MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2000

 

Ť Alberto Aziz Nassif Ť

A madrazos

Huele a viejo; las elecciones en Tabasco fueron un regreso al pasado. Hace seis años pasó más o menos lo mismo: el PRI hizo fraude, palabra que se despide de nuestras tradiciones, a pesar de las resistencias.

Hoy, que el país mira hacia un futuro lleno de expectativas y también de incertidumbre, cuando ya hubo elecciones democráticas el 2 de julio, cuando prácticamente durante todo el sexenio de Ernesto Zedillo los comicios locales fueron, en su gran mayoría, limpios y los conflictos electorales desaparecieron, viene Tabasco para recordarnos la falsificación de actas, la compra de votos, la complicidad de los medios locales, el dinero público en las manos de un partido, es decir: todas las prácticas del autoritarismo priísta en medio de un ambiente de "mafia siciliana", como dijo el consejero electoral independiente, Joaquín Díaz.

El PRI se fragmentó con la gubernatura de Roberto Madrazo y sus partes alimentaron con candidaturas a los partidos de oposición. El dato es que después de seis años de gobierno, el PRI no creció en Tabasco; el pasado 15 de octubre sacó la misma cantidad de votos que obtuvo en 1994: 298 mil. Si a esos votos le descontamos el fraude, ese partido está en posición completamente minoritaria. El PRD tuvo 8 mil votos menos: 290 mil, según el cómputo oficial. El PAN quedó en un lejano tercer lugar con 56 mil sufragios. La "victoria" del PRI y de su candidato Manuel Andrade resulta pírrica, porque a pesar de todo el dinero y el fraude sólo logran un porcentaje mínimo sobre su opositor perredista.

La diferencia con lo que sucedió hace seis años es que ahora el futuro político del país camina por otra vía. Ahora el caso Tabasco es una nota disonante, casi una excepción, el resto de un naufragio que se aferra a conservar una frágil tabla de salvación, a eso se reduce Madrazo, lo que representa y sus métodos de hacer política: se quedó con la gubernatura hace seis años y se sentó en la silla sobre los 237 millones de pesos con los que corrompió la vida pública del estado; hizo un gasto que superó 60 veces el tope de campaña (Masiosare, 22/10/2000); desafió al centro cuando se quedó y Zedillo tuvo que mover a su secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma, en 1995; después, con su candidatura interna a la Presidencia de la República retó a Francisco Labastida y a Zedillo con su campaña publicitaria en contra del "dedazo", elección que perdió en 1999; y ahora que aspira a la dirección nacional de su partido puso en marcha la maquinaria fraudulenta para ganar la gubernatura, pero el triunfo no lo reconoce el perdedor, César Raúl Ojeda, ex priísta que se postuló por el PRD.

Con los resultados de la elección de Tabasco hay una pieza extraña que no encaja: el papel del PAN. Se podría haber dado una alianza opositora, como sucedió en Nayarit o recientemente en Chiapas, y lo más probable es que ahorita el PRI estaría derrotado y Madrazo sin posibilidad de emprender otra aventura. Sin embargo, no sucedió así, el PAN fue por la suya con otro ex integrante del PRI, pero sus votos no le alcanzan casi para nada, salvo para dividir el voto opositor. ƑPor qué no hubo alianza? ƑPor qué no operó el voto útil? ƑEs un pago con la misma moneda a la resistencia del PRD a unirse a la candidatura de Vicente Fox? ƑEs real la hipótesis de que Fox no quiso intervenir en Tabasco para tener en Madrazo a un interlocutor con quién negociar? ƑHubo un desacuerdo entre el PAN y Fox para hacer una alianza? Tal vez en los próximos días se podrán despejar algunos de estos interrogantes.

En Tabasco se juega una pieza muy importante para el futuro tanto del PRI como del PRD. Y el próximo gobierno, que se inicia el primero de diciembre, también tiene interés en que este caso no se desborde, porque se trata de un remolino de veneno que seguirá contaminando las relaciones políticas, el Congreso de la Unión y la vida interna de los partidos.

La elección del pasado 15 de octubre está afectada; existen múltiples expedientes en los que se muestran las irregularidades y tendrá que ser dirimida en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

La duda es si los expedientes políticos del fraude serán consistentes para proceder por la vía jurídica. El futuro del caso es incierto: Ƒhabrá anulación general o sólo parcial? ƑSe cambiará al ganador? ƑTendrá Tabasco un futuro democrático o seguirá sometido a los madrazos? Veremos.