MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Catorce cadáveres permanecen en calidad de desconocidos en el Semefo


Identifican familiares otros dos cuerpos calcinados

Susana González G. y Carolina Gómez Mena Ť A cuatro días del incendio en la discoteca Lobohombo, no ha disminuido el flujo de gente que acude al Servicio Médico Forense (Semefo) en busca de parroquianos o trabajadores del centro nocturno que supuestamente habrían perecido en la conflagración.

Desde el viernes pasado, cuando se registró el siniestro, cada día se han presentado hasta 20 familias en promedio a las instalaciones de avenida Niños Héroes, pero solamente cinco cuerpos han sido identificados, mientras 14 cadáveres permanecen en calidad de desconocidos.

José Ramón Fernández Cáceres, director del Semefo, indicó que aunque es "bastante gente" la que ha acudido a la institución sin encontrar ahí a sus parientes, ello no significa que por cada deudo exista un desaparecido, ya que acuden varios parientes en busca de una sola persona: "primero los padres, luego los hermanos y primos".

Los cadáveres que permanecen en las instalaciones forenses --diez hombres y seis mujeres, cuyas edades fluctúan entre los 17 y 40 años-- todavía son sujetos a varios exámenes, que les son aplicados en gran medida a partir de los datos que aportan los supuestos familiares, dijo el funcionario. Mencionó el caso de una de las mujeres a quien se le sacaron radiografías y se detectó que presentaba luxación congénita de cadera, información que coincidía con la aportada por un familiar, lo que permitió identificar ayer a Rosario Gordillo Palacios, quien había sido reportada ante la PGJDF como desparecida. Mientras que mediante una placa dental, Oscar Osvaldo Palacios fue identificado por sus familiares.

Fernández Cáceres reiteró que "de ninguna manera les enseñamos los cadáveres en el primer momento", como han difundido algunos medios de prensa. Proceder así, agregó, implicaría guiarse por "un juicio totalmente subjetivo que dependería de la buena fe y del estado de ánimo de la gente, por eso la identificación la hacemos mediante método científico basada en huellas dactilares, características odontológicas, entre otras".

En tal sentido, recomendó a quienes acudan al Semefo llevar consigo los documentos necesarios que faciliten el reconocimiento del cadáver, entre los cuales pueden incluirse radiografías o identificaciones personales con fotografía y huella dactilar; sobre esto último recordó que cuatro de los muertos del Lobohombo conservan esta característica.

Por su parte, peritos y químicos de la institución continúan realizando diversos exámenes, como aquellos aplicados a los huesos para calcular la estatura debido a que "al calcinarse, los cuerpos acortaron su talla".

También se llevan a cabo exámenes de ADN en coordinación con la Dirección de Servicios Periciales de la PGJDF, y cuyos resultados tardarán casi 15 días en estar listos, por lo que Fernández Cáceres aseguró que los cadáveres permanecerán en el Semefo "todo el tiempo que sea necesario".

Dan de alta a uno; muy graves, tres

Luego de permanecer tres días en el hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas del IMSS, ayer Jorge Pérez Rodríguez, joven de 23 años que sufrió intoxicación por humo a causa del incendio ocurrido la madrugada del viernes en la discoteca Lobohombo, fue dado de alta, informó Ismael Vilchis, médico de guardia del nosocomio.

No obstante, el galeno refrendó que aún permanecen muy graves tres de las ocho víctimas que son atendidas en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital. Estos son la menor de 17 años, Elia Edith García Falcón, que tiene 55 por ciento de la superficie corporal quemada; Miguel Angel Milquival Santa Cruz, de 52 años, con 65 por ciento del cuerpo quemado, y Lourdes Morales Grande, de 36 años, con 30 por ciento del cuerpo afectado.