LUNES 23 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Valioso triunfo de los rojinegros, que no ganaban desde la fecha 6
Con gol al minuto 90, Atlas venció 3-2 al Necaxa
Con gol en los últimos minutos del argentino Hugo Castillo, el Atlas obtuvo un valioso triunfo de 3-2 sobre Necaxa, que por su parte sumó su segunda caída al hilo, en el cierre de la fecha 13 en el estadio Azteca.
Fue uno de los juegos más emotivos de la jornada y los rojinegros siempre estuvieron adelante en el marcador y obtuvieron una victoria que los mete de lleno en la pelea en el grupo dos, al aprovechar la derrota del sublíder Irapuato. Atlas no ganaba desde la fecha 6, aunque tiene pendiente un encuentro, de la fecha 12, ante el América. Necaxa, en tanto, fue rebasado en el liderato del grupo tres por el Santos.
Juan Pablo Rodríguez marcó el 0-1 al minuto 20, al cobrar sin colocación un tiro penal, pero el arquero necaxista Alexsandro Alvarez se lanzó mal y el esférico le pasó por debajo de su cuerpo. Siete minutos después empató Fabián Peña, quien dentro del área se atoró con el esférico, pero culminó con toque de izquierda, ante el ya vencido guardameta Erubey Cabuto.
Luis Pérez pudo mandar al frente a su escuadra, pero no supo definir ante el indefenso Cabuto, quien desvió con el pie su débil disparo.
Para el segundo tiempo el propio Rodríguez recobró la ventaja atlista a 2-1, en un tiro libre en el que Alvarez se quiso adelantar a la jugada y se lanzó a su izquierda, mientras el balón ingresó por la derecha. Juan Pablo tuvo su tercer tanto, pero Alvarez alcanzó a tocar el balón y éste se estrelló en el larguero.
El ecuatoriano Agustín Delgado empezó a ser abucheado al minuto 79, cuando falló una gran oportunidad al rematar mal con la cabeza. Sin embargo, Delgado inició la jugada del empate, al mandar un centro al tico Hernán Medford, quien marcó el 2-2 al minuto 82, en un tiro rasante desde la media luna y ante lance infructuoso de Erubey.
Sin embargo, al minuto 90, el arquero Alvarez rechazó mal un tiro débil del argentino Walter Coyette y Omar Briseño tocó al centro, donde el Misionero Castillo burló a Almaguer y tocó sin problemas para lograr el tanto de la victoria.