MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000

 

Ť Luis Hernández Navarro Ť

Alocución del asesor del cambio

Sépanlo: quienes critican a Vicente Fox son unos ardidos. No pudieron ganar y ahora no saben cómo perder. No es que su proyecto sea diferente, es que están frustrados. No es que sean de oposición, es que no saben sumar.

El futuro presidente no se enoja con la prensa, simplemente tiene más credibilidad que ella. Sus ataques a los medios son una estrategia, no un berrinche. La cuestión no es quién miente y quién dice la verdad, sino a quién cree la población. Y las encuestas dicen que a él y no a los periódicos.

No importa que la economía no vaya a crecer el año que viene 7 por ciento como ofreció en la campaña, sino sólo 4.5 por ciento. No hay por qué preocuparse de que no vaya a cumplir su promesa de bajar la inflación a 3 por ciento ni que apenas llegue a estar por debajo de 7 por ciento. Tampoco que el presupuesto destinado a combatir la pobreza, a la educación o al campo no se incremente. La gente sabe que una cosa son las contiendas electorales y otra el gobierno. Aquí no hay "papelito habla", sino mala memoria. Es el momento de la esperanza y la esperanza perdona.

Esas cosas del financiamiento interesan sólo a unos cuantos. Además, más nos vale tener un presupuesto austero este año y no andar queriendo crecer demasiado de prisa. Las ofertas se cumplirán --ya lo dijeron otros en el equipo de transición--, si hay una reforma fiscal y se privatiza el sector eléctrico.

A nadie le urge la reforma del Estado. ƑAcaso las cosas no cambiaron porque ya se fue el PRI? El cambio somos nosotros. La gente no espera una gran transformación en lo inmediato. ƑY quién la quiere hacer con el actual Congreso? šNi sus partidos controlan a los legisladores! ƑQué tal si la iniciativa se presenta ahora y se atora? Mejor que se apruebe la relección de los diputados en esta Legislatura y allí nos vemos. Si no se alinean, los penalizamos en sus distritos. Es que ahora no hay forma de amarrarlos.

Bien puede esperar el país tres años y medio. ƑNo aguardó Carlos Salinas a la segunda mitad de su sexenio para avanzar a fondo en su proyecto?

Además, el problema principal de este país se llama gobernabilidad, no democracia. Fox ya amarró los compromisos necesarios con los grandes empresarios, los inversionistas extranjeros y los organismos multilaterales. Pero no es suficiente. Para alcanzar la gobernabilidad se requiere llegar a un acuerdo con el PRI o, más bien, con quien vaya a dirigirlo una vez que Zedillo se vaya. Los priístas no se saben manejar sin dueño y no vaya a ser que les dé por sacar a sus Lobas a las calles. Y no hay forma de darles la vuelta en el Congreso: o se pacta con ellos o se pacta. ƑPor qué no acordar con Roberto Madrazo? Si es quien garantiza el control, pues el acuerdo es con él. Si el precio es Tabasco, pues hasta barato sale.

Y si se quieren reformas rápidas y de gran envergadura, ahí está la que privatiza al sector eléctrico. Bueno, Vicente Fox habla de apertura. Es que aprendió la lección que no supo entender en su momento Luis Téllez. Es cierto que la gente no quiere más privatizaciones después de Fobaproa.

Entonces, a la venta de bienes y concesiones públicas a la iniciativa privada es mejor llamarlas "apertura". No importa que ésa ya exista en electricidad. De lo que se trata es de que los ciudadanos no se asusten.

Las palabras no deben ser un impedimento para hacer lo que hay que hacer.

Allí está el caso de Juan Bueno, el ex legislador panista que es parte del equipo de transición. El aclaró que el presidente electo no ha decidido aumentar los precios de la electricidad, sino que propuso su adecuación a los costos de operación y reducir el subsidio. En resumen, pagaremos más por lo mismo špero los precios no suben! šEso es manejar el idioma con propiedad! Y no importa que el PAN haya rechazado antes la reforma. Lo que vale es que la encabece ahora.

Sobre las contradicciones entre distintos integrantes del equipo de transición no hay por qué preocuparse. Si uno dice que para combatir la pobreza extrema hay que subir los salarios reales y el otro afirma que Fox no puede subir los salarios y que éstos deben estar amarrados al incremento en la productividad, pues son dos opiniones diferentes y ya. No importa que ambos no puedan tener razón al mismo tiempo. ƑQuién además de la prensa se fija en esas pequeñas desavenencias?

Compréndanlo: hay nueva alocución. El cambio comienza por el lenguaje. Las palabras no deben estorbar. Al cliente, lo que pida: ésa es nuestra oferta.