LUNES 23 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Apostadas desde el día del siniestro afuera de hospitales, MP y Forense


Coyotean funerarias a deudos; precios bajos

Susana González G. Ť En el penoso peregrinar que emprendieron desde el viernes pasado en hospitales, agencias del Ministerio Público y en el Servicio Médico Forense (Semefo), los familiares de las personas que murieron o resultaron heridas en el incendio de la discoteca Lobohombo son seguidos por representantes de agencias funerarias que, amables en todo momento, les ofrecen sus servicios "a bajo precio" y les recomiendan no caer en las manos de "coyotes que sólo lucran con el dolor de la gente".

No son muchos, apenas rebasan la decena, pero durante tres días se han apostado afuera de las instalaciones citadas y permanecen alertas para detectar a los deudos de las víctimas. Entonces, cautelosos, se aproximan para preguntarles si ya encontraron a sus respectivos parientes. Más de uno accede a responderles, engañados por su vestimenta formal y comportamiento que los hace creerlos funcionarios encargados de brindar asesoría a la gente. No pasa mucho tiempo antes de que descubran su error, cuando con suaves modales estos hombres revelan su identidad al proporcionar información sobre los servicios que ofrecen, que van desde los 2 mil a los 5 mil pesos.

Entre las propuestas que sobre inhumación, traslado en carroza y realización de la tramitación respectiva, han recibido quienes acudieron al Semefo en busca de familiares desaparecidos, se incluye la de Daniel Huesca Valdez, empleado del Grupo del Moral, una agencia funeraria ubicada cerca del Hospital Juárez, en avenida Politécnico 517, que oferta un "paquete funerario" por 2 mil 500 pesos.

Con Huesca Valdez se presenta Eduardo Mejía, quien se acredita como reportero del semanario El Complemento de la Noticia, y que según él se publica en el municipio mexiquense de Ciudad Nezahualcóyotl. Ambos aseguran a la gente que su propósito no es lucrativo y explican que el dueño de la publicación, Heriberto Rodríguez, preocupado por el accidente de Lobohombo, acordó con la funeraria Del Moral reducir en los costos de este servicio para ofrecerlo a los deudos de las víctimas.

Así lo expresaron, por ejemplo, a la señora María Luisa Martínez Reyes, quien ayer acudió al Semefo en busca de su sobrino Raymundo Espinal Martínez, un chofer de taxi de 22 años que el jueves fue invitado por sus amigos a divertirse en la disco de Insurgentes Centro 95, y que hasta ayer no había sido localizado por sus padres y hermanos.

"Téngalo por seguro, estamos para apoyarlos y como también damos servicio a hospitales damos un precio más razonable. Estamos haciendo una labor social, es una ayuda al prójimo y desde luego que no es obligatorio el servicio que ofrecemos, usted puede aceptarlo o no".