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México, D.F. lunes 23 de octubre de 2000 
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Comenta sobre los ascensos de militares 

Señora directora: En relación con la nota de Jesús Aranda publicada en La Jornada del martes 17 de octubre de 2000 página 5, agradeceré me permitan hacer algunas observaciones acerca de esa información: "Renán Castillo garantiza la reconciliación: fuentes castrenses". En primer lugar es mi parecer como general retirado del Ejército Mexicano, que las fuentes castrenses que se citan, seguramente no son militares de carrera porque éstos no se quejan lastimeramente del rigor disciplinario, ni de castigos o arrestos; cuando un subordinado es víctima de excesos de la superioridad, la legislación militar estipula el procedimiento a seguir contra el superior jerárquico que comete abuso de autoridad, si el agraviado no hace valer su derecho se considera falto de valor militar o simplemente interesado en conservar su puesto dentro de la elite a cambio de soportar los abusos de alto mando. 

En lo referente a la "trayectoria reconocida al interior de las fuerzas armadas y ninguno ha sido objeto de acusaciones o se le ha relacionado con hechos ilícitos" de los tres Generales de División mencionados por el equipo de Vicente Fox: Renán Castillo, Delfino Palmerín Cordero y Domingo Ramírez Garrido, me permitiría sugerir a esas fuentes la importancia de evaluar esas trayectorias a partir de los grados de oficiales subordinados, para comprobar en sus respectivos expedientes si cumplieron con los tiempos y demás requisitos de ley en cada ascenso obtenido y el que han servido en los cuerpos de tropa, o si ?como tantos otros pertenecientes a la casta que se instaló en el Alto Mando, a partir del primer Diplomado de Estado Mayor que fue designado Secretario de la Defensa Nacional? hicieron su carrera comisionados en el Estado Mayor Presidencial, en los Estados Mayores de las Comandancias de Región, de Zona o Guarniciones Militares pero nunca en filas y sin embargo ascendieron meteóricamente al amparo de la banda. Esta es una de las causas de lo que acontece al interior del Ejército Mexicano, de acuerdo con su propia denuncia: excesos en el ejercicio del mando, constantes abusos de autoridad, indisciplina, falta de espíritu de cuerpo, baja, síntomas que ya son del dominio público inevitablemente. 

Claro, ellos tienen derecho a promoverse, pero es inicuo y pernicioso pretender hacer creer tendenciosamente a la opinión pública y al presidente electo que no hay más generales de división son suficientes méritos, la verdad es que existen muchos otros con suficiente capacidad, mayor antigüedad y sobre todo amplia experiencia en la conducción de tropas, que merecen la oportunidad de ser tomados en cuenta. Cierto, llevar a cabo una selección equitativa requiere tiempo, pero bien vale la pena si se trata de abolir procedimientos obedientes al amiguismo, al nepotismo y peor aún a la indignidad del sometimiento servil que renuncia a los más altos valores militares, a los principios y la ideología del Ejército del pueblo. 

¡La patria es primero! 
 
Samuel Lara Villa, general brigadier retirado 


  
Critica sutilezas de control de asistencia en la ENEP Acatlán 

Señora directora: Soy maestro de la UNAM desde hace 33 años y de la ENEP Acatlán desde hace más de 10 en la carrera de arquitectura. 

Hace unas dos semanas llegué a dar mi acostumbrada clase de diseño. Como siempre primero fui a firmar mi asistencia y cuál sería mi sorpresa al percatarme que el kardex estaba bloqueado con una barra de acero de 2 pulgadas aprisionada con un rotundo candado. Por un momento pensé que en mi despiste me había metido en alguna institución correccional, prisión o en los separos policiacos de alguna delegación. Volteé hacia los lados para cerciorarme y me quedé helado al constatar que no me había equivocado y que efectivamente estaba en la ENEP Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Varias secretarias y empleados se atropellaban por ordenar el tremendo caos y confusión provocado por tan imaginativa y moderna medida, mientras un montón de maestros esperaban y discutían para poder firmar. 

Efectivamente, en esta "institución de cultura" se ha implementado la medida de que los maestros (catedráticos universitarios) pueden firmar la asistencia a su hora de entrada con sólo 10 minutos de tolerancia y al concluir este tiempo, la hoja del kardex se recluye en su respectivo gavetero, inmovilizado por este delicado barrote y clausurado con un candado digno de una perrera municipal. Cada hora, puntualmente, el custodio abre el cerrojo del gavetero y libera por tan sólo 10 minutos la ficha correspondiente, el maestro tendrá que estar muy ágil y atento, pluma en mano, para poder visitar y firmar su fugaz y entrañable hoja de asistencia en ese efímero momento. Los maestros de tiempo completo, son los más beneficiados y deberán agradecer, en beneficio de su salud, la carrera que cada hora tienen que dar desde su clase o cubículo de trabajo hasta la firmoteca. 

