MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Prosec, riesgo para la industria nacional: experto


Piden negociar con EU y Canadá prórroga a artículo del TLCAN

David Zúñiga Ť México debe negociar cuanto antes con Estados Unidos y Canadá una prórroga a los programas de promoción sectorial (Prosec) que entrarán en vigor el primero de noviembre, pues ni las secretarías de Comercio y de Hacienda ni las aduanas podrán cumplir con lo estipulado en el artículo 303 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por falta de tiempo, capacidad operativa y normas claras, advirtió el investigador universitario Enrique Dussel Peters.

De un análisis elaborado por el especialista de la Unidad de Posgrado de la UNAM se desprende que los Prosec podrían terminar de excluir a las micro, pequeñas y medianas empresas de las cadenas exportadoras, reducir aún más el contenido nacional de los productos que México vende, menguar los ingresos del gobierno federal y obligar a numerosas empresas a establecerse en otros países con condiciones arancelarias más favorables.

La industria mexicana no está lista para los Prosec, que reducirán aranceles y darán facilidades a las maquiladoras y otras empresas para obtener insumos de países con los que México ni siquiera tiene tratados comerciales, lo cual pone en riesgo 84 por ciento de las exportaciones nacionales, advirtió Dussel Peters.

Los Prosec operarán el primero de noviembre para las importaciones temporales y el primero de enero para el resto de los bienes de procedencia extranjera, de acuerdo con el artículo 303 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El investigador plantea dos escenarios: uno, que los productos o insumos provenientes de países que no forman parte del TLCAN paguen un arancel semejante al que se aplica a las importaciones generales, o bien que éstas paguen un arancel similar al de las compras temporales, que en la mayoría de los casos es nulo.

Cualquiera de los escenarios crearía problemas: si las compañías que importan temporalmente productos y/o insumos tienen que pagar un arancel semejante al del régimen general de importación, podrían irse a otro país que les ofrezca mejores condiciones arancelarias, ya que sus márgenes de ganancia son muy estrechos.

Pero si todas las importaciones pagan un arancel cero, ello menguará los ingresos del gobierno federal y expondrá a las pequeñas empresas mexicanas a una competencia inmediata contra productos foráneos.

En los últimos dos sexenios, explica Dussel Peters, las exportaciones han sido el motor de la economía y desde mediados de los 90 genera 30 por ciento del producto interno bruto (PIB), "pero México es muy dependiente de los insumos importados", aseguró.