DOMINGO 22 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Se reunió en junio con miembros de la corporación
Hay corruptos en la PFC, había advertido Robledo a los agentes
Ť No habrá cacería, pero van a tener que comparecer, dijo
José Galán Ť Cuatro meses antes de la detención de ocho elementos de la Policía Federal Preventiva, del cese de otros 38, y la investigación de más de 350 agentes de diversas corporaciones y del Instituto Nacional de Migración, el comisionado de la PFP, Wilfrido Robledo Madrid, advirtió ante todos los miembros de la desaparecida Policía Federal de Caminos que "hay quien tiene pasado negro y lo andan persiguiendo por allí las autoridades, y pues va a tener que comparecer".
Ante los mandos y bases de quienes pertenecían a la Policía Federal de Caminos y que fueron absorbidos por la PFP mediante decreto presidencial, Robledo Madrid añadió en una reunión privada celebrada en sus oficinas el pasado 15 de junio, que las autoridades de la corporación "no vamos a hacer ninguna cacería". Sin embargo, insistió, "le he tenido que decir a muchos comandantes que difícilmente voy a tener que responder por su pasado".
El martes 17 de octubre cuatro elementos de la PFP, adscritos a la comisaría 33, con sede en el aeropuerto capitalino, fueron detenidos y entregados a la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) de la Procuraduría General de la República, acusados de tráfico de indocumentados y de drogas, lo que motivó el paro de labores de 42 agentes presuntamente en protesta por los bajos salarios y la prepotencia de los jefes. En realidad, la protesta fue por la detención de sus compañeros. Dentro del grupo de paristas la PFP identificó a por lo menos otros 16 elementos coludidos en actividades ilícitas que ya no se presentaron a trabajar ante la presunción de que eran investigados.
Al día siguiente, miércoles, fueron arrestados y presentados ante la UEDO otros cuatro elementos de la corporación adscritos asimismo al aeropuerto Benito Juárez, y las autoridades anunciaron haber iniciado el desmantelamiento de una de las principales redes de tráfico de indocumentados y de droga que opera en los aeropuertos del sur -Chiapas y Oaxaca-, de la franja fronteriza norte y de la ciudad de México, compuesta por alrededor de 350 elementos tanto de la Policía Fiscal, la Policía Judicial Federal, la Policía Judicial de varios estados del país incluyendo el Distrito Federal, como de funcionarios del Instituto Nacional de Migración.
Los detenidos ya habían sido advertidos por el propio comisionado de la PFP. En la reunión con los miembros de la anterior Policía Federal de Caminos, Robledo Madrid había advertido: "Quiero ser honesto con ustedes. La Policía Federal de Caminos estaba prácticamente abandonada. Lo que menos le importó a sus jefes fue el sueldo del personal. No importaba si llegaban recursos adicionales del narcotráfico o de dádivas de transportistas".
"La mayoría de los comandantes tenía una situación patrimonial que yo ya quisiera tener", añadió. "La aspiración de entrar a la Policía Federal de Caminos era para volverse rico, y no para salvar al país de la delincuencia. No todos los elementos cayeron en eso, hay que reconocerlo, pero hay quienes fueron arrastrados por sus jefes quizá con mentiras. Tengo confesiones de comandantes de cómo hicieron su dinero, y también cómo eran otros tiempos. Pero las cosas han cambiado mucho en México".
Ante todos los miembros de la antigua PFC advirtió: "Nunca voy a entender que se permita a un delincuente disfrazado de policía recibir dinero proveniente del narcotráfico o del tráfico de ilegales, o producto de un secuestro o que proteja el paso de droga. No lo vamos a permitir".
Por lo pronto, ya hay ocho elementos sujetos a investigación y seguramente a proceso penal. Y la limpia sigue.
Denuncian hostigamiento agentes de la PFP que custodian el aeropuerto
Carolina Gómez Mena Ť Agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) que custodian las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) denunciaron que desde el jueves pasado, cuando fueron cesados 42 elementos de esa agrupación, tras descubrirse una red de tráfico de indocumentados, mandos superiores y autoridades aeroportuarias "los hostigan", los controlan férreamente y les prohibieron "hablar con la prensa".
En entrevista, algunos agentes de la PFP que pidieron el anonimato señalaron que ahora hay menos de 40 elementos por turno para vigilar las salas de última espera, la banda ocho, plataformas y vialidades aledañas a la terminal aérea, y existe desasosiego por las amenazas de sanciones y las actitudes restrictivas de los superiores.
Consideraron que la salida de sus ex compañeros va "contra el reglamento de la PFP", e indicaron que no trabajan a gusto "porque las bolitas (cámaras de circuito cerrado) nos vigilan constantemente y hay infiltrados que nos checan".
En tanto, la Dirección de Vinculación y Comunicación Social de la PFP reconoció que la dinámica en el trato con los agentes de la PFP "cambió" desde el incidente del miércoles pasado, porque se intenta controlar a "muchos de los que siguen apoyando a los cesados", y señaló que los agentes están temerosos porque es "muy probable que en breve se retiren más elementos ligados a los que traficaban con ilegales".
Un funcionario que labora en la dirección dijo que los inconformes trabajan "bajo protesta", porque exigen que los ocho detenidos queden en libertad, situación que no se dará porque "todo tendrá que salir a la luz".
Reiteró que las demandas laborales son una "pantalla" para encubrir la "mafia" existente en el AICM y que según las investigaciones, se sabe que está involucrado un elemento de migración, "un ministerio público y tal vez gente de la administración del aeropuerto, esta podría ser la punta de un gran abanico de complicidades".
En la Dirección de Vinculación refrendaron las intenciones del comisionado Wilfrido Robledo de "no permitir corruptelas" en la PFP, ni en áreas estratégicas como las instalaciones del aeropuerto capitalino.
En forma extraoficial se informó que los agentes ganan siete mil pesos mensuales y antes del incidente se les prometió un incremento de salario.
Agentes de la PFP destacados en el aeropuerto capitalino informaron que el personal asignado en esta terminal ha tenido una merma de casi 50 por ciento, a pesar de que se "están trayendo elementos de Texcoco, Chalco, Puebla y Ecatepec" para dar apoyo en las labores de vigilancia.
Por su parte, policías auxiliares contratados pra resguardar el aeropuerto refirieron que la seguridad en este lugar no ha disminuido y que tampoco se les han asignado tareas extras a las que cubrían antes del miércoles pasado, excepto en la protección de las vialidades.