Periódicamente rondan unos miseriosos personajes, quizá vestidos de negro, pues nadie los ha visto, solamente se nos informa, casi en secreto, que "ya pasaron a auditar" el funcionamiento de tan sutil, moderna y delicada medida. 

Con este sistema, existe una duda razonable de que se pueda elevar la calidad de cátedra, sin embargo pasando por alto la sensibilidad ofendida de algunos catedráticos delicados, debemos reconocer que lo que sí se podrá lograr es que aquellos maestros que son fraudulentos con sus asistencias, serán así, más cuidadosos y puntuales con sus fraudes... algo es algo. 
 
Arq. Carlos Noriega Félix 


  
Solicita frenar actos delictivos en la capital 

Señora directora: Ante el deterioro constante e inclemente de las condiciones de vida en nuestra ciudad, uno se resiste a resignarse y deplora el que se sigan repitiendo hechos delictivos de toda índole. Estoy convencido de que no debemos dejar en manos del hampa estas calles en las que crecimos y en las que están creciendo nuestros hijos. Sin ánimo de exagerar, de un tiempo a estas fechas, se hace cada vez más difícil recorrer nuestra urbe descuidada o distraídamente, por el contrario, es menester estar en un permanente estado de alerta y al tanto de los conocimientos de los demás en determinadas horas y lugares. Como es frecuente, a veces tenemos lapsus y se abre la posibilidad de que ocurra algo desagradable: este martes 17 a las 7 de la mañana, al visitar la Clínica 21 del IMSS, olvidé separar la carátula del radio de mi auto y ya estaban dos malvivientes haciendo como que esperaban a alguien en la calle de Luis Lara Mora, muy cerca de la delegación Venustiano Carranza. Salí sólo para encontrar destruida la chapa con la punta de un desarmador y botado y abierto el tablero con los cables sueltos por todos lados. No levanté acta, no le veo el caso, es seguro que ahí le está sucediendo lo mismo a mucha gente y es hasta más frustrante estar repitiéndole a un burócrata la desgracia del momento, una más de las que cotidianamente le ocurren a cualquier capitalino. Hay algo que no comprendo: ¿Cómo es que estando tan cerca la delegación, estas ratas sigan operando tan campantes? ¿Será que pasan corriente a policías corruptos que se hacen de la vista gorda?: ¿Estará la delegada Guadalupe Morales Rubio enterada de estas anomalías cerquita de su oficina? Y por último, ¿Sabrá de la impotencia de toda esa gente que acude a un servicio de salud y le roban parte de su patrimonio? 

Las mafias de todo tipo nos copan y ojalá ya se empiece a hacer algo. 
 
José Antonio Rocha 


Precisión de la UACh a una nota 

Señora directora: Por este medio solicito a usted, de la manera más atenta, publicar una aclaración en el diario que dirige, toda vez que en la edición del 20 de octubre de 2000 (sección Sociedad y Justicia, pág. 49, agenda), aparece una breve nota titulada "Esperan la aprobación de la ley de Desarrollo Rural", en la que se incluye una declaración atribuida al rector de esta Universidad Autónoma Chapingo. 

En la nota aparece Carlos Orozco como el nombre del rector, siendo que el titular de esta institución es el doctor José Reyes Sánchez, quien además, no ha hecho ningún pronunciamiento público sobre el tema. 
 
Secretario particular del rector de la UACh 


  
Piden detener la tala indiscriminada en Río Churubusco 

Señora directora: Los abajo firmantes deseamos hacer a través de ese respetable medio de comunicación una enérgica protesta por la tala inmoderada de árboles que se está llevando a cabo a lo largo de avenida río Churubusco, en el tramo comprendido entre calzada de Tlalpan y avenida Universidad. 

No entendemos la razón por la que estos árboles están siendo destruidos, lo que sí entendemos es que un árbol tarda entre 10 y 15 años para alcanzar el tamaño que tienen los que están siendo derribados, además de que no se puso en marcha la correspondiente reforestación para sustituir estas especies. 

En una ciudad con el grado de contaminación ambiental como la que tiene esta ciudad de México, resultan inaceptables estas acciones. Si la razón para acabar con estos árboles es que resultan peligrosos por su fragilidad, la solución no es tirarlos cuando son grandes, sino que antes de sembrarlos, los responsables forestales estudien cual es el tipo de árbol más adecuado para la zona. 

No cabe duda que en México es más fácil destruir que analizar y buscar alternativas. Qué fácil es terminar en segundos con estos seres que han tardado decenas de años en crecer. Pedimos ayuda para que se termine con este crimen, que nos afecta a todos. Gracias por su amable atención. 
 
Héctor E. Perales Manjarrez, Emmanuel López Gascón, María Isabel Meré Palafox, Guadalupe Bejarano Quiroz y 13 firmas más 

 

 

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