DOMINGO 22 DE OCTUBRE DE 2000

Ť La PGJDF no encontró en su casa documentos que acrediten la propiedad


Se desconoce el paradero de Iglesias, dueño de Lobohombo

Ť Confirman peritajes que el incendio lo provocó un cortocircuito Ť Aún hay cuerpos sin identificar

Angel Bolaños Sánchez Ť El presidente del Grupo Titanium, al que pertenecía la discoteca Lobohombo, Alejandro Iglesias Rebollo, no ha sido localizado aún por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que la madrugada del sábado realizó cateos en su domicilio particular y en otro centro nocturno de su propiedad.

El fiscal desconcentrado en Cuauhtémoc, Salomón Baltazar Samayoa, informó que en los operativos no se encontraron documentos que comprueben que Iglesias Rebollo es el legítimo dueño de Lobohombo; en tanto, se pidió a la delegación Cuauhtémoc la documentación relacionada con dicho establecimiento para establecer la propiedad real del mismo. Sólo se cuenta con los testimonios de dos empleados que se refieren a "Don Iglesias" y a "Don Alejandro Iglesias" como el propietario del lugar, explicó.

El Ministerio Público de la PGJDF giró órdenes de investigación, localización y presentación en contra de Iglesias Rebollo y trabaja en coordinación con las procuradurías General de la República y de algunos estados para ubicarlo, indicó el funcionario, quien no descartó la posibilidad de catear otros establecimientos que han sido mencionados como posesiones del empresario.

Pedro Estrada, coordinador general de Servicios Periciales, informó a su vez que los estudios preliminares que realizó la dependencia en el inmueble siniestrado establecen como hipótesis principal del incendio un cortocircuito, que aunado a las inadecuadas condiciones del establecimiento para un rápido desalojo de emergencia, cobraron la vida de 20 personas. Indicó que de los 19 cuerpos trasladados al Servicio Médico Forense, seis ya fueron reconocidos por sus familiares y dos de ellos se entregaron a sus deudos.

Hasta ayer, en relación con los hechos por los que se inició la averiguación previa 61/1511/00-01, habían rendido declaración 56 personas y se giraron órdenes de presentación a otras más, entre ellas el ex subdirector de Verificación y Reglamentos en Cuauhtémoc, Eduardo de la Vega, identificado como representante legal de la discoteca.

En las investigaciones para identificar a las 19 víctimas que perecieron en el interior del establecimiento participa un total de 40 expertos en odontología, antropología, genética forense, química, dactiloscopía y medicina. El viernes fueron reconocidos tres de ellos: Oswaldo Carranza de la Cruz, Arturo Flores Núñez y Oscar Reyna Palacios; ayer se identificó a tres más: Sergio Pérez Martínez, Carlos Omar Rangel Garnica y Rafael Díaz López.

Estrada González explicó que independientemente de que los deudos reconozcan a su familiar fallecido por la posesión de algún bien, como una cadena o un reloj, tal como ha ocurrido en estos casos, la dependencia tiene que concluir los estudios de ADN, para lo cual es necesario que los parientes acudan a la Coordinación de Servicios Periciales a proporcionar una muestra de sangre.

En tanto, los resultados preliminares de los estudios realizados por los peritos en ingeniería, arquitectura, incendios, explosiones, electricidad, química forense, seguridad industrial e instalaciones hidrosanitarias, fortalecen la hipótesis de que el fuego se inició por un cortocircuito.

Así, se observó que la instalación eléctrica, casi en su totalidad se encontraba "visible y carente de canalización"; presenta indicios de "sobrecalentamiento en los cables alimentadores de los tableros o centros de carga que se encuentran en la cabina de control de la iluminación". La zona más afectada por el fuego se encuentra en la parte central y oriente del inmueble donde se ubicaba la citada cabina, en la parte superior de la puerta principal.

Además, indica el reporte, el local no contaba con dispositivos electrónicos, sensores o detectores de humo y fuego; carecía de equipo de bombeo o distribución de hidrantes contra incendio. Además, tenía "tres vías de acceso que no reúnen las condiciones adecuadas para un desalojo emergente, ya que dos de ellas se observan cerradas y obstruidas al momento de los hechos".