LUNES 23 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Atribuyen el ataque al grupo armado vasco ETA
Muere en atentado funcionario de prisiones, en Alava
Ť Etarras cumplen condena en la cárcel que estaba a su cargo
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 22 de octubre Ť El jefe de servicio de la cárcel de Nanclares de Oca (Alava), Máximo Casado Carrera, murió hoy al explotar una bomba colocada en su automóvil, en un atentado atribuido por las autoridades españolas a la organización armada vasca ETA.
El asesinato de Casado Carrera --la 16 víctima mortal desde que ETA anunció en diciembre pasado el fin de una tregua unilateral proclamada en septiembre de 1998,-- ocurrió un día después de que 150 mil exigieron en Bilbao la disolución del grupo armado, y pidieron a los interlocutores políticos vascos el restablecimiento de una mesa de diálogo que encauce el proceso de pacificación.
Desde Teherán, donde realiza una visita oficial, el presidente del gobierno español, el conservador José María Aznar advirtió que no variará su política en el conflicto vasco, basada en la vía policial.
La bomba, de entre 1.5 y 2 kilogramos, explotó cuando a las 7:45 de la mañana, Casado Carrera encendió su automóvil para dirigirse a su trabajo. El funcionario de prisiones murió en el acto y su cuerpo quedó destrozado de la cintura para abajo, según la policía autonómica vasca.
Casado Carrera tenía 15 años trabajando en la prisión alavesa, donde cumple condena un nutrido grupo de militantes etarras. Casado Carrera, de 44 años y quien no contaba con escolta, recibió las primeras amenazas de ETA cuando fue secuestrado el también funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, liberado por la Guardia Civil e primero de julio de 1997, tras un cautiverio de un año y cinco meses.
Casado Carrera era, según sus compañeros de trabajo y de filiación sindical (Comisiones Obreras), "muy meticuloso en las medidas de autoprotección" desde que ETA decidió incluir entre sus "objetivos" a los funcionarios de prisiones, quienes en los más de 40 años de conflicto han sido víctimas de 20 acciones violentas, en las que han muerto seis de éstos, la madre de uno de ellos, dos reclusos y un civil.
El ministro de Interior español, Jaime Mayor Oreja, confirmó que el artefacto explosivo era de "gran y de singular potencia" e informó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aún no han podido determinar si el atentado fue perpetrado por los llamados miembros "legales" (no fichados por la policía) o por "otro parte de la organización". Agregó que ETA "actúa cuando puede y cuando considera oportuno y muchas veces no tienen ese sentido de estrategia temporal que nosotros tenemos".
En tanto, se reportó el envío de un paquete bomba al decano de la Universidad del País Vasco José María Muguruza, quien al sospechar sobre el contenido de un paquete depositado en su buzón decidió avisar a la policía, que confirmó que se trataba de una carta bomba.
Desde que ETA anunció en diciembre pasado el final de la tregua unilateral que había mantenido durante 14 meses, el grupo armado ha realizado 31 acciones violentas, que se han cobrado la vida de 16 personas: tres militares, dos guardias civiles, un policía autonómico, cuatro concejales del Partido Popular (PP, derecha, en el gobierno), dos dirigentes socialistas, el líder de los empresarios guipuzcoano, un miembro fundador del Foro de Ermua, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el producido hoy contra el funcionario de prisiones, Casado Carrera.
En la primera manifestación de condena a la muerte de Casado, miles de personas se concentraron en silencio a las puertas del Ayuntamiento de Vitoria, encabezados por el presidente del gobierno vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, quien sostuvo que "es inasumible pegar tiros porque alguien piense diferente de ti", y convocó a los agentes políticos y sociales del País Vasco para "consolidar un nuevo suelo, sin violencia, que nos permita dialogar y decidir que casa queremos construir"
La vocera del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local), Josune Ariztondo, señaló que el asesinato de Casado Carrera "es una tristísima noticia después de ver ayer a una inmensa mayoría de la ciudadanía que se congregaba contra ETA", en alusión a la marcha de 150 mil personas que recorrió ayer las calles de Bilbao bajo el lema "Paz. ETA no".
El líder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, también señaló que la muerte de Casado Carrera es "la respuesta de los fascistas a la manifestación de ayer, pero no nos puede amilanar ni achicar, sino que debe servir para que todos los que creen en la paz se movilicen". El secretario de Eusko Alkartasuna (EA, socio del PNV), Gorka Knorr, señaló enfático que "si alguien piensa que esto es una respuesta a la manifestación de ayer, pues hay que decir que efectivamente, si lo es".
El vocero de Izquierda Unida, Angel Bao, pidió a ETA que "escuche la voz mayoritaria de la sociedad vasca y desaparezca" y exigió a Euskal Herritarrok (EH, considerado brazo político de ETA) que "no acepte como compañeros de viaje a esa banda de criminales".
Al igual que en el resto de los atentados mortales de ETA, la Federación de Municipios Españoles convocó a todos los ayuntamientos a realizar este lunes una concentración silenciosa, que se sumaran a las marchas de protesta que se realizaran en Vitoria, Bilbao, Valencia, Madrid, Barcelona y Sevilla.