LUNES 23 DE OCTUBRE DE 2000

Ť María del Carmen Díaz, responsable foxista del área


Nuestra ciencia debe crear mercado, así dejaremos de ser maquiladores

Ť "México podría llegar a ser un tigre latinoamericano", asegura

Claudia Herrera Beltrán Ť Convencida de que México no sólo es capaz de igualar a las potencias científicas y tecnológicas asiáticas, sino que llegará a ser un "tigre latinoamericano", la responsable del área en el equipo de transición, María del Carmen Díaz, asegura que el próximo gobierno dará un fuerte impulso a la aplicación del conocimiento con el objetivo de "fortalecer la ciencia como productora del mercado".

Para la comunicóloga y doctora en Ciencias Sociales, la clave para que México deje de ser visto como "país maquilador" es entender lo que parece un juego de palabras: "Una cosa es el mercado de la ciencia y otra es la ciencia que crea mercado".

Desde esta visión, sostiene que los mexicanos ya dieron el primer paso participando en el mercado de la ciencia y generando conocimiento, pero necesitan dar el siguiente, y así como las empresas compiten en el mercado internacional, aprovechar la ciencia para dar valor agregado a las mercancías.

Para hacer esto posible, asegura que en la presidencia de Vicente Fox este rubro será "el vector de la modernización del país", partiendo de un plan a 25 años y de la premisa de incrementar el presupuesto, que pasaría del actual 0.35 por ciento del PIB a una cifra de entre 0.7 por ciento y 1 por ciento del PIB en el año 2006.

Sin embargo, advierte que este aumento no puede desligarse de las variables económicas nacionales e internacionales. Por eso, un incremento al presupuesto tiene que ir acompañado de una mayor inversión de los empresarios, y un aumento a los salarios de los científicos" de "no desatar un caos en las variables económicas".

La otra estrategia será fortalecer el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) considerando que "una secretaría no necesariamente es la mejor opción", afirma a este diario la egresada de la Universidad Iberoamericana y El Colegio de México, y quien ha hecho la mayor parte de su carrera en la academia. Ingresó a la política en 1995 como consejera ciudadana del Consejo Estatal Electoral de Puebla, y posteriormente como presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de 1997 hasta septiembre pasado.

Ciencia y tecnología, ausentes de las políticas de Estado

--Hace unas semanas el titular de la SEP, Miguel Limón, decía que en los años setenta el sistema mexicano de ciencia y tecnología era un esbozo, un presagio de lo que vendría. ƑEn su opinión cómo esta ahora?

--En primer lugar, diría que no es un sistema, sino un conjunto de fuerzas en investigación científica y tecnológica, dispersas en institutos y centros de investigación y que no han tenido el lugar que merecen. Pero con un enorme potencial de crecimiento a pesar de que hasta la 56 Legislatura el tema era completamente inexistente en la Cámara de Diputados, inclusive podría señalar que tampoco estaba presente en las políticas del Poder Ejecutivo.

--ƑEn qué se aprecia esta ausencia?

--En primer lugar en el presupuesto (20 mil millones de pesos anuales), uno de los más bajos de América Latina.

--ƑPor qué se le ha dado poca importancia?

--La entrada de México al mercado de la ciencia fue pequeñita, porque si bien el sector científico es fuerte en calidad, es pequeño en cantidad para el tamaño del país. Estamos comenzando a entrar a las nuevas posiciones de la ciencia mundial. Por eso debemos acelerar el paso y brincar las brechas que nos separan del camino recorrido por países como España, Brasil, Venezuela.

--ƑCuáles son esas brechas?

--Seguimos teniendo una ciencia que participa en el mercado de la ciencia, pero que no ha asumido el otro carácter de la ciencia en el mundo, el crear mercado. En México esta segunda parte de la ecuación no la hemos reconocido ni asumido. Una cosa es el mercado de la ciencia, que es necesario, y otra la ciencia que crea mercado.

Ciencia básica vs. ciencia aplicada

--ƑCuál es la diferencia entre una y otra?

--Una cosa es el desarrollo del conocimiento con sus lógicas y sus dinámicas, y que se da durante una etapa que el economista calificaría como precompetitiva, pero que en realidad es competitiva en el ámbito de los científicos. En esa época se forman las redes de investigadores con el objetivo de crear conocimiento, pero nada más. Sin embargo, en los mercados internacionales lo que ha pasado en las últimas décadas es que la competitividad para las empresas ha adoptado nuevos parámetros, lo que llaman el valor agregado de las mercancías, y que lo da el conocimiento. Mientras más valor agregado tengan (los productos), más competitivas pueden ser las empresas.

En México hemos fortalecido mucho el mercado de la ciencia como productora del conocimiento, y hay que seguir haciéndolo porque es nuestro nicho de competencia, pero también hay que fortalecer la ciencia como productora del mercado. Por ejemplo, con la ciencia aplicada.

--Pero este tema genera controversia. Hay investigadores de ciencia básica que se oponen a hacer ciencia aplicada.

--Pero además tienen razón. Un error brutal ha sido pedirle a un investigador básico, primero, que haga ciencia aplicada y segundo, que salga a vender sus productos. Si queremos tener buenos ingenieros para el desarrollo del país, necesitamos primero tener muy buenos matemáticos, físicos, científicos básicos, porque si no es así, quién va a enseñar a los ingenieros y quién va a investigar.

Creo que esta discusión de ciencia básica contra ciencia aplicada es falaz. Desde una visión simplista tendríamos que crear puros aplicados para generar la tecnología. Sin embargo, los últimos estudios de países como Estados Unidos demuestran que un lugar con gran capital de científicos básicos es un nicho para empresas que requieren de alta tecnología.

--ƑCómo compensar esta falta de científicos que aplican el conocimiento?

--Hay que fortalecer las dos cosas: a nuestros científicos básicos y a nuestro investigadores en tecnología. Hay muchas formas: con mejores salarios, con mayor financiamiento para sus proyectos de investigación, dándoles movilidad institucional, creando redes, promoviendo el intercambio con otros países.

--ƑPero en cuánto tiempo?

--Los sueños se llevan mucho tiempo.

--ƑSon sueños que se pueden hacer realidad en seis años?

--Por algo se empieza.

El presupuesto depende de las variables económicas

--Para cumplir ese sueño, el presupuesto es fundamental. ƑCuánto se va a invertir en la próxima administración ?

--Creo que la cifra, al término del sexenio, estaría entre el 0.7 y el 1 por ciento del PIB. Depende de muchas variables, algunas internas y otras, internacionales. De las internas depende el comportamiento de todo el gasto del gobierno federal que a su vez depende del comportamiento de la recaudación y de la venta de las exportaciones.

--Pero así decían los priístas, que el presupuesto dependía de los ingresos....

--Este es otro gobierno y por lo menos hay el reconocimiento de que ciencia y tecnología son rubros estratégicos.

--Los investigadores se quejan de que están mal pagados. ƑCómo van a mejorar sus salarios?

--Esa pregunta se las hago a los investigadores, cómo se puede subsanar esta situación sin que se desate un caos en las variables económicas. Creo que en la respuesta a esa pregunta vamos a poner todo nuestro empeño.

--Los científicos están en contra de que su remuneración dependa de evaluaciones basadas, en algunas ocasiones, en criterios "productivistas".

--Se quejan mucho, pero creo que (este tipo de evaluación) fue un primer ensayo para medir la productividad de la investigación. Esta evaluación es necesaria y hasta ahora ha funcionado, lo que habría que preguntarse es si los tiempos son los correctos y si se miden resultados o procesos.

--El núcleo de la investigación son las universidades. ƑAcaso van a mejorar su presupuesto?

--El presupuesto de ciencia y tecnología de las universidades forma parte del global, no viene etiquetado, por lo que le corresponde definirlo al área de educación. Yo diría que si no es mediante el presupuesto, habría que diseñar mecanismos para que los institutos de investigación se allegaran más recursos.

Podríamos llegar a ser el tigre latinoamericano

--En los foros de ciencia y tecnología, Japón, Hong Kong se presentan como ejemplos modelo ƑMéxico puede llegar a ser un tigre asiático?

--Creo que puede llegar a ser mucho más que un tigre asiático, un tigre latinoamericano. Tenemos una cultura y una tradición distinta con una riqueza intelectual de muchos siglos.

--ƑEn qué sentido puede igualar a esos países?

--En tener nichos de competencia en el mercado internacional, programas específicos para incluir a toda la población excluida del desarrollo y en crear productos originales. Esto no se hace en seis años, pero se puede invertir desde ya.

--Las potencias asiáticas se llevaron décadas. ƑQué puede hacer México en seis años?

--Arrancar y correr para alcanzar a este tigre que se nos quedó atrás.

--Japón también le debe su avance a la inversión de sus empresarios. En México el 90 por ciento del gasto lo hace el gobierno y sólo el 10 por ciento, la iniciativa privada ƑCómo van a hacer para que los empresarios inviertan?

--Se necesita formular estrategias como trajes a la medida. La idea es que si los empresarios invierten actualmente 7 por ciento del gasto, pues que en el futuro aporten 40 por ciento.

--ƑUnicamente así podríamos llegar a invertir el 0.7 o 1 por ciento del producto interno bruto?

--Es uno de los caminos.

--ƑQué otros caminos hay?

--Podríamos tener convenios bilaterales o multilaterales con otros países.

--Pero qué les podría interesar de México cuando se dice que somos un país maquilador.

--Habría que analizarlo con mayor rigor. Creo que México tiene mucho potencial para entrar al mercado internacional más que como maquilador.