercial, mientras que los productores deberán esforzarse por adoptar esquemas de apoyo que van desde las cajas de ahorro hasta las sociedades mutualistas.

A casi cinco semanas de que Fox asuma la presidencia de la República, el grupo designado al agro aún no tiene definida la forma en que se abordará la política rural, pero aseguró que hay diez puntos en los cuales hay consenso: el sector requiere congruencia institucional, que todas las dependencias actúen coordinadamente; rehabilitación de los distritos de riego; acciones para acelerar trámites agrarios; amplio enfoque del desarrollo rural, que incluya servicios; diseñar estrategias que integren actividades productivas; un sistema de información agroalimentario; la creación de un sistema financiero rural y de almacenamiento; rediseñar las políticas de apoyo y la promoción de la agricultura sostenible.

Frena el Procampo la caída del en la inversión pública

En su turno, José Luis Calva, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, comentó que los pronósticos desarrollados por investigadores sobre las consecuencias de la apertura comercial, en 1991, no estaban equivocados. En ese momento se mencionaron los daños que habría en granos básicos y que la competitividad en frutas y hortalizas era limitada. El tiempo lo ha comprobado, dijo. Hay consenso, agregó, entre los sectores involucrados, e incluso en organizaciones como la Confederación Nacional Campesina, de que son graves los problemas que enfrenta el campo.

Destacó que la caída en la inversión pública se ha agudizado y que sin la existencia del Procampo el descenso sería de 83.9 por ciento. En el futuro, aseguró, ninguna estrategia económica será viable si no hay un sector agropecuario fuerte.

Por su parte, Arturo Huerta, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, en su exposición ante centenares de estudiantes que acudieron al décimo aniversario del Centro de Investigaciones, Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial, dijo que no podrá haber desarrollo económico, y mucho menos agropecuario, si no hay financiamiento y crecimiento del mercado interno.