MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Continúan enfrentamientos en territorios palestinos
Pide Clinton aplicar las medidas acordadas en Sharm el Sheikh
Ť Fracasa Barak en su intento por conformar un gobierno de unidad
Reuters, Afp, Dpa y Ap, Jerusalén, 23 de octubre Ť El primer ministro de Israel, Ehud Barak, fracasó hoy en sus intentos de integrar un gobierno de unidad nacional, y concluyó una reunión con el jefe del derechista Likud, Ariel Sharon, sin lograr acuerdo alguno, mientras continúan los enfrentamientos en los territorios palestinos.
Un día después de que Barak dispuso una "pausa" en el proceso de negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina, Estados Unidos urgió nuevamente a israelíes y palestinos a aplicar las medidas de seguridad acordadas la semana pasada en la cumbre de Sharm el Sheikh.
Mientras, el líder palestino, Yasser Arafat, solicitó en Gaza la presencia de una fuerza internacional en los territorios palestinos para detener la agresión militar israelí contra su pueblo. Asimismo, en una entrevista al diario de Arabia Saudita Al-Watan, Arafat declaró que Israel deberá elegir en las próximas semanas entre la guerra y la paz. "La situación dependerá ahora de cómo el liderazgo israelí se comporte y de la rapidez con que actúen Estados Unidos y la comunidad internacional".
Subrayó que hay una forma para poner fin a los esfuerzos pacíficos del pueblo palestino por implementar los acuerdos firmados y llevar el proceso político hasta los resultados esperados, con la declaración de un Estado palestino con Jerusalén como su capital.
Barak se reunió con Sharon, acusado por los palestinos de iniciar la ola de violencia luego que el pasado 28 de septiembre visitó la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, sin que lograra alcanzar un acuerdo para la formación de un gobierno de unidad nacional, pero decidieron continuar sus discusiones la noche del martes.
El partido ultraortodoxo Shass, que se retiró de la coalición gubernamental en julio pasado, rechazó la oferta de Barak al considerarla innecesaria y en un momento inoportuno para negociar carteras ministeriales, aunque se comprometió a apoyarlo.
Estados Unidos minimizó la "pausa" decretada por Barak en el proceso de paz, al asegurar que lo más importante es que tanto israelíes como palestinos mantienen su compromiso de negociar y evitar las acciones unilaterales, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker.
El presidente Bill Clinton se comprometió, sin embargo, a lanzar una ofensiva diplomática para poner fin a lo que llamó la "terrible violencia" en Medio Oriente, que ya dejó 134 muertos y más de 4 mil 500 heridos, desde el 28 de septiembre. Clinton habló por teléfono el fin de semana a Arafat y a Barak para instarlos a cumplir con el cese del fuego acordado el Sharm el Sheikh.
Pero los violentos enfrentamientos continuaron hoy en los territorios palestinos, donde tanques israelíes dispararon dos obuses contra la localidad de Beir Jalat, cerca de la ciudad cisjordana de Belén, en respuesta a disparos de los palestinos contra la cercana colonia judía de Gilo, lo que dejó dos lesionados.
Después, el ejército israelí decidió imponer un cerco en torno a Beit Jalat a partir de mañana para mantener un control sobre la zona.
Momentos antes, un millar de palestinos se manifestaron en Belén con un asno pintado con los colores de la bandera de Israel y los nombres de Barak y del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, tras lo cual vinieron choques entre palestinos y soldados israelíes.
En la franja de Gaza, 21 palestinos resultaron heridos en combates con el ejército de Israel cerca del asentamiento de Gush Katif, y otro más fue lesionado en la colonia de Kfar Darom. Por la noche, un artefacto estalló al paso de un convoy de colonos judíos acompañados de militares, poro sin provocar muertos o heridos.
En Hebrón, Cisjordania, un hombre murió durante enfrentamientos a tiros con tropas israelíes, mientras otros dos palestinos que fueron heridos en días pasados perdieron hoy la vida.
Esta noche Israel autorizó la reapertura del aeropuerto de Gaza a partir de mañana, luego de que por la mañana ordenó su cierre al invocar motivos de seguridad.
En tanto, continuaron las críticas a las decisiones adoptadas por la cumbre árabe de este fin de semana en El Cairo, que no decidió imponer sanciones a Tel Aviv, y el Frente Popular de Liberación de Palestina denunció la actitud servil de los dirigentes árabes y calificó de decepcionantes las decisiones tomadas.
En Bagdad, unas 30 mil personas se volcaron a las calles y llamaron a una Jihad (Guerra Santa) contra Israel; protestas similares se realizaron en otras ciudades iraquíes.
También protestaron miles de personas en Trípoli, capital de Libia, país que se retiró el sábado de la cumbre tras lamentar que el proyecto de resolución no llamara claramente la ruptura con Israel. En Kuwait, los principales grupos islamistas chiítas y sunitas llamaron a los árabes a la Jihad contra Israel y a que rompan sus relaciones con esa nación.
Marruecos decidió este lunes cerrar su oficinas de enlace con Israel en Tel Aviv y en Rabat, mientras los Hermanos Musulmanes, considerada la principal formación de oposición jordana, tachó la cumbre de calamidad al no responder a la expectativa de los árabes.
El diario oficial sirio Techrin dijo que los árabes esperaban resoluciones más firmes contra Tel Aviv que correspondieran con las prácticas terroristas llevadas a cabo por ese país contra los palestinos. Sólo la prensa saudita defendió la cumbre que, dijo, fue un éxito porque evitó confrontaciones.