DOMINGO 22 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Insisten Quintero e Imaz en la urgencia de hacerlo, para evitar giros negros
Desde 99 se pidió reformar la Ley de Amparo: PRD
Gabriela Romero Sánchez Ť Tras repudiar la manipulación política que el PAN hace de una tragedia como el incendio de la discoteca Lobohombo, Armando Quintero, coordinador de la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa, señaló que la jefa de Gobierno, Rosario Robles, solicitó en noviembre de 1999 al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Genaro Góngora Pimentel, modificar la Ley de Amparo a fin de evitar que se siguieran otorgando a los giros negros.
Agregó que esta petición se hizo en virtud de los antecedentes que se tenían de que las solicitudes hechas "por parte de los grupos organizados de las mafias" se sustentaban en documentos apócrifos.
En conferencias de prensa por separado, Quintero Martínez y Carlos Imaz Gispert, presidente del PRD capitalino, aseguraron que ningún dirigente del Partido de la Revolución Democrática, y menos aún Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del DF electo, establecieron contacto o acuerdo con los propietarios de giros negros en esta ciudad durante las campañas. Por ello, sentenciaron que no existe obligación o compromiso alguno con "estos grupos perversos o mafiosos".
Los dirigentes insistieron en la urgencia de reformar la Ley de Amparo, que hoy en día posibilita a algunos jueces caer en hechos de corrupción y pidieron hacer pública la lista de magistrados que han otorgado amparos a dueños de giros negros.
Quintero Martínez y Alejandro Sánchez Camacho, vocero de la bancada perredista en la ALDF, adelantaron que el PRD hará públicos los nombres de los jueces que den autorizaciones para este tipo de giros. "De tal manera que los ciudadanos sepan dónde se abren, y quiénes son y dónde viven los jueces que los otorgan, para que puedan ir a los domicilios de estos magistrados sin escrúpulos y corruptos, a denunciarlos en su entorno familiar y ver si les da vergüenza que los exhiban por el daño que están causando a la ciudad", advirtió el coordinador perredista.
En tanto, el presidente del PRD local anunció que le pedirán a la jefa de Gobierno entregar una lista de los giros negros por delegación, la situación en que se encuentran y los jueces que han entregado amparos. No obstante, aclaró que no se trata de hacer linchamientos públicos.
Quintero explicó que entre los jueces se discute ya una nueva propuesta de ley en la materia, en la que ha trabajado el magistrado Góngora Pimentel. Empero, "nos parece que debe apresurarse esta discusión para que se puedan cerrar lo antes posible las puertas a la corrupción".
Precisó que merece atención especial la jurisprudencia 1290, ya que abre la posibilidad de que algunos jueces, "en actos de abierta corrupción den amparos que lastiman la vida institucional de los gobiernos de la ciudad en las delegaciones para estos efectos de clausura".
De manera paralela, amplió Quintero, debe revisarse el modus operandi de los supuestos abogados que representan a los dueños de los giros negros, ya que en la mayoría de los casos utilizan nombres falsos al solicitar un amparo.
Otra arista que debe analizar la Suprema Corte de Justicia, apuntó Armando Quintero, es la conveniencia o no de que la asignación de los casos sea por sorteo, o si lo más adecuado fuese que hubiera una sola sala y un juez, de tal manera que los ciudadanos conozcan al responsable.
Las fotos, maniobra política
En relación con las fotografías exhibidas por la fracción del blanquiazul en la Asamblea Legislativa, Imaz Gispert y Quintero Martínez remarcaron que se trata de una maniobra política, mediante la cual se pretende crear una cortina de humo y restar autoridad moral al jefe del Gobierno capitalino electo y a la jefa delegacional en Cuauhtémoc.
"En esta lógica perversa que tienen -los dueños de giros negros-, muy probablemente pensaron que si hacían este tipo de actos ahí iban a encontrar contactos o algún tipo de protección, que no tienen y no tendrán", expresó Quintero Martínez. Comparó la estrategia seguida con la que utilizan las mafias de la CTM cuando van a un recuento sindical, al disfrazar a personas como si fueran trabajadores.
"Esta es una maniobra de ésas, estos cuates fueron a exhibirse al acto de cierre de campaña del ingeniero Cárdenas y de López Obrador, se colocaron muy en la periferia -como lo demuestran las fotografías- y se acabó". Para Imaz, lo único que se prueba es que había gente que quería quedar bien con la autoridad, "no demuestra absolutamente nada más".