Comenta sobre los ascensos de militares
Señora directora: En relación con
la nota de Jesús Aranda publicada en La Jornada del martes
17 de octubre de 2000 página 5, agradeceré me permitan hacer
algunas observaciones acerca de esa información: "Renán Castillo
garantiza la reconciliación: fuentes castrenses". En primer lugar
es mi parecer como general retirado del Ejército Mexicano, que las
fuentes castrenses que se citan, seguramente no son militares de carrera
porque éstos no se quejan lastimeramente del rigor disciplinario,
ni de castigos o arrestos; cuando un subordinado es víctima de excesos
de la superioridad, la legislación militar estipula el procedimiento
a seguir contra el superior jerárquico que comete abuso de autoridad,
si el agraviado no hace valer su derecho se considera falto de valor militar
o simplemente interesado en conservar su puesto dentro de la elite a cambio
de soportar los abusos de alto mando.
En lo referente a la "trayectoria reconocida al interior
de las fuerzas armadas y ninguno ha sido objeto de acusaciones o se le
ha relacionado con hechos ilícitos" de los tres Generales de División
mencionados por el equipo de Vicente Fox: Renán Castillo, Delfino
Palmerín Cordero y Domingo Ramírez Garrido, me permitiría
sugerir a esas fuentes la importancia de evaluar esas trayectorias a partir
de los grados de oficiales subordinados, para comprobar en sus respectivos
expedientes si cumplieron con los tiempos y demás requisitos de
ley en cada ascenso obtenido y el que han servido en los cuerpos de tropa,
o si ?como tantos otros pertenecientes a la casta que se instaló
en el Alto Mando, a partir del primer Diplomado de Estado Mayor que fue
designado Secretario de la Defensa Nacional? hicieron su carrera comisionados
en el Estado Mayor Presidencial, en los Estados Mayores de las Comandancias
de Región, de Zona o Guarniciones Militares pero nunca en filas
y sin embargo ascendieron meteóricamente al amparo de la banda.
Esta es una de las causas de lo que acontece al interior del Ejército
Mexicano, de acuerdo con su propia denuncia: excesos en el ejercicio del
mando, constantes abusos de autoridad, indisciplina, falta de espíritu
de cuerpo, baja, síntomas que ya son del dominio público
inevitablemente.
Claro, ellos tienen derecho a promoverse, pero es inicuo
y pernicioso pretender hacer creer tendenciosamente a la opinión
pública y al presidente electo que no hay más generales de
división son suficientes méritos, la verdad es que existen
muchos otros con suficiente capacidad, mayor antigüedad y sobre todo
amplia experiencia en la conducción de tropas, que merecen la oportunidad
de ser tomados en cuenta. Cierto, llevar a cabo una selección equitativa
requiere tiempo, pero bien vale la pena si se trata de abolir procedimientos
obedientes al amiguismo, al nepotismo y peor aún a la indignidad
del sometimiento servil que renuncia a los más altos valores militares,
a los principios y la ideología del Ejército del pueblo.
¡La patria es primero!
Samuel Lara Villa, general brigadier retirado
Critica sutilezas de control de asistencia
en la ENEP Acatlán
Señora directora: Soy maestro de la UNAM
desde hace 33 años y de la ENEP Acatlán desde hace más
de 10 en la carrera de arquitectura.
Hace unas dos semanas llegué a dar mi acostumbrada
clase de diseño. Como siempre primero fui a firmar mi asistencia
y cuál sería mi sorpresa al percatarme que el kardex estaba
bloqueado con una barra de acero de 2 pulgadas aprisionada con un rotundo
candado. Por un momento pensé que en mi despiste me había
metido en alguna institución correccional, prisión o en los
separos policiacos de alguna delegación. Volteé hacia los
lados para cerciorarme y me quedé helado al constatar que no me
había equivocado y que efectivamente estaba en la ENEP Acatlán
de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Varias secretarias y empleados se atropellaban por ordenar
el tremendo caos y confusión provocado por tan imaginativa y moderna
medida, mientras un montón de maestros esperaban y discutían
para poder firmar.
Efectivamente, en esta "institución de cultura"
se ha implementado la medida de que los maestros (catedráticos universitarios)
pueden firmar la asistencia a su hora de entrada con sólo 10 minutos
de tolerancia y al concluir este tiempo, la hoja del kardex se recluye
en su respectivo gavetero, inmovilizado por este delicado barrote y clausurado
con un candado digno de una perrera municipal. Cada hora, puntualmente,
el custodio abre el cerrojo del gavetero y libera por tan sólo 10
minutos la ficha correspondiente, el maestro tendrá que estar muy
ágil y atento, pluma en mano, para poder visitar y firmar su fugaz
y entrañable hoja de asistencia en ese efímero momento. Los
maestros de tiempo completo, son los más beneficiados y deberán
agradecer, en beneficio de su salud, la carrera que cada hora tienen que
dar desde su clase o cubículo de trabajo hasta la firmoteca.
Periódicamente rondan unos miseriosos personajes,
quizá vestidos de negro, pues nadie los ha visto, solamente se nos
informa, casi en secreto, que "ya pasaron a auditar" el funcionamiento
de tan sutil, moderna y delicada medida.
Con este sistema, existe una duda razonable de que se
pueda elevar la calidad de cátedra, sin embargo pasando por alto
la sensibilidad ofendida de algunos catedráticos delicados, debemos
reconocer que lo que sí se podrá lograr es que aquellos maestros
que son fraudulentos con sus asistencias, serán así, más
cuidadosos y puntuales con sus fraudes... algo es algo.
Arq. Carlos Noriega Félix
Solicita frenar actos delictivos en la capital
Señora directora: Ante el deterioro constante
e inclemente de las condiciones de vida en nuestra ciudad, uno se resiste
a resignarse y deplora el que se sigan repitiendo hechos delictivos de
toda índole. Estoy convencido de que no debemos dejar en manos del
hampa estas calles en las que crecimos y en las que están creciendo
nuestros hijos. Sin ánimo de exagerar, de un tiempo a estas fechas,
se hace cada vez más difícil recorrer nuestra urbe descuidada
o distraídamente, por el contrario, es menester estar en un permanente
estado de alerta y al tanto de los conocimientos de los demás en
determinadas horas y lugares. Como es frecuente, a veces tenemos lapsus
y se abre la posibilidad de que ocurra algo desagradable: este martes 17
a las 7 de la mañana, al visitar la Clínica 21 del IMSS,
olvidé separar la carátula del radio de mi auto y ya estaban
dos malvivientes haciendo como que esperaban a alguien en la calle de Luis
Lara Mora, muy cerca de la delegación Venustiano Carranza. Salí
sólo para encontrar destruida la chapa con la punta de un desarmador
y botado y abierto el tablero con los cables sueltos por todos lados. No
levanté acta, no le veo el caso, es seguro que ahí le está
sucediendo lo mismo a mucha gente y es hasta más frustrante estar
repitiéndole a un burócrata la desgracia del momento, una
más de las que cotidianamente le ocurren a cualquier capitalino.
Hay algo que no comprendo: ¿Cómo es que estando tan cerca
la delegación, estas ratas sigan operando tan campantes? ¿Será
que pasan corriente a policías corruptos que se hacen de la vista
gorda?: ¿Estará la delegada Guadalupe Morales Rubio enterada
de estas anomalías cerquita de su oficina? Y por último,
¿Sabrá de la impotencia de toda esa gente que acude a un
servicio de salud y le roban parte de su patrimonio?
Las mafias de todo tipo nos copan y ojalá ya se
empiece a hacer algo.
José Antonio Rocha
Precisión de la UACh a una nota
Señora directora: Por este medio solicito
a usted, de la manera más atenta, publicar una aclaración
en el diario que dirige, toda vez que en la edición del 20 de octubre
de 2000 (sección Sociedad y Justicia, pág. 49, agenda), aparece
una breve nota titulada "Esperan la aprobación de la ley de Desarrollo
Rural", en la que se incluye una declaración atribuida al rector
de esta Universidad Autónoma Chapingo.
En la nota aparece Carlos Orozco como el nombre del rector,
siendo que el titular de esta institución es el doctor José
Reyes Sánchez, quien además, no ha hecho ningún pronunciamiento
público sobre el tema.
Secretario particular del rector de la UACh
Piden detener la tala indiscriminada en Río
Churubusco
Señora directora: Los abajo firmantes deseamos
hacer a través de ese respetable medio de comunicación una
enérgica protesta por la tala inmoderada de árboles que se
está llevando a cabo a lo largo de avenida río Churubusco,
en el tramo comprendido entre calzada de Tlalpan y avenida Universidad.
No entendemos la razón por la que estos árboles
están siendo destruidos, lo que sí entendemos es que un árbol
tarda entre 10 y 15 años para alcanzar el tamaño que tienen
los que están siendo derribados, además de que no se puso
en marcha la correspondiente reforestación para sustituir estas
especies.
En una ciudad con el grado de contaminación ambiental
como la que tiene esta ciudad de México, resultan inaceptables estas
acciones. Si la razón para acabar con estos árboles es que
resultan peligrosos por su fragilidad, la solución no es tirarlos
cuando son grandes, sino que antes de sembrarlos, los responsables forestales
estudien cual es el tipo de árbol más adecuado para la zona.
No cabe duda que en México es más fácil
destruir que analizar y buscar alternativas. Qué fácil es
terminar en segundos con estos seres que han tardado decenas de años
en crecer. Pedimos ayuda para que se termine con este crimen, que nos afecta
a todos. Gracias por su amable atención.
Héctor E. Perales Manjarrez, Emmanuel López
Gascón, María Isabel Meré Palafox, Guadalupe Bejarano
Quiroz y 13 firmas más |