Ť Renuncia el vicepresidente; "no seré un títere" en este desafío a la democracia, dice
Regresó Montesinos a Perú; lo autorizó Fujimori, dice la OEA
Ť El ex funcionario peruano salió de Panamá porque quiso: Mireya Moscoso Ť Repudio en Lima
Afp, Reuters, Ap, Dpa y Pl, Lima, 23 de octubre Ť El polémico ex asesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos regresó esta madrugada a Perú en un jet privado que aterrizó en la base aérea de Pisco, 250 kilómetros al sur de Lima, pero hasta el momento se desconoce su paradero. Se especula que viajó a la capital en un avión militar, pero otras versiones señalan que aún no ha llegado y se traslada a esta capital por tierra.
Tras el regreso de Montesinos ?autorizado por el presidente peruano, Alberto Fujimori, según la Organización de Estados Americanos (OEA)? renunció el primer vicepresidente Francisco Tudela, al tiempo que unas 200 personas del Partido Aprista Peruano, portando banderolas y cartelones, protestaban frente al palacio de gobierno contra el retorno del ex asesor y exigían la renuncia del primer mandatario.
Así se reaviva la crisis política peruana, desatada luego que a mediados de septiembre pasado se divulgó un video en el cual el ex asesor presidencial aparecía sobornando al legislador opositor Alberto Kouri, con 15 mil dólares.
El escándalo obligó al gobernante peruano a anunciar la convocatoria a elecciones anticipadas, en las que no se presentará como candidato, y a desactivar el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), del que Montesinos era virtual jefe, y quien viajó a Panamá el pasado 17 de septiembre.
El primer vicepresidente, Francisco Tudela, presentó su renuncia al considerar que el ex asesor es motivo de desestabilización política y "ha retado al sistema constitucional", mientras Fujimori convocó una reunión urgente con su gabinete y visitó varias sedes militares.
Según analistas, el motivo de esta "gira" sería demostrar la subordinación de las fuerzas armadas al poder civil y rechazar, de antemano, las posibles versiones sobre un golpe de Estado.
Tudela agregó que de permanecer en el gobierno "como títere daría respetabilidad a esta secuencia o conspiración contra el sistema democrático peruano", mientras el segundo vicepresidente, Ricardo Márquez, dijo que analiza la posibilidad de dimitir.
Decenas de personas, al grito de "¡juicio a Montesinos!" protestaron en el centro de la capital contra el ex asesor y sectores de la oposición anunciaron que convocarán a nuevas manifestaciones. Los inconformes, entre ellos estudiantes, mujeres y trabajadores, quemaron llantas y lanzaron piedras y palos a los policías, que respondieron con gases lacrimógenos y carros lanza-agua. Al cierre de esta edición no había reportes de heridos graves o detenidos.
Estados Unidos, en tanto, advirtió que cualquier alteración del orden constitucional llevará al país andino al aislamiento y exigió a Fujimori cumplir su compromiso de convocar a elecciones anticipadas para el próximo año. El portavoz de la Casa Blanca, Jake Siewert, declaró que "no sabemos exactamente por qué ha regresado, y no tenemos claro cuáles son sus motivaciones", y añadió que "los militares peruanos han dicho que respetarán el orden constitucional".
El secretario general de la OEA, César Gaviria, afirmó que Montesinos regresó a Perú con la autorización de Fujimori y con ello el organismo a su cargo dio por terminadas las gestiones ante el gobierno panameño, o de cualquier otro país, para que conceda asilo al ex asesor, quien dirigió de facto el desarticulado SIN y que aún tiene colaboradores leales entre los militares.
En un comunicado, Gaviria declaró que Montesinos tiene "cuentas pendientes con la justicia de su país", y advirtió que su regreso "pone en peligro el regreso de Perú a la plena normalidad democrática".
En Venezuela, el canciller José Vicente Rangel declaró que su gobierno está dispuesto a revisar una eventual petición de asilo por parte de Montesinos.
El ex asesor, acusado de violaciones a los derechos humanos y relaciones con el narcotráfico, se encontraba desde el pasado 17 de septiembre en Panamá, país al que solicitó asilo político. En un principio el gobierno de la nación canalera negó la solicitud, pero después decidió revisarla ante presiones de la OEA, Estados Unidos y varios gobiernos latinoamericanos que argumentaron que así se evitaría "un baño de sangre en Perú".
El abogado panameño de Montesinos, Renato Pereira, dijo que el ex funcionario decidió abandonar Panamá por "motivos de seguridad", ya que recibió amenazas de muerte por parte de Sendero Luminoso, grupo que según el gobierno peruano está prácticamente desarticulado.
La presidenta panameña, Mireya Moscoso, confirmó que Montesinos le envió una carta en la que le anunció su salida "por cuestiones de seguridad". Moscoso manifestó que Montesinos se fue porque quiso, sin presiones por parte de su gobierno, y dio por cerrada la petición de asilo. Asimismo, agregó, se le retiró su permiso de turista.
La radio limeña CPN aseguró que el ex asesor coordinó su regreso con el ministro de Defensa, Carlos Bergamino. Montesinos le habría llamado por teléfono y éste le aseguró que podía regresar porque "todo está hablado". De confirmarse la versión, quedaría claro el carácter "provocador y desestabilizador" del regreso, declaró el defensor del Pueblo, Jorge Santistevan.
Tras el arribo de Montesinos en un jet privado, Fujimori convocó a una reunión urgente con su gabinete, a la que asistieron los jefes del Ejército, José Villanueva; Fuerza Aérea, Elesvan Bello, y Marina, Antonio Ibárcena, quienes lo acompañaron por la tarde a un recorrido por las sedes del ejército y la armada en el distrito limeño de Chorrillos y del SIN.
El dirigente opositor Alejandro Toledo exigió nuevamente a Fujimori que renuncie y "deje de ser una fuente de inestabilidad política". Asimismo, aseguró que la oposición no se retirará del diálogo con el gobierno promovido por la OEA.
Apenas el domingo, el gobierno presentó su propuesta de "política nacional de reconciliación", en la que planteó actualizar y perfeccionar la amnistía de 1995 a los militares acusados de violaciones a los derechos humanos como condición para convocar las elecciones. Los opositores revisaron este lunes la propuesta, planteada unas horas después de que la cúpula militar y policial publicó un comunicado calificando como "insuficientes" las leyes de amnistía.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Perú, Luis Bambarén, se manifestó contra la renuncia inmediata de Fujimori ya que, aseguró, no resolverá la crisis nacional, mientras el sector empresarial exigió a Fujimori que "separe a los que obstaculicen la salida pacífica y democrática".
El dirigente del opositor Partido Aprista, Jorge del Castillo, señaló que la presencia de Montesinos afectará el proceso de democratización del país y afirmó que el pueblo "tiene que salir a las calles a defender la recuperación democrática y no caer en provocaciones".