DOMINGO 22 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Kasparov se siente rey y nos está destruyendo, señala el ex campeón mundial


La computadora está acabando con el ajedrez: Spassky

Rosalía A. Villanueva Ť Una de las grandes leyendas del ajedrez mundial, el ruso Boris Spassky dice: ''Si me pongo a jugar con la computadora no soy feliz, pero si estoy frente a un jugador y con un tablero, yo me transformo y me apasiono por hacer un juego bonito. Ese ha sido mi estilo y eso es lo que me hace diferente a los demás. Comencé de niño a los 10 años y ya era un profesional en Leningrado. Ahora tengo 63, y mi pasión quizá no tenga el mismo ímpetu que tuve en mi juventud, pero pienso que el uso de la tecnología ha perdido el arte del ajedrez''.

En su segunda visita a México, el ex campeón mundial del deporte ciencia se considera un hombre privilegiado de la generación de los 70, una época en la que compartió y vivió grandes batallas épicas en el tablero con el estadunidense Robert (Bobby) Fisher y el suizo Victor Korchnoi, quienes junto con él no se comparan a su más admirado maestro, el cubano José Raúl Capablanca, al que denominó como ''el gran genio del ajedrez'', porque los matchs que actualmente hacen sus compatriotas Garry Kasparov y Boris Karpov ''es otra cosa''.

Invitado de honor para atestiguar hoy el segundo festival ajedrecístico que se realizará en el Zócalo, con la asistencia de 10 mil jugadores en una exhibición de partidas simultáneas cuyo objetivo es romper el Récord Guinnes que los mexicanos implantaron hace un año de 5 mil 49 participantes, Spassky pasó inadvertido para los organizadores, quienes, a pesar de asegurar que dieron difusión a su evento, convocaron ayer a una conferencia de prensa en un hotel de la Zona Rosa a la que solamente asistieron dos medios.

Junto a su hijo del mismo nombre, Spassky dijo que pese a haberse retirado e irse a vivir a París, Francia, desde 1976, el contacto con la gente es fundamental y más cuando se trata de jugar o hablar del ajedrez, el arte que lo embelesó siendo niño, cuando caminaba por las calles de Leningrado observando a la gente como jugaban con piezas blancas y negras. ''Fue como haber descubierto el paraíso perfecto, era como un mundo platónico para mi, pero al paso del tiempo me di cuenta que era ajedrecista-1-jpg un mundo sanguinario. Así fue mi inicio, pero siendo un jugador diferente''.

-ƑSu amor por el ajedrez se perdió?

-Es imposible. Yo nací para ser ajedrecista y siento una pasión fuerte por eso. En mi época hubo dos categorías de jugadores. Fischer y Korchnoi eran excelentes jugadores, pero tomaban el juego como algo muy personal y siempre terminaban peleando contra el adversario que tenían enfrente. Explotaban. Yo, era lo contrario de ellos, porque pertenecía a otro tipo de gente. Soy muy amigable y eso es lo que hacía diferente.

-ƑCuál es la diferencia entre el ajedrez de los 70ƀs y el actual de Kasparov?

-El juego en sí es el mismo, pero ahora la competencia está evolucionando. Kasparov siempre gana o hacen que gane, pero no siempre. Hace 40 años, los matchs se hacían con seis personas, hoy influye mucho la televisión y las computadoras. .

Durante la plática, Boris, con el cabello completamente cano, mueve sus blancas manos ante un tablero imaginario, y explica que el ajedrez actual ha perdido su esencia para convertirse en un negocio donde las competencias son tantas y extensas que terminan agobiando a los jugadores.

-Qué opinión le merece la actitud de Kasparov al hacer a un lado a Shirov para jugar contra Kramnik?

-Es deshonesto. Kasparov se siente el rey del ajedrez, pero si tú debes ser el rey también debes ser cuidadoso por el reino. La gente como él no tiene esa concepción. Son gente de fiesta, de partidos políticos tratando de destruir el reino del ajedrez.

-ƑUsted alguna vez fue rey?

-Fui campeón mundial de 1969 a 1972, pero en el match del siglo (en Reijkiavik, Islandia) Fisher me acabó y 20 años después (en Belgrado 92), me mató. Soy monarquista porque siempre he tenido dos reyes y dos reinas y vivo en un mundo especial y mágico llamado ajedrez.

-Después de dos décadas, Ƒtodavía sostiene que las partidas en ajedrez están arregladas?

-En aquella ocasión me refería al match entre Karpov y Kasparov (en Lyon, Francia) y algo similar sucede en el de Kasparov y Kramnik. En el primer y segundo juegos fue honesto, pero a partir del tercero sucedió algo extraño y los siguientes matchs de verdad huelen muy mal, que a lo mejor alguien de allá arriba va a tener que juzgar''.

-ƑEs muy poco común ver ahora a niños, jóvenes o viejos jugar ajedrez en las escuelas, calles o parques, porque todo lo aprenden con la computadora?

-Es un peligro. Se pueden volver dependientes y eso es malo. Debemos encontrar el modo apropiado, yo he utilizado la computadora, te ayuda para hacer un análisis especial, pero si no lo sabes usar te conviertes en un esclavo. Yo, en lo personal, necesito más del tablero, tener ese contacto, ese roce de mis dedos al mover las piezas, ese arte de expresar mi pensamiento a través de movimientos, en hacer un bonito juego, porque eso es lo esencial. Sería bueno que las nuevas generaciones estudiaran a Capablanca, pero prefieren los juegos de computadora para no pensar y optan por lo más fácil.