Lunes en la Ciencia, 23 de octubre del 2000
PREMIOS
AMC-2000
El Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) anunció hace unos días que los científicos ganadores del Premio AMC de Investigación 2000 -que anualmente se otorga a investigadores menores de 40 años- correspondieron al doctor Humberto Terrones Maldonado, del Instituto de Física, campus Juriqulla, de la UNAM, en el área de ciencias exactas por sus estudios en nanoestructuras con curvatura; al doctor Alfredo H. Herrera Estrella, del Departamento de Ingeniería Genética de Plantas, del Cinvestav, Unidad Irapuato, en ciencias naturales; al doctor Leonardo Náuhmitl López Luján, del Museo del Templo Mayor, INAH, en ciencias sociales, y a Omar Raúl Massera Cerutti, del Instituto de Ecología, campus Morelia, en investigación tecnológica.
Materiales nanoestructurados
Ligeros cual plumas y recios como tablas, los nanomateriales encuentran nichos de aplicación en áreas tan variadas como la biotecnología, la farmacología y la industria electrónica, o en áreas de investigación básica como la química analítica, la óptica o la física de materiales.
En su especialidad -los nanomateriales que admiten curvatura-, el doctor Humberto Terrones ha aportado, entre otras cosas, un modelo que lleva su nombre, el "Modelo Terrones", el cual explica la estructura de los fullerenos gigantes; ha hecho contribuciones notables en la síntesis de nanotubos de carbono alineados -cuyos resultados, publicados en la revista Science, reseñamos en una nota informativa aparecida en esta sección el pasado 22 de mayo-; en el estudio de propiedades de nanotubos formados con otros elementos, y en la síntesis de nanoalambres de hierro.
Genética de plantas y biología de hongos
Desde su tesis doctoral en la Universidad de Gante, en Bélgica, el doctor Herrera Estrella fue el primer investigador en demostrar que una proteína de la bacteria es capaz de dirigir la entrada de otras proteínas al núcleo de células vegetales, abriendo la posibilidad de incorporar material genético.
Por ello, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual lo reconoció como el "inventor" de las plantas modificadas genéticamente, tal como dimos a conocer el pasado 21 de agosto en Lunes en la Ciencia.
Sobre la biología molecular de hongos, sus trabajos han supuesto el mejoramiento de cepas por medio de técnicas de ingeniería genética -por las cuales tiene una patente en EU y sendas solicitudes en Europa y México- y el hallazgo de que existen al menos dos mecanismos mediadores de la respuesta del hongo a la luz azul, cuando por más de dos décadas se pensó que existía sólo uno.