LUNES 23 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Opinión del pianista Franz Kuzmin, quien interpretó al músico en Cuévano


Los Impromptus de Schubert, obra filosófica

Carlos Paul, enviado, Guanajuato, Gto., 22 de octubre Ť Los compositores favoritos del pianista de origen ruso Leonid Kuzmin se llaman Franz y se apellidan Schubert y Liszt. Algunas composiciones del primero, y una partitura de las más "temidas, interpretadas y polémicas en su época" del segundo, fueron parte del recital que ofreció el músico el sábado pasado en el Auditorio de Minas, durante el ciclo Tres Siglos de Música para Piano, para el cual el artista fue invitado al 28 Festival Internacional Cervantino.

En el caso de Schubert, ejecutó Cuatro Impromptus opus 90 y la Fantasía en Fa menor (reducida a dos manos de la versión original a cuatro), pieza esta última considerada "una de las grandes obras que escribió". Sobre los Impromptus, cuyo tema es el vagabundo y una de las piezas "más difíciles que hizo", es una obra "filosófica, acerca de la comprensión de la existencia humana", expresó Kuzmin luego de su presentación y de varios encores.

Respecto a Lizt, del cual ejecutó la Sonata en Si menor, comenta que esta creación fue motivada por el Fausto de Goethe: "Es una de sus composiciones más dramáticas escritas para piano, y lo más importantes de trabajarlo es precisamente esta obra, ya que Lizt escribió una sonata que no es una sonata, sino una fantasía. Se reconocen los movimientos de allegro, lento, adagio y el rondo con un estilo clásico. Lizt hizo en una pieza de 30 minutos, muchas piezas. Fue un pionero en el uso de formatos novedosos".

Volviendo a los Impromptus de Schubert, partituras escritas entre el verano y el invierno de 1827, un año antes de la prematura muerte del compositor, Kuzmin declara: "Se trata de una pieza clave en el repertorio pianistico, por el planteamiento tan complejo que implica su ejecución".

El artista decidió ofrecer este programa musical, con obras de estos dos compositores, porque por un lado fueron creadas en momentos distintos de la historia, y debido a que son representativas de la evolución del instrumento.

Para Kuzmin, el piano "es sólo una caja negra y lo que es interesante son las posibilidades expresivas que se pueden desarrollar con él. No sé si le gustaría o no a Bach, por ejemplo, si escuchara su obra en piano, pero es lo que yo debo intentar hacer, aunque, por supuesto, va a sonar bien en cualquier instrumento, si se toca como debe ser. No soy un purista, no creo que se deba tocar en tal o cual instrumento a los grandes compositores. Por supuesto, no voy a tocar la Misa en Si menor de Bach en el piano, pero sí lo que escribió para el teclado".

Kuzmin, pianista de origen ruso naturalizado estadunidense, ganó en 1991 el Concurso de Piano Franz Lizt en Budapest, entre otros reconocimientos que ha obtenido. Se presentará también en el Distrito Federal, con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de Arturo Dimecke, interpretando a Schubert.