LUNES 23 DE OCTUBRE DE 2000
Ť ''El clon de Salinas y Zedillo'' recibiría 250 mil mdd por la paraestatal
Con una estrategia gradual, Fox entregará Pemex a EU: Jalife
Ť El enfrentamiento con la prensa desembocará en censura y persecución, advierte el politólogo
Ť Buscaría evitar que los medios profundicen y se pueda embozar la venta de la petrolera
David Zúñiga /I Ť Estados Unidos vive el preludio de una crisis financiera de repercusiones mundiales, y mientras sus expertos ya planean qué hacer después de que reviente la burbuja de la economía virtual y especulativa, el equipo de Vicente Fox se alista para entregar a los estadunidenses el petróleo, que puede ser el bote salvavidas que ayude a México a sortear la tormenta que vendrá de Wall Street.
Este pronóstico es de Alfredo Jalife-Rahme, politólogo, catedrático y autor del libro El lado oscuro de la globalización (Editorial Cadmo y Europa). Según explica en entrevista con La Jornada, el programa de condominios petroleros propuesto por Fausto Alzati Araiza, coordinador del equipo de transición en asuntos de energía, es sólo ''un maquillaje financierista-empresarial'', que intenta disimular el verdadero objetivo: vender Pemex a las compañías petroleras que están detrás de la campaña del republicano George W. Bush y que, asegura, también respaldaron la campaña de Fox. Esto ''sería el fin de México como país soberano y nos dejaría al borde de la balcanización''.
El proyecto de Alzati Araiza, sostiene Jalife-Rahme, es parte de una estrategia que viene desde el sexenio de Miguel de la Madrid y que consiste en dividir a Pemex en subsidiarias, exprimirla por la vía fiscal y asfixiarla con recortes presupuestales para finalmente entregarla a Estados Unidos por alrededor de 250 mil millones de dólares, cantidad que ''es de risa'' si se toma en cuenta que cada día se mueven en los mercados especulativos internacionales cerca de 1.5 billones (millones de millones) de dólares.
La estratagema, explica, consistiría en una privatización gradual: bursatilizar primero las acciones de Pemex y luego modificar su régimen, lo que sería ''muy sencillo''. Otra posibilidad es que la próxima turbulencia internacional genere ''un efecto tequila II. que obligue a México a pignorar (usar como garantía del préstamo) acciones de Pemex. No olvidemos que en la crisis pasada se pignoró petróleo''.
De votos útiles y petróleo inútil
Parte del plan para vender Pemex, sostiene el investigador, ha sido una campaña de ''propaganda y desinformación''. Por ejemplo, el secretario de Energía, Luis Téllez, pronosticó que el precio del barril de petróleo iba a estar bajo por lo menos durante diez años más, basado en un artículo que escribió en la revista Foreign Affairs el director de Cambridge Research, Daniel Yergin, que ha sido "operador de trasnacionales texanas que ha controlado a secretarios de Energía de México'' y ahora es asesor de Fausto Alzati.
No obstante, recuerda, en marzo de 1998 se publicó en Scientific American un artículo que decía exactamente lo contrario, es decir, que los días del petróleo barato habían terminado y que su precio tenderá al alza.
Detalla que en un artículo publicado en el Houston Chronicle, Yergin da por hecho la liberalización de todo el sector energético y calcula que éste requiere inversiones por 60 mil millones de dólares, que provendrán de trasnacionales estadunidenses.
Otra parte de esta campaña consistió en crear la idea de que el petróleo ''no servía para nada''. Proponer despetrolizar la economía es ''la peor estupidez que alguien puede decir. Es como quitarle a una persona sus anticuerpos''. En Texas, que es el segundo estado que más riqueza le genera a Estados Unidos, ''no se habla de despetrolizar; ellos crean sinergias, tienen economías superpuestas: tienen petróleo, pero también alta tecnología, ganadería, un gran puerto, turismo, entretenimiento, varios tipos de desarrollo''.
Estados Unidos va a presionar primero por la privatización del sector eléctrico, que será relativamente más fácil, y luego se iría sobre la petroquímica, las telecomunicaciones y toda la infraestructura de transporte, pero el objetivo clave del equipo de Fox es ''soltar todo Pemex, venderlo en 250 mil millones de dólares que, curiosamente, es lo que se debe por el Fobaproa-IPAB y otras deudas ocultas como los Pidiregas (Programas de Inversión con Registro Diferido en el Gasto), y no los 110 mil millones que dice el gobierno''.
Según Alfredo Jalife, Pemex no puede competir en los mercados internacionales con las grandes petroleras. ''Nos van a vapulear. Nuestra opción es fomentar el capitalismo nacional y latinoamericano si queremos conservar esta entelequia llamada México''; de otra forma, ''con 60 mil dólares nos van a comprar y nos van a convertir en otro Puerto Rico. ƑEso es lo que quieren Fox y Alzati? No los vamos a dejar. Hay una conciencia ciudadana, intelectual, académica de muchos mexicanos valiosos que vamos a estar dando la lucha''.
Fox, como el rey Canuto
Alfredo Jalife considera que la población ya ha empezado a desilusionarse y a darse cuenta de que Fox en realidad es ''un clon de Salinas y Zedillo con máscara panista, y en realidad es parte del mismo proyecto''.
El enfrentamiento de Vicente Fox y sus colaboradores con la prensa, comenta, puede tener graves consecuencias y derivar en una política ''de censura y persecución'' cuyo objetivo sería evitar que los medios profundicen las pesquisas sobre las actividades del narco en estados gobernados por el PAN y, más aún, ocultar ''el deterioro en que Ernesto Zedillo está dejando al país'' y embozar la venta de Pemex.
El pueblo de México, sostiene, ha empezado a darse cuenta del ''engaño del 2 de julio''; está descubriendo que el modelo ''plutocrático, acaparador, trasnacional y neocorporativo'' de Fox es el mismo que defendieron De la Madrid, Salinas y Zedillo, pero sus limitados conocimientos de historia y geopolítica le impiden ver que este esquema ''está totalmente desfasado de las principales corrientes históricas del mundo. Me recuerda al rey Canuto de Inglaterra, que iba a la playa a golpear a las olas para que lo obedecieran, o la película Aguirre: la ira de Dios, de Werner Herzog, cuyo protagonista va remontando el río Amazonas a contracorriente a pesar del naufragio y la catástrofe de la barca. Ese es Fox. Pero no hay estadista que pueda ir en contra de las corrientes históricas, y las actuales van en contra de la globalización, un modelo no sólo inhumano, sino antihumano''